Mujeres construyen puentes y vías para transformar la conectividad en Tumaco
En Tumaco Nariño, una decena de mujeres cabeza de familia construyen una nueva carretera con la que esperan unir sus hogares con nuevas oportunidades. Se trata de las primeras obras ejecutadas y lideradas por mujeres cabeza de familia en este municipio.
En el consejo comunitario de Bajo Mira y Frontera, diariamente alrededor de las siete de la mañana, un grupo de 16 mujeres se reúne con el propósito de construir una serie de obras que formarán parte de una carretera destinada a mejorar la difícil conectividad en sus territorios.
Digna Fuentes y Katty Castillo, dos madres del sector, salen diariamente de sus hogares para llevar a cabo tareas como la adecuación de zanjas, el amarre y corte de barras de hierro, y la trituración de cemento. Estas labores contribuyen al avance de la materialización de la nueva infraestructura vial que se espera facilite el tránsito comunitario, evitando las dificultades actuales causadas por las lluvias u otros eventos naturales que, en ocasiones, impiden la movilización y comercialización de sus productos. (Lea: Avances y muchos retos hacia el futuro: un recorrido por un año de objetivos ambientales)
Digna Fuentes, quien trabaja en uno de los frentes de obra y es madre de tres hijos, relata: “Hace algunas semanas, tras recibir capacitación por parte del Programa Rutas PDET, iniciamos limpiando las vías y mezclando materiales con arena para entregarle, si Dios lo permite, una nueva carretera a la comunidad”.
En este proceso, las lluvias y el desbordamiento del rio Mira convierten los caminos sin pavimentar en vías frecuentemente intransitables, impidiendo a los habitantes transportar sus productos, como cacao, plátanos y frutas, etc.
De esta manera, desde el Programa Rutas PDET del Fondo Europeo para la Paz, se ha impulsado este proyecto que busca intervenir alrededor de 432 metros de vía entre Tumaco, la cabecera municipal, y Bajo Mira y Frontera, unos de sus consejos comunitarios.
Este proceso ha contado con el apoyo de la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco), uno de los socios implementadores del Programa Rutas PDET, en un esfuerzo integral en el que también participan Conexión-ICCO Cooperación, la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), en colaboración con la Agencia de Renovación del Territorio del Gobierno Nacional. (Lea: Navidad ecológica: pasos prácticos para celebrarla de manera sostenible)
“Nunca en Tumaco se había realizado una obra liderada y ejecutada por madres cabeza de familia”, precisa Nayibe Rojas, coordinadora del Programa Rutas PDET en Nariño. “A través de este proyecto de infraestructura se busca avanzar en un desarrollo integral que permita consolidar el aceleramiento productivo del cacao de la zona, pero también para consolidar el fortalecimiento de género, y dejar un mensaje claro sobre las capacidades que tienen las mujeres de estas comunidades”.
Tejiendo vías
El proyecto de intervención vial, ha enfrentado diversas dificultades en el breve periodo de su ejecución. Uno de los primeros retos ha sido el clima, en particular con el incremento de las lluvias que en las últimas semanas causó el desbordamiento de un río que destruyó parte del progreso del nuevo camino.
“Uno no puede contra la naturaleza, y el río Mira se desbordó en las últimas semanas y arrasó con parte de lo que habíamos construido. Por el momento, estamos viendo qué decisiones tomamos, para empezar a fundir el hierro en enero, y terminar la vía para inicios del otro año”, explica Katty Castillo, beneficiaria del programa.
Construyendo puentes
En el consejo comunitario Alto mira y Frontera, se apuesta por consolidar el desarrollo económico de la región, buscando transformar las vías del sector cacaotero, el cual ha sido afectado históricamente por el conflicto armado.
De esta manera, en turnos que van hasta las cinco de la tarde, las mujeres con apoyo de jóvenes del sector trabajan en la construcción de dos puentes sobre las quebradas La Honda y Pusbí, que medirán respectivamente 12,5 metros y 30 metros de largo.
Se trata de un proceso arduo, como explican las participantes, que involucra el manejo de hierro y cemento, labores usualmente asociadas a actividades masculinas en la zona. “Se ha tratado de un proceso de mostrar que nosotras las mujeres también podemos hacer lo mismo. Nos permite salir de nuestros hogares, de nuestra vida cotidiana, y conseguir nuevas experiencias y oportunidades. Además, este trabajo significa un pago adicional que nos ayuda en nuestros hogares”, relata Digna Fuentes, beneficiaria del programa.
