Premio BIBO 2023: un pacto por la biodiversidad del planeta
Este año buscamos reconocer las mejores prácticas, estrategias, proyectos y servicios ambientales del país, que estén enfocadas en detener y revertir la pérdida de biodiversidad, y en generar nuevas propuestas de conservación de los recursos, el uso sostenible y la apropiación del conocimiento. Estas son las categorías en las que podrán participar.
Pese a que existe una gran cantidad de evidencia científica que documenta el calentamiento global, los efectos del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación; la crisis ambiental sigue sin detenerse. Ante esta realidad, la humanidad está llamada a ejercer acciones específicas y que generen resultados tangibles en pro de la conservación de la vida en todas sus formas.
Es así como el Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica, apoyado por más de 190 países, se convierte en un nuevo intento para detener la crisis ambiental, enfocándose en metas urgentes. Se espera que, para 2030, al menos un 30 % de las zonas de ecosistemas terrestres, aguas continentales, costeras y marinas degradadas estén siendo objeto de una restauración efectiva. (Lea: Con su dieta usted también puede ayudar a cambiar el planeta)
A esto se suman metas como: reducir los riesgos de contaminación y su efecto negativo; reducir los efectos del cambio climático y la acidificación de los océanos, y lograr que las superficies dedicadas a la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura se gestionen de manera sostenible.
Se espera que estos objetivos se logren a través de un enfoque participativo e incluyente, donde haya contribución de las mujeres, niñas, personas con identidades de género, población joven, pueblos indígenas, las comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, sectores privado y financiero.
En ese sentido, BIBO, la campaña ambiental de El Espectador, abre las convocatorias para el Premio BIBO 2023, que busca reconocer las mejores prácticas, estrategias, proyectos y servicios ambientales del país, que estén enfocadas en detener y revertir la pérdida de biodiversidad. (Lea: ¿Los ojos en el Amazonas y la voz de quién?)
Las empresas de los sectores público y privado, instituciones educativas, entidades territoriales, fundaciones, ONG, gremios empresariales y comunidades étnicas y campesinas; así como a los negocios verdes del país, podrán postular, hasta el 11 de agosto de 2023, sus proyectos ambientales en las siguientes tres categorías:
1. Bioeconomía:
- Organizaciones, empresas, corporaciones u otras que hayan usado la biodiversidad de manera eficiente para crear productos y/o servicios de alto valor agregado, sin dañar el ecosistema del que se tomó la materia prima.
- Esencialmente, productos a base de ingredientes naturales que estén encaminados a la industria textil, de alimentos, nutracéutica, cosmética.
- Tener muy presente a las empresas B2B, pequeñas y medianas, que suelen ser proveedoras de la materia prima y no necesariamente dueñas de los productos finales.
- Empresas de turismo de naturaleza y turismo científico de naturaleza.
- Con enfoque de usuario: ¿quiénes se benefician?, ¿quién consume lo que yo ofrezco?, ¿tiene un valor agregado para el mercado?
2. Cuidado comunitario de la biodiversidad:
- Comunidades que estén desarrollando o hayan realizado en los últimos tres años acciones importantes en materia de defensa, protección, divulgación de la biodiversidad, que sirvan de referente y sean promotores de conciencia ambiental para todas las generaciones y sectores en nuestro país.
- Comunidades u organizaciones cuyo objetivo sea promover y fortalecer sistemas de gobernanza inclusiva, participativa e informada para la toma de decisiones sobre los territorios.
- La iniciativa debe tener un enfoque incluyente: mujeres, jóvenes, niños niñas, adolescentes, pueblos y comunidades étnicas, campesinos; entre otros
3. Apropiación social del conocimiento
- Organizaciones, empresas o personas naturales que cuenten con estrategias, productos o servicios encaminados a generar conocimiento en la sociedad y la opinión pública.
