Programa Rutas PDET: Transformación integral en Caquetá, Putumayo y Tumaco
Información institucional | El balance general del Programa Rutas PDET, implementado con el apoyo de la Red Adelco, la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación, demuestra cómo una intervención integral, articulada con las comunidades y un fuerte enfoque de género, logró transformar las cadenas productivas y la infraestructura de Caquetá, Putumayo y Tumaco.
El Programa Rutas PDET financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo para la Paz, ha dejado una huella significativa en los territorios de Caquetá, Putumayo y Tumaco a través del fortalecimiento de las cadenas productivas de cacao y lácteos, el mejoramiento de infraestructura vial y la inclusión social con enfoque de género.
Esta intervención integral, desarrollada por los socios implementadores: la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco), la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación con el apoyo del Gobierno Nacional a través de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), ha transformado economías locales, empoderando a las comunidades y mejorado la calidad de vida en zonas rurales históricamente afectadas por el conflicto armado.
En Caquetá, el Programa Rutas PDET ha sido un motor de transformación para el sector lácteo, consolidando avances sustanciales en los eslabones productivos y en la superación de barreras históricas como la falta de infraestructura vial en las zonas rurales donde operan los productores. Con una visión integral y sostenible, se implementaron 369 Unidades Productivas Agropecuarias (UPAs) que adoptaron sistemas ganaderos sostenibles, permitiendo optimizar la productividad, mejorar las prácticas ambientales y fortalecer la economía local.
Un aspecto importante de esta intervención fue la participación activa y el empoderamiento femenino: 61% de las UPAs involucraron a mujeres, quienes no sólo desempeñaron roles clave en las labores productivas y de gestión, sino que también se convirtieron en agentes fundamentales para la sostenibilidad y el éxito de estos sistemas. La incorporación de mujeres en estos procesos no solo contribuyó a cerrar brechas de género, sino que además impulsó una mayor inclusión y cohesión social en las comunidades rurales.
Gracias a estos esfuerzos, se logró establecer un total de 1.004 hectáreas bajo sistemas ganaderos sostenibles, lo que no solo asegura una mayor eficiencia en la producción láctea, sino que también promueve la adopción de prácticas responsables con el medio ambiente. Estas acciones han permitido generar impactos positivos a nivel económico, social y ambiental, contribuyendo al desarrollo integral del territorio y ofreciendo a las familias productoras mejores oportunidades de vida y mayor resiliencia frente a los desafíos del mercado.
Estos avances en la implementación de sistemas ganaderos sostenibles y la participación activa de las mujeres en las UPAs, no sólo impulsaron la productividad, sino que también generaron resultados concretos en la cadena láctea del territorio. Esto resultó en un aumento del 27 % en la producción de leche y la comercialización de 275.355 kilogramos de productos lácteos, lo que se tradujo en ingresos superiores a $1.364 millones.
En este contexto, se destacó el caso de aceleración empresarial de Lácteos del Campo Caqueteño, una iniciativa que permitió mejorar la infraestructura y optimizar los procesos productivos, favoreciendo directamente a los productores locales. Adicionalmente, 146 familias fueron beneficiadas mediante la adecuación y dotación de salas de quesería rural, lo que fortaleció las capacidades técnicas y productivas de las comunidades, promoviendo la sostenibilidad y competitividad de la cadena láctea en Caquetá.
En infraestructura, Caquetá logró importantes avances en la mejora de 200 kilómetros de vías terciarias, intervenciones que mejoran y dinamizan las zonas rurales, facilitando el acceso de los productores a mercados locales y regionales. Se construyeron 1.889 metros de placa huella, 81 alcantarillas, 216 m³ de gaviones y 2 kilómetros de pavimentación en asfalto natural con estructura en pavimento flexible, obras que no solo mejoran la movilidad, sino que garantizan la durabilidad y seguridad vial.
Adicionalmente, se ejecutaron siete estructuras de Box Culvert y 1 disipador de energía, elementos clave para la gestión eficiente de aguas y la protección de los puntos críticos, lo que prolonga la vida útil de las vías y minimiza los impactos ocasionados por las condiciones climáticas adversas. Estas intervenciones no solo representan una mejora técnica en infraestructura, sino que también fortalecen el desarrollo económico y social del territorio, facilitando el transporte de productos agropecuarios y la movilidad de las comunidades, quienes ahora cuentan con caminos más seguros y accesibles.
La participación comunitaria fue clave, con la contratación de 286 personas, de las cuales 174 pertenecen a las comunidades rurales. Asimismo, 106 mujeres fueron capacitadas en construcción de obras civiles a través del SENA, fortaleciendo su rol en un sector históricamente masculinizado.