Para prepararlas para este proceso, el Programa Rutas PDET organizó una serie de capacitaciones a mujeres vinculadas al consejo comunitario sobre la construcción de carreteras y otros temas de producción de cacao, todo esto con enfoque de género.
“Es un programa Rutas PDET, es un proceso que integra varios elementos y busca mejorar la cadena del cacao del sector, lo cual implica capacidades de innovación y emprendimiento, infraestructura vial, pero también avanzar, en el empoderamiento de las mujeres y fortalecer los roles de género de las comunidades”, explica Nayibe Rojas, coordinadora del Programa Rutas PDET en Tumaco.
Este proceso implica una destacada colaboración entre los miembros de la comunidad. Las beneficiarias del programa mencionan que han tenido que dejar el cuidado de sus hijos menores a familiares o vecinos para poder cumplir con sus responsabilidades en la obra, que no ha sido fácil pero que ha valido la pena cada esfuerzo.
Lo que viene
Para el 2024, se espera continuar con la construcción de la nueva vía, que también contará con tramos de placa huella, para la circulación de la comunidad y los vehículos de transporte de los productos cultivados en estos corregimientos. Se espera que la vía esté lista para inicios de febrero.
De manera general, como balance, el Programa Rutas PDET ha fortalecido 41 organizaciones de productores y productoras, 15 en la cadena de lácteos en el departamento del Caquetá y 26 en la cadena de cacao en el departamento del Putumayo y el municipio de Tumaco.
Estas organizaciones, que vinculan 9.806 productores, de los cuales el 67 % son mujeres, han registrado incrementos en los ingresos netos de las organizaciones en un 17 % en promedio; ampliando la participación en los mercados mediante la diversificación de clientes en el canal empresas y desarrollando el canal detallista para llegar al consumidor final, gracias a la generación de 20 nuevas conexiones de valor entre organizaciones de productores y empresas comercializadoras y transformadoras que hacen parte de las cadenas de valor.
Todos estos proyectos, indica el Programa Rutas PDET, están alineados con los objetivos y metas de los Acuerdos de Paz, en particular con los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, en su búsqueda para estabilizar y transformar los territorios más afectados por la violencia, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional.
“Ojalá sigan llegando programas como este a estas zonas, en las que vivimos de las plantaciones de cacao, pero seguimos teniendo muchas necesidades en temas de vivienda y educación”, relata Digna Fuentes. “Por el momento, esperamos entregarle la nueva carretera a la comunidad, pero nuestra esperanza es que esto no se quede ahí, sino que venga mucho más”.
En el consejo comunitario de Bajo Mira y Frontera, diariamente alrededor de las siete de la mañana, un grupo de 16 mujeres se reúne con el propósito de construir una serie de obras que formarán parte de una carretera destinada a mejorar la difícil conectividad en sus territorios.
Digna Fuentes y Katty Castillo, dos madres del sector, salen diariamente de sus hogares para llevar a cabo tareas como la adecuación de zanjas, el amarre y corte de barras de hierro, y la trituración de cemento. Estas labores contribuyen al avance de la materialización de la nueva infraestructura vial que se espera facilite el tránsito comunitario, evitando las dificultades actuales causadas por las lluvias u otros eventos naturales que, en ocasiones, impiden la movilización y comercialización de sus productos. (Lea: Avances y muchos retos hacia el futuro: un recorrido por un año de objetivos ambientales)
Digna Fuentes, quien trabaja en uno de los frentes de obra y es madre de tres hijos, relata: “Hace algunas semanas, tras recibir capacitación por parte del Programa Rutas PDET, iniciamos limpiando las vías y mezclando materiales con arena para entregarle, si Dios lo permite, una nueva carretera a la comunidad”.
En este proceso, las lluvias y el desbordamiento del rio Mira convierten los caminos sin pavimentar en vías frecuentemente intransitables, impidiendo a los habitantes transportar sus productos, como cacao, plátanos y frutas, etc.
De esta manera, desde el Programa Rutas PDET del Fondo Europeo para la Paz, se ha impulsado este proyecto que busca intervenir alrededor de 432 metros de vía entre Tumaco, la cabecera municipal, y Bajo Mira y Frontera, unos de sus consejos comunitarios.
Este proceso ha contado con el apoyo de la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco), uno de los socios implementadores del Programa Rutas PDET, en un esfuerzo integral en el que también participan Conexión-ICCO Cooperación, la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), en colaboración con la Agencia de Renovación del Territorio del Gobierno Nacional. (Lea: Navidad ecológica: pasos prácticos para celebrarla de manera sostenible)
“Nunca en Tumaco se había realizado una obra liderada y ejecutada por madres cabeza de familia”, precisa Nayibe Rojas, coordinadora del Programa Rutas PDET en Nariño. “A través de este proyecto de infraestructura se busca avanzar en un desarrollo integral que permita consolidar el aceleramiento productivo del cacao de la zona, pero también para consolidar el fortalecimiento de género, y dejar un mensaje claro sobre las capacidades que tienen las mujeres de estas comunidades”.
