En la búsqueda de nuevos medicamentos a partir de plantas
El anamú y el dividivi son plantas endémicas de Colombia que, gracias a un grupo de investigadores javerianos, han servido para estudiar tratamientos. El equipo fue el ganador del Premio Bibo.
Adriana Díaz Hernández*
La doctora Susana Fiorentino y su equipo de investigación de Inmunología y Biología Celular de la Universidad Javeriana han analizado durante 20 años los efectos antitumorales y antiinflamatorios del anamú y el dividivi, plantas que se utilizaban ancestralmente en la medicina indígena y campesina. Con esto han contribuido no solo al conocimiento científico de nuestra biodiversidad, sino al uso de la misma para luchar contra determinadas enfermedades y poner estos avances al alcance de la comunidad.
Hoy en día lo que al inicio se veía inalcanzable ya es una realidad, pues gracias a las once patentes cedidas por la Javeriana a la doctora Fiorentino, y a su empresa Dreembio, se desarrollan productos fitoterapéuticos como coadyuvantes en el tratamiento del cáncer de seno, la leucemia mieloide aguda, el cáncer gástrico y enfermedades respiratorias. Además, se comercializan productos dermocosméticos enfocados en el cuidado de la piel de los pacientes con cáncer y patologías inflamatorias, así como de dermocosmética general para el mantenimiento de una piel sana.
Estos avances científicos tienen gran relevancia en un país como Colombia, donde se ha demostrado, según un estudio liderado a nivel nacional por el Centro Javeriano de Oncología, que el 55% de los pacientes oncológicos utilizan productos naturales y medicinas alternativas junto con los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. “Dadas estas cifras no es un tema irrelevante. Definitivamente, necesitamos mejorar la integración de este tipo de terapias al tratamiento convencional. Eso implica que el país debería pensar, de una manera mucho más estructurada, el desarrollo de programas de oncología integrativa” afirmó el Dr. Raúl Hernando Murillo, director del Centro.
Ahora bien, los beneficios del uso de estos fitomedicamentos también han sido reconocidos por la Academia Nacional de Medicina, que otorgó a la Dra. Fiorentino, junto al equipo de investigadores y aliados, el Premio Nacional de Medicina 2021, por el trabajo “La fitoterapia y la terapia neoadyuvante en cáncer de seno: evidencias científicas que apuntan al uso combinado de estas terapias”.
Anamú y dividivi, de las plantas al fitomedicamento
El dividivi es un árbol que crece principalmente en Boyacá, en la región del alto Ricaurte, cuyas semillas demostraron ser eficaces para disminuir los tumores de cáncer de mama, melanoma, y otros tumores sólidos, activar el sistema inmune y regular la inflamación pulmonar. La investigación inició cuando la Dra. Fiorentino y el grupo de científicos notaron que los campesinos de Villa de Leyva usaban el árbol para tratar la sinusitis. Por tal razón, y tras 15 años de ensayos, decidieron probar el fitomedicamento en pacientes con Covid-19 por medio de un estudio de fase II, el cual fue aprobado por el INVIMA, y financiado por la convocatoria Mincienciatón. El extracto de esta semilla también es utilizado para la producción sostenible de la crema humectante y protectora DreemCare, fabricada por Dreembio.
Por su parte, el anamú es una planta que crece como maleza en áreas tropicales y ha sido utilizada por la medicina indígena, en países de Latinoamérica, para aliviar el dolor y disminuir la inflamación, consumiéndola en forma de té o infusión. Gracias a la investigación desarrollada en la Javeriana, la Dra. Fiorentino y su equipo han encontrado, por medio de sofisticadas tecnologías, la forma de obtener de esta planta los extractos que tienen efectos antitumorales, reduciendo la energía de la célula tumoral y su crecimiento.
Dreembio, un sueño científico hecho realidad
El desarrollo de fitomedicamentos -llamados ahora medicamentos polimoleculares- es incipiente en Colombia y en el mundo. Es por esto que hace 5 años Fiorentino y un grupo de emprendedores científicos, y de negocios, crearon Dreembio. Está spinoff, busca llevar al mercado, de la mano de aliados, los productos desarrollados con base en el conocimiento, y con ellos fortalecer las cadenas productivas de cada una de las plantas que darán origen a nuevos productos.
Este círculo virtuoso permitirá que los agricultores tengan nuevas fuentes de ingreso al cultivar plantas de uso medicinal y además generará empleo en todos los eslabones de la cadena productiva, desde el componente agrícola hasta el científico. La incorporación de la academia en esta ecuación es fundamental para seguir desarrollando nuevos productos que fortalezcan la oferta exportadora de alto nivel del país y que además permitan el desarrollo rural articulado, aportando en la consolidación de una verdadera bioeconomía.
