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En 2024 nuestra capacidad de generación superó los 3.100 MW de energía verde, distribuidos en 27 centrales en siete departamentos, generando cerca del 16% del consumo del país en el año. Este logro ha sido posible gracias a nuestro compromiso con el desarrollo sostenible de Colombia, enmarcado en el trabajo responsable, perseverante y calificado de nuestros trabajadores.
El año anterior trajo para las empresas generadoras retos de alta complejidad: enfrentamos el fenómeno El Niño y aportes hídricos con mínimos históricos durante la mayor parte del año; incertidumbre política y regulatoria; conflictividad social; y una coyuntura eléctrica en la región Caribe, que generó una presión mayor sobre el sistema culminando con la intervención de Air-e en octubre de 2024.
La demanda energética siguió aumentando, especialmente en el primer trimestre, estresando aún más el balance actual donde la brecha entre la oferta y la demanda de energía es cada vez es más corta por los retrasos en la entrada de proyectos. El balance para 2025 luce muy apretado ya que de acuerdo con los datos de XM y la UPME, contamos con un margen entre energía firme y demanda de un 2,5% y para el 2026 vamos a tener un margen de tan solo un 1%.
La capacidad hidroeléctrica sigue soportando la demanda de electricidad del país y se hace cada vez más valiosa, especialmente cuando se trata de plantas que pueden almacenar energía con sus embalses y proveer firmeza al sistema. Por eso, estamos comprometidos con la optimización y mantenimiento permanente de nuestras hidroeléctricas, prolongando su vida útil para asegurar la capacidad actual que necesita el País. Cada kilovatio cuenta para mantener la oferta y cubrir la creciente demanda.
En materia comercial, durante el 2024 firmamos 52 contratos con grandes consumidores y mayoristas, de los cuales 17 tienen una duración superior a cinco años, que corresponde al 59% de la energía contratada.
Las condiciones climáticas extremas y del mercado exigen un avance cada vez mayor y más ágil hacia la transición energética; particularmente en el país la disminución en la brecha entre oferta y demanda demuestra la necesidad imperante de contar con nuevos proyectos de energía firme que se complementen con los de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable o FNCER (tales como la solar, la eólica, las PCH, entre otras).
Como resultado de las inversiones realizadas los últimos años, entregamos en operación el complejo solar Bosques Solares de Bolívar en Sabanalarga, Atlántico, con 100 MW de capacidad instalada, una planta que puede producir la energía suficiente para suplir el consumo de una ciudad de 400.000 habitantes. Expandir nuestra operación en la región Caribe es una oportunidad para seguir fortaleciendo los procesos de desarrollo integral que tanto necesitan estas comunidades.
Nuestros proyectos de energía verde siguen avanzando para alcanzar la meta de llegar a 1.000 MW adicionales en tres años invirtiendo hasta $3 billones más en proyectos de energía verde. Esta estrategia de crecimiento está apoyada en nuestra visión de país a largo plazo, pero también debe ir acompañada de un relacionamiento constructivo con el Gobierno, con señales de estabilidad y
coherencia en la política pública del sector, con el propósito de fortalecer la confianza inversionista.
Mantenemos el rumbo en virtud del gran potencial natural que tiene Colombia para alcanzar el propósito de un futuro más sostenible y con seguridad energética: seguimos creyendo en el país, seguimos mejorando nuestros procesos corporativos y operacionales, seguimos buscando oportunidades e invirtiendo en proyectos limpios y renovables para entregar a los usuarios una energía 100% verde, que contribuye con el desarrollo social y la protección del medio ambiente, y que crea valor responsable para todos los grupos de interés.
El 2025 nos llama a continuar avanzando en el camino de la excelencia; el cuidado de la vida de nuestros trabajadores, contratistas, comunidades y demás grupos de interés, junto con el medio ambiente, es innegociable. Con el mejoramiento continuo en las prácticas de HSSE velamos por la prevención de eventos de alto riesgo en nuestras operaciones, el cumplimiento estricto de esta gestión es un reto constante y prioritario que debe involucrar no solo a trabajadores sino a los contratistas de todos los niveles. La imparable dinámica tecnológica nos exige seguir avanzando en nuestros procesos de transformación digital, con el propósito de encontrar soluciones cada vez más eficaces a los retos planteados por la gestión del negocio.
Las retadoras circunstancias sociales, ambientales, climáticas y políticas que rodean al sector eléctrico nos invitan a seguir desarrollando altas competencias de colaboración, análisis, creatividad e innovación; el uso de las metodologías ágiles y el mejoramiento continuo de nuestras prácticas de ciberseguridad son el puente que nos permitirá alcanzar este objetivo. A nivel operativo, la prioridad es la sostenibilidad y seguridad de las operaciones existentes y las que vendrán conforme al plan de crecimiento para los próximos años.
En ese mismo contexto de expansión debemos seguir participando en los espacios de discusión regulatoria y atentos a la evolución de la condición de servicio en la región Caribe, buscando alternativas de protección empresarial ante cualquier riesgo sistémico.
Nuestra tarea es seguir aportando para que el sector pueda concretar nuevas y mayores inversiones que permitan ampliar la oferta eléctrica, para asegurar el suministro a futuro y aportar para que los precios sean más competitivos. Nuestra decisión es seguir creciendo como lo hemos demostrado en estas tres décadas y continuar aplicando las mejores prácticas de administración de los embalses y cuidado operacional, con el fin de garantizar precios competitivos y cumplir nuestros compromisos comerciales y de energía firme.
Cada desafío nos invita a cruzar la puerta de las oportunidades, a seguir creyendo en el fortalecimiento del sector desde las propuestas responsables y el diálogo respetuoso, a seguir invirtiendo en el talento colombiano que ha sostenido la confiabilidad del sistema por 30 años, y a continuar expandiendo, para el beneficio de los ciudadanos, una matriz eléctrica que se encuentra entre las más confiables y limpias del mundo