- Iniciativas que contemplen el intercambio de saberes, prácticas, análisis, reflexión basadas en estrategias innovadoras de medios audiovisuales (cápsulas de video), sonoros (pódcast, cápsulas radiales y programas radiales), recursos gráficos y redes sociales (influenciadores).
Más información e inscripciones aquí
Pese a que existe una gran cantidad de evidencia científica que documenta el calentamiento global, los efectos del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación; la crisis ambiental sigue sin detenerse. Ante esta realidad, la humanidad está llamada a ejercer acciones específicas y que generen resultados tangibles en pro de la conservación de la vida en todas sus formas.
Es así como el Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica, apoyado por más de 190 países, se convierte en un nuevo intento para detener la crisis ambiental, enfocándose en metas urgentes. Se espera que, para 2030, al menos un 30 % de las zonas de ecosistemas terrestres, aguas continentales, costeras y marinas degradadas estén siendo objeto de una restauración efectiva. (Lea: Con su dieta usted también puede ayudar a cambiar el planeta)
A esto se suman metas como: reducir los riesgos de contaminación y su efecto negativo; reducir los efectos del cambio climático y la acidificación de los océanos, y lograr que las superficies dedicadas a la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura se gestionen de manera sostenible.
Se espera que estos objetivos se logren a través de un enfoque participativo e incluyente, donde haya contribución de las mujeres, niñas, personas con identidades de género, población joven, pueblos indígenas, las comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, sectores privado y financiero.
En ese sentido, BIBO, la campaña ambiental de El Espectador, abre las convocatorias para el Premio BIBO 2023, que busca reconocer las mejores prácticas, estrategias, proyectos y servicios ambientales del país, que estén enfocadas en detener y revertir la pérdida de biodiversidad. (Lea: ¿Los ojos en el Amazonas y la voz de quién?)
Las empresas de los sectores público y privado, instituciones educativas, entidades territoriales, fundaciones, ONG, gremios empresariales y comunidades étnicas y campesinas; así como a los negocios verdes del país, podrán postular, hasta el 11 de agosto de 2023, sus proyectos ambientales en las siguientes tres categorías:
1. Bioeconomía:
- Organizaciones, empresas, corporaciones u otras que hayan usado la biodiversidad de manera eficiente para crear productos y/o servicios de alto valor agregado, sin dañar el ecosistema del que se tomó la materia prima.
- Esencialmente, productos a base de ingredientes naturales que estén encaminados a la industria textil, de alimentos, nutracéutica, cosmética.
- Tener muy presente a las empresas B2B, pequeñas y medianas, que suelen ser proveedoras de la materia prima y no necesariamente dueñas de los productos finales.
- Empresas de turismo de naturaleza y turismo científico de naturaleza.
- Con enfoque de usuario: ¿quiénes se benefician?, ¿quién consume lo que yo ofrezco?, ¿tiene un valor agregado para el mercado?
2. Cuidado comunitario de la biodiversidad:
- Comunidades que estén desarrollando o hayan realizado en los últimos tres años acciones importantes en materia de defensa, protección, divulgación de la biodiversidad, que sirvan de referente y sean promotores de conciencia ambiental para todas las generaciones y sectores en nuestro país.
- Comunidades u organizaciones cuyo objetivo sea promover y fortalecer sistemas de gobernanza inclusiva, participativa e informada para la toma de decisiones sobre los territorios.
- La iniciativa debe tener un enfoque incluyente: mujeres, jóvenes, niños niñas, adolescentes, pueblos y comunidades étnicas, campesinos; entre otros
3. Apropiación social del conocimiento
- Organizaciones, empresas o personas naturales que cuenten con estrategias, productos o servicios encaminados a generar conocimiento en la sociedad y la opinión pública.
- Iniciativas que contemplen el intercambio de saberes, prácticas, análisis, reflexión basadas en estrategias innovadoras de medios audiovisuales (cápsulas de video), sonoros (pódcast, cápsulas radiales y programas radiales), recursos gráficos y redes sociales (influenciadores).
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