En total, se subsidiaron 25 proyectos de infraestructura con una inversión superior a los $8.200 millones de pesos, consolidando una intervención vial integral en los municipios de San Vicente del Caguán, El Paujil, Puerto Rico y La Montañita y promoviendo el desarrollo económico y social del departamento.
En Putumayo, el Programa Rutas PDET impulsó de manera significativa el fortalecimiento de la cadena cacaotera y la mejora de la infraestructura vial, integrando un enfoque transversal en el empoderamiento femenino y la participación comunitaria. A través de la implementación de 220 Unidades Productivas Agropecuarias (UPAs), se establecieron 334,98 hectáreas bajo Sistemas Agroforestales (SAF), promoviendo prácticas sostenibles y resilientes. Como resultado de estos esfuerzos, 34 fincas fueron certificadas en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), consolidando estándares de calidad y sostenibilidad en la producción.
En el ámbito comercial, se lograron importantes avances con la comercialización de 26.189 kilogramos de cacao, generando ingresos que superaron los $342 millones de pesos, reflejando así el impacto positivo del programa en el desarrollo económico local y en la mejora de las condiciones de vida de los productores cacaoteros de la región.
En el componente de infraestructura, se priorizó la intervención de 12 tramos viales en los municipios de Mocoa, Villagarzón, Puerto Guzmán y Orito, mejorando significativamente el transporte y la movilidad de las comunidades rurales. Las obras incluyeron la construcción de 7 alcantarillas, 5 estructuras de Box Culvert y 1.746 metros de placa huella, garantizando la transitabilidad segura y eficiente en zonas críticas, especialmente durante temporadas de lluvias.
Estas intervenciones no solo representaron avances técnicos, sino también un impacto social significativo al generar 185 empleos directos, con una participación de 86 mujeres quienes desempeñaron roles técnicos clave en la ejecución de las obras, rompiendo estereotipos y abriendo paso a la inclusión de las mujeres en el sector de la construcción. Además, 101 mujeres fueron capacitadas en obras civiles a través del SENA, lo que fortaleció sus competencias técnicas y consolidó su rol activo en proyectos que tradicionalmente habían sido liderados por hombres.
Cabe destacar que esta transformación fue posible gracias a una inversión total de $2.602 millones de pesos, en una alianza estratégica entre el Programa Rutas PDET y Ecopetrol. Estas acciones no solo mejoraron la infraestructura vial, sino que también promovieron el desarrollo económico y la equidad de género, al empoderar a las comunidades locales y brindar herramientas para un futuro más inclusivo y sostenible.
En Tumaco, el enfoque en la cadena cacaotera y la infraestructura vial consolidó avances notables gracias al trabajo articulado con la Red Adelco, la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación, en beneficio de las comunidades afrodescendientes de los Consejos Comunitarios de Alto Mira y Bajo Mira. Se implementaron 125 UPAs, beneficiando a 253 productores, con 90.708 kilogramos de cacao comercializados por un valor de $1.317 millones de pesos. El Programa fomentó 15 encadenamientos comerciales, conectando a organizaciones cacaoteras con empresas nacionales e internacionales. Además, tres organizaciones participaron en procesos de aceleración empresarial, consolidando la transformación del cacao en productos de alto valor agregado.
En el componente de infraestructura, se llevaron a cabo intervenciones de gran impacto que mejoraron significativamente la conectividad y la calidad de vida de las comunidades en zonas rurales. Se construyeron dos puentes estratégicos: el puente sobre la quebrada Pusbí, de 15 metros de longitud, y el puente sobre la quebrada La Honda, de 30 metros, obras que hoy benefician a más de 2.500 familias, facilitando la movilidad y el acceso a servicios esenciales. Además, se intervinieron 334 metros de placa huella, optimizando las vías terciarias para el transporte seguro y eficiente de productos agrícolas.
Otra obra destacada fue la construcción de un muelle de 160 m² sobre el río Mira, una obra de infraestructura clave que mejora significativamente la comercialización y el transporte fluvial de productos agropecuarios, fortaleciendo así las oportunidades económicas de las comunidades locales.
Un aspecto fundamental de estas intervenciones fue la participación activa de las mujeres en un sector tradicionalmente masculinizado. A través de procesos de formación con el SENA, 60 mujeres fueron capacitadas en construcción y mantenimiento vial, desarrollando habilidades técnicas que les permitieron contribuir a la ejecución de las obras. A ellas se sumaron otras 28 mujeres, quienes desempeñaron roles esenciales en la construcción de estructuras clave, evidenciando el compromiso del Programa con la equidad de género, la inclusión social y el empoderamiento económico de las mujeres rurales.
Estas acciones no solo transforman la infraestructura física del territorio, sino que también fortalecen las capacidades locales y abren nuevos caminos hacia el desarrollo sostenible y la integración territorial.