*Jefe de prensa de la Pontificia Universidad Javeriana
La doctora Susana Fiorentino y su equipo de investigación de Inmunología y Biología Celular de la Universidad Javeriana han analizado durante 20 años los efectos antitumorales y antiinflamatorios del anamú y el dividivi, plantas que se utilizaban ancestralmente en la medicina indígena y campesina. Con esto han contribuido no solo al conocimiento científico de nuestra biodiversidad, sino al uso de la misma para luchar contra determinadas enfermedades y poner estos avances al alcance de la comunidad.
Hoy en día lo que al inicio se veía inalcanzable ya es una realidad, pues gracias a las once patentes cedidas por la Javeriana a la doctora Fiorentino, y a su empresa Dreembio, se desarrollan productos fitoterapéuticos como coadyuvantes en el tratamiento del cáncer de seno, la leucemia mieloide aguda, el cáncer gástrico y enfermedades respiratorias. Además, se comercializan productos dermocosméticos enfocados en el cuidado de la piel de los pacientes con cáncer y patologías inflamatorias, así como de dermocosmética general para el mantenimiento de una piel sana.
Estos avances científicos tienen gran relevancia en un país como Colombia, donde se ha demostrado, según un estudio liderado a nivel nacional por el Centro Javeriano de Oncología, que el 55% de los pacientes oncológicos utilizan productos naturales y medicinas alternativas junto con los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. “Dadas estas cifras no es un tema irrelevante. Definitivamente, necesitamos mejorar la integración de este tipo de terapias al tratamiento convencional. Eso implica que el país debería pensar, de una manera mucho más estructurada, el desarrollo de programas de oncología integrativa” afirmó el Dr. Raúl Hernando Murillo, director del Centro.
Ahora bien, los beneficios del uso de estos fitomedicamentos también han sido reconocidos por la Academia Nacional de Medicina, que otorgó a la Dra. Fiorentino, junto al equipo de investigadores y aliados, el Premio Nacional de Medicina 2021, por el trabajo “La fitoterapia y la terapia neoadyuvante en cáncer de seno: evidencias científicas que apuntan al uso combinado de estas terapias”.
Anamú y dividivi, de las plantas al fitomedicamento
El dividivi es un árbol que crece principalmente en Boyacá, en la región del alto Ricaurte, cuyas semillas demostraron ser eficaces para disminuir los tumores de cáncer de mama, melanoma, y otros tumores sólidos, activar el sistema inmune y regular la inflamación pulmonar. La investigación inició cuando la Dra. Fiorentino y el grupo de científicos notaron que los campesinos de Villa de Leyva usaban el árbol para tratar la sinusitis. Por tal razón, y tras 15 años de ensayos, decidieron probar el fitomedicamento en pacientes con Covid-19 por medio de un estudio de fase II, el cual fue aprobado por el INVIMA, y financiado por la convocatoria Mincienciatón. El extracto de esta semilla también es utilizado para la producción sostenible de la crema humectante y protectora DreemCare, fabricada por Dreembio.
Por su parte, el anamú es una planta que crece como maleza en áreas tropicales y ha sido utilizada por la medicina indígena, en países de Latinoamérica, para aliviar el dolor y disminuir la inflamación, consumiéndola en forma de té o infusión. Gracias a la investigación desarrollada en la Javeriana, la Dra. Fiorentino y su equipo han encontrado, por medio de sofisticadas tecnologías, la forma de obtener de esta planta los extractos que tienen efectos antitumorales, reduciendo la energía de la célula tumoral y su crecimiento.
Dreembio, un sueño científico hecho realidad
El desarrollo de fitomedicamentos -llamados ahora medicamentos polimoleculares- es incipiente en Colombia y en el mundo. Es por esto que hace 5 años Fiorentino y un grupo de emprendedores científicos, y de negocios, crearon Dreembio. Está spinoff, busca llevar al mercado, de la mano de aliados, los productos desarrollados con base en el conocimiento, y con ellos fortalecer las cadenas productivas de cada una de las plantas que darán origen a nuevos productos.
Este círculo virtuoso permitirá que los agricultores tengan nuevas fuentes de ingreso al cultivar plantas de uso medicinal y además generará empleo en todos los eslabones de la cadena productiva, desde el componente agrícola hasta el científico. La incorporación de la academia en esta ecuación es fundamental para seguir desarrollando nuevos productos que fortalezcan la oferta exportadora de alto nivel del país y que además permitan el desarrollo rural articulado, aportando en la consolidación de una verdadera bioeconomía.
*Jefe de prensa de la Pontificia Universidad Javeriana