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El desarrollo rural fue durante muchos años una tarea pendiente para el país. Con una población cada vez más volcada hacia las ciudades, las bajas en la productividad del agro y la falta de competitividad, el Acuerdo de Paz marcó un momento crucial en el proceso del desarrollo del campo, permitiendo retomar el impulso de las innovaciones necesarias para convertir a Colombia en una potencia alimentaria.
Para contribuir a este objetivo, la Asistencia Técnica del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), financiado por la Unión Europea (UE), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, ha trabajado desde el 2021 en la estrategia de Rutas Territoriales de Política Pública. Esta iniciativa busca mejorar la eficiencia de la implementación de estrategias de desarrollo rural y medio ambiente en Colombia, fortalecer las capacidades locales con el apoyo de organizaciones sociales, para lograr gobernanza y competitividad territorial a partir de proyectos productivos, sostenibles y amigables con el medio ambiente. Adicionalmente, promueven la sistematización de buenas prácticas, lecciones aprendidas y el intercambio de experiencias a partir de aprendizajes comunitarios, académicos, técnicos e institucionales, como base para mejorar el diálogo Nación – Territorios. Durante 2022 se implementaron 6 Rutas Territoriales, con resultados muy positivos y aportes significativos en áreas como economía circular, pago por servicios ambientales (PSA), asociatividad de agricultura familiar campesina y apoyo a la mujer rural.
Este año se lanzaron 12 nuevos proyectos, los cuales fueron socializados oficialmente el pasado 11 de agosto durante un evento con la participación de la directora de Mujer Rural, Nancy Andrea Moreno; funcionarios de los Ministerios de Agricultura y Ambiente y sus agencias adscritas; el Jefe de Cooperación de la Unión Europea, Alberto Menghini; el Especialista Senior en Agricultura Familiar y Mercados Inclusivos de la FAO, Marcos Rodríguez Fazzone; los funcionarios de la Agencia Italiana de Cooperación, Luca De Paoli y Furio Massolino; y las organizaciones de la sociedad civil que protagonizan los nuevos pilotos.
Las Rutas Territoriales 2023 estarán distribuidas en 8 departamentos del país y fortalecerán iniciativas productivas desde un enfoque de inclusión, desarrollo social y participación comunitaria, siempre bajo la sombrilla de la agenda interministerial agricultura – medio ambiente. Los territorios priorizados son Cesar, Santander, Boyacá, Valle del Cauca, Tolima, Nariño, Putumayo y Amazonas.
Las nuevas iniciativas para el desarrollo rural sostenible
Una de las nuevas Rutas Territoriales que tendrá lugar en Antioquia está asociada con el turismo rural. Gracias a la oferta de biodiversidad, cultura, fauna silvestre y cuerpos de agua, el departamento ha incrementado su potencial turístico durante los últimos años. Con esto, el flujo de visitantes ha aumentado y se concentra en algunos puntos, por lo que se requiere de estrategias para la gestión y sostenibilidad de la actividad turística.
Por esto, desde el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA) propusieron implementar innovaciones que permitan un manejo ambientalmente sostenible de los residuos que se generan en estos destinos turísticos.
El proyecto contempla la capacitación de los operadores de turismo acerca de la correcta gestión de los residuos en la fuente, por medio de la separación y el reciclaje. Además de destinar los materiales aprovechables, como el plástico, el vidrio y el cartón, a plantas en los que se transformen y reutilicen; también se espera garantizar el aprovechamiento de los residuos orgánicos. Lo que se busca es obtener productos de la biomasa que resulta de la unión de este tipo de basuras.
Santiago Echavarría Escobar, director del CTA, espera que el proyecto piloto sirva como un proceso de aprendizaje sobre economía circular para después, a partir de las lecciones aprendidas y buenas prácticas, replicarlo en otros territorios y a nivel nacional.
Otro ejemplo de los nuevos proyectos se encuentra en el trapecio amazónico, en donde Agrosolidaria Colombia y el Programa DRET II implementarán una Ruta de gestión Territorial con las comunidades de Mocawa y San Martín de Amacayacu, en Leticia y Puerto Nariño, con el objetivo de recuperar y valorizar especies nativas de la Amazonía de uso común en la gastronomía ancestral de los pueblos indígenas beneficiarios, así como mejorar la soberanía alimentaria y fomentar negocios verdes, teniendo como actores principales a los jóvenes y a las mujeres. Esto, además, funcionará de la mano de procesos de conservación de la Amazonía, una de las labores de vital importancia que cumplen estas comunidades. Este es uno de los proyectos insignia del Programa DRET II, pues en él confluyen temas pilares como el de la conservación de saberes ancestrales, el rol de las mujeres rurales, la protección del medio ambiente y el impulso a los negocios verdes.
Todo el apoyo para las nuevas rutas territoriales
El jefe de cooperación de la Unión Europea en Colombia Alberto Menghini manifestó su entusiasmo por el inicio de estos pilotos y reconoció la necesidad de “darles todo el apoyo” para que puedan alimentar, desde los territorios, las políticas públicas nacionales. “Sus resultados son fundamentales para hacer frente a la emergencia climática y para la restauración de los ecosistemas estratégicos, generando oportunidades para las comunidades rurales, y por lo tanto también nos permitirán mejorar nuestra estrategia de trabajo conjunto con el país”, puntualizó.
Por su parte, la directora de Mujer Rural del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Nancy Andrea Moreno, invitó a promover sinergias alrededor de estos proyectos: “a nivel de institucionalidad y a nivel de cooperantes, entendemos que hay unos saberes en los territorios que se pueden visibilizar e impulsar a través de estos pilotos. Esto lo que hace es poder recopilar y generar instrumentos que hagan una unión entre todas estas visiones que tienen las comunidades para que finalmente se conviertan en una política pública exitosa. Políticas que se hagan del territorio y no desde los escritorios”.
En su intervención durante el evento de lanzamiento también hizo referencia a la posibilidad de que los proyectos piloto se puedan replicar, explicando que “se trata de que esto se convierta en lo que las comunidades necesitan. Además, de una estrategia eficiente por parte del Ministerio de Agricultura, para que eso sea repetido en todos los proyectos de cooperación internacional”.
Los representantes de la FAO y de la Agencia Italiana de Cooperación (AICS), quienes están a cargo de la implementación del Programa DRET II, manifestaron su interés en llevar al nivel nacional las herramientas técnicas, enseñanzas e insumos que se obtengan de los proyectos piloto para aportar a la construcción de política pública de desarrollo rural. Así mismo, resaltaron el compromiso del Programa en la promoción de enfoques diferenciales, especialmente étnico, de género y juventud en el campo colombiano.