Tumaco logró importantes avances en conservación ambiental, con 90 hectáreas protegidas bajo acuerdos voluntarios y la siembra de 6.800 árboles forestales y 144.000 plantas de cacao. Estas acciones reflejan el compromiso del programa con la sostenibilidad y la preservación de los ecosistemas locales.
El balance general del Programa Rutas PDET, implementado con el apoyo de la Red Adelco, la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación, demuestra cómo una intervención integral, articulada con las comunidades y un fuerte enfoque de género, logró transformar las cadenas productivas y la infraestructura de Caquetá, Putumayo y Tumaco. La generación de empleo, la capacitación de mujeres, el aumento de la productividad y la mejora de la conectividad vial sientan las bases para un desarrollo económico sostenible en estas regiones, evidenciando que la paz y el progreso son posibles cuando se trabaja de manera colaborativa y territorial.
El Programa Rutas PDET financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo para la Paz, ha dejado una huella significativa en los territorios de Caquetá, Putumayo y Tumaco a través del fortalecimiento de las cadenas productivas de cacao y lácteos, el mejoramiento de infraestructura vial y la inclusión social con enfoque de género.
Esta intervención integral, desarrollada por los socios implementadores: la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco), la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación con el apoyo del Gobierno Nacional a través de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), ha transformado economías locales, empoderando a las comunidades y mejorado la calidad de vida en zonas rurales históricamente afectadas por el conflicto armado.
En Caquetá, el Programa Rutas PDET ha sido un motor de transformación para el sector lácteo, consolidando avances sustanciales en los eslabones productivos y en la superación de barreras históricas como la falta de infraestructura vial en las zonas rurales donde operan los productores. Con una visión integral y sostenible, se implementaron 369 Unidades Productivas Agropecuarias (UPAs) que adoptaron sistemas ganaderos sostenibles, permitiendo optimizar la productividad, mejorar las prácticas ambientales y fortalecer la economía local.
Un aspecto importante de esta intervención fue la participación activa y el empoderamiento femenino: 61% de las UPAs involucraron a mujeres, quienes no sólo desempeñaron roles clave en las labores productivas y de gestión, sino que también se convirtieron en agentes fundamentales para la sostenibilidad y el éxito de estos sistemas. La incorporación de mujeres en estos procesos no solo contribuyó a cerrar brechas de género, sino que además impulsó una mayor inclusión y cohesión social en las comunidades rurales.
Gracias a estos esfuerzos, se logró establecer un total de 1.004 hectáreas bajo sistemas ganaderos sostenibles, lo que no solo asegura una mayor eficiencia en la producción láctea, sino que también promueve la adopción de prácticas responsables con el medio ambiente. Estas acciones han permitido generar impactos positivos a nivel económico, social y ambiental, contribuyendo al desarrollo integral del territorio y ofreciendo a las familias productoras mejores oportunidades de vida y mayor resiliencia frente a los desafíos del mercado.
Estos avances en la implementación de sistemas ganaderos sostenibles y la participación activa de las mujeres en las UPAs, no sólo impulsaron la productividad, sino que también generaron resultados concretos en la cadena láctea del territorio. Esto resultó en un aumento del 27 % en la producción de leche y la comercialización de 275.355 kilogramos de productos lácteos, lo que se tradujo en ingresos superiores a $1.364 millones.
En este contexto, se destacó el caso de aceleración empresarial de Lácteos del Campo Caqueteño, una iniciativa que permitió mejorar la infraestructura y optimizar los procesos productivos, favoreciendo directamente a los productores locales. Adicionalmente, 146 familias fueron beneficiadas mediante la adecuación y dotación de salas de quesería rural, lo que fortaleció las capacidades técnicas y productivas de las comunidades, promoviendo la sostenibilidad y competitividad de la cadena láctea en Caquetá.
En infraestructura, Caquetá logró importantes avances en la mejora de 200 kilómetros de vías terciarias, intervenciones que mejoran y dinamizan las zonas rurales, facilitando el acceso de los productores a mercados locales y regionales. Se construyeron 1.889 metros de placa huella, 81 alcantarillas, 216 m³ de gaviones y 2 kilómetros de pavimentación en asfalto natural con estructura en pavimento flexible, obras que no solo mejoran la movilidad, sino que garantizan la durabilidad y seguridad vial.
Adicionalmente, se ejecutaron siete estructuras de Box Culvert y 1 disipador de energía, elementos clave para la gestión eficiente de aguas y la protección de los puntos críticos, lo que prolonga la vida útil de las vías y minimiza los impactos ocasionados por las condiciones climáticas adversas. Estas intervenciones no solo representan una mejora técnica en infraestructura, sino que también fortalecen el desarrollo económico y social del territorio, facilitando el transporte de productos agropecuarios y la movilidad de las comunidades, quienes ahora cuentan con caminos más seguros y accesibles.