Tejiendo vías
El proyecto de intervención vial, ha enfrentado diversas dificultades en el breve periodo de su ejecución. Uno de los primeros retos ha sido el clima, en particular con el incremento de las lluvias que en las últimas semanas causó el desbordamiento de un río que destruyó parte del progreso del nuevo camino.
“Uno no puede contra la naturaleza, y el río Mira se desbordó en las últimas semanas y arrasó con parte de lo que habíamos construido. Por el momento, estamos viendo qué decisiones tomamos, para empezar a fundir el hierro en enero, y terminar la vía para inicios del otro año”, explica Katty Castillo, beneficiaria del programa.
Construyendo puentes
En el consejo comunitario Alto mira y Frontera, se apuesta por consolidar el desarrollo económico de la región, buscando transformar las vías del sector cacaotero, el cual ha sido afectado históricamente por el conflicto armado.
De esta manera, en turnos que van hasta las cinco de la tarde, las mujeres con apoyo de jóvenes del sector trabajan en la construcción de dos puentes sobre las quebradas La Honda y Pusbí, que medirán respectivamente 12,5 metros y 30 metros de largo.
Se trata de un proceso arduo, como explican las participantes, que involucra el manejo de hierro y cemento, labores usualmente asociadas a actividades masculinas en la zona. “Se ha tratado de un proceso de mostrar que nosotras las mujeres también podemos hacer lo mismo. Nos permite salir de nuestros hogares, de nuestra vida cotidiana, y conseguir nuevas experiencias y oportunidades. Además, este trabajo significa un pago adicional que nos ayuda en nuestros hogares”, relata Digna Fuentes, beneficiaria del programa.
Para prepararlas para este proceso, el Programa Rutas PDET organizó una serie de capacitaciones a mujeres vinculadas al consejo comunitario sobre la construcción de carreteras y otros temas de producción de cacao, todo esto con enfoque de género.
“Es un programa Rutas PDET, es un proceso que integra varios elementos y busca mejorar la cadena del cacao del sector, lo cual implica capacidades de innovación y emprendimiento, infraestructura vial, pero también avanzar, en el empoderamiento de las mujeres y fortalecer los roles de género de las comunidades”, explica Nayibe Rojas, coordinadora del Programa Rutas PDET en Tumaco.
Este proceso implica una destacada colaboración entre los miembros de la comunidad. Las beneficiarias del programa mencionan que han tenido que dejar el cuidado de sus hijos menores a familiares o vecinos para poder cumplir con sus responsabilidades en la obra, que no ha sido fácil pero que ha valido la pena cada esfuerzo.
Lo que viene
Para el 2024, se espera continuar con la construcción de la nueva vía, que también contará con tramos de placa huella, para la circulación de la comunidad y los vehículos de transporte de los productos cultivados en estos corregimientos. Se espera que la vía esté lista para inicios de febrero.
De manera general, como balance, el Programa Rutas PDET ha fortalecido 41 organizaciones de productores y productoras, 15 en la cadena de lácteos en el departamento del Caquetá y 26 en la cadena de cacao en el departamento del Putumayo y el municipio de Tumaco.
Estas organizaciones, que vinculan 9.806 productores, de los cuales el 67 % son mujeres, han registrado incrementos en los ingresos netos de las organizaciones en un 17 % en promedio; ampliando la participación en los mercados mediante la diversificación de clientes en el canal empresas y desarrollando el canal detallista para llegar al consumidor final, gracias a la generación de 20 nuevas conexiones de valor entre organizaciones de productores y empresas comercializadoras y transformadoras que hacen parte de las cadenas de valor.
Todos estos proyectos, indica el Programa Rutas PDET, están alineados con los objetivos y metas de los Acuerdos de Paz, en particular con los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, en su búsqueda para estabilizar y transformar los territorios más afectados por la violencia, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional.
“Ojalá sigan llegando programas como este a estas zonas, en las que vivimos de las plantaciones de cacao, pero seguimos teniendo muchas necesidades en temas de vivienda y educación”, relata Digna Fuentes. “Por el momento, esperamos entregarle la nueva carretera a la comunidad, pero nuestra esperanza es que esto no se quede ahí, sino que venga mucho más”.