La participación comunitaria fue clave, con la contratación de 286 personas, de las cuales 174 pertenecen a las comunidades rurales. Asimismo, 106 mujeres fueron capacitadas en construcción de obras civiles a través del SENA, fortaleciendo su rol en un sector históricamente masculinizado.
En total, se subsidiaron 25 proyectos de infraestructura con una inversión superior a los $8.200 millones de pesos, consolidando una intervención vial integral en los municipios de San Vicente del Caguán, El Paujil, Puerto Rico y La Montañita y promoviendo el desarrollo económico y social del departamento.
En Putumayo, el Programa Rutas PDET impulsó de manera significativa el fortalecimiento de la cadena cacaotera y la mejora de la infraestructura vial, integrando un enfoque transversal en el empoderamiento femenino y la participación comunitaria. A través de la implementación de 220 Unidades Productivas Agropecuarias (UPAs), se establecieron 334,98 hectáreas bajo Sistemas Agroforestales (SAF), promoviendo prácticas sostenibles y resilientes. Como resultado de estos esfuerzos, 34 fincas fueron certificadas en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), consolidando estándares de calidad y sostenibilidad en la producción.
En el ámbito comercial, se lograron importantes avances con la comercialización de 26.189 kilogramos de cacao, generando ingresos que superaron los $342 millones de pesos, reflejando así el impacto positivo del programa en el desarrollo económico local y en la mejora de las condiciones de vida de los productores cacaoteros de la región.
En el componente de infraestructura, se priorizó la intervención de 12 tramos viales en los municipios de Mocoa, Villagarzón, Puerto Guzmán y Orito, mejorando significativamente el transporte y la movilidad de las comunidades rurales. Las obras incluyeron la construcción de 7 alcantarillas, 5 estructuras de Box Culvert y 1.746 metros de placa huella, garantizando la transitabilidad segura y eficiente en zonas críticas, especialmente durante temporadas de lluvias.
Estas intervenciones no solo representaron avances técnicos, sino también un impacto social significativo al generar 185 empleos directos, con una participación de 86 mujeres quienes desempeñaron roles técnicos clave en la ejecución de las obras, rompiendo estereotipos y abriendo paso a la inclusión de las mujeres en el sector de la construcción. Además, 101 mujeres fueron capacitadas en obras civiles a través del SENA, lo que fortaleció sus competencias técnicas y consolidó su rol activo en proyectos que tradicionalmente habían sido liderados por hombres.
Cabe destacar que esta transformación fue posible gracias a una inversión total de $2.602 millones de pesos, en una alianza estratégica entre el Programa Rutas PDET y Ecopetrol. Estas acciones no solo mejoraron la infraestructura vial, sino que también promovieron el desarrollo económico y la equidad de género, al empoderar a las comunidades locales y brindar herramientas para un futuro más inclusivo y sostenible.
En Tumaco, el enfoque en la cadena cacaotera y la infraestructura vial consolidó avances notables gracias al trabajo articulado con la Red Adelco, la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación, en beneficio de las comunidades afrodescendientes de los Consejos Comunitarios de Alto Mira y Bajo Mira. Se implementaron 125 UPAs, beneficiando a 253 productores, con 90.708 kilogramos de cacao comercializados por un valor de $1.317 millones de pesos. El Programa fomentó 15 encadenamientos comerciales, conectando a organizaciones cacaoteras con empresas nacionales e internacionales. Además, tres organizaciones participaron en procesos de aceleración empresarial, consolidando la transformación del cacao en productos de alto valor agregado.
En el componente de infraestructura, se llevaron a cabo intervenciones de gran impacto que mejoraron significativamente la conectividad y la calidad de vida de las comunidades en zonas rurales. Se construyeron dos puentes estratégicos: el puente sobre la quebrada Pusbí, de 15 metros de longitud, y el puente sobre la quebrada La Honda, de 30 metros, obras que hoy benefician a más de 2.500 familias, facilitando la movilidad y el acceso a servicios esenciales. Además, se intervinieron 334 metros de placa huella, optimizando las vías terciarias para el transporte seguro y eficiente de productos agrícolas.
Otra obra destacada fue la construcción de un muelle de 160 m² sobre el río Mira, una obra de infraestructura clave que mejora significativamente la comercialización y el transporte fluvial de productos agropecuarios, fortaleciendo así las oportunidades económicas de las comunidades locales.
Un aspecto fundamental de estas intervenciones fue la participación activa de las mujeres en un sector tradicionalmente masculinizado. A través de procesos de formación con el SENA, 60 mujeres fueron capacitadas en construcción y mantenimiento vial, desarrollando habilidades técnicas que les permitieron contribuir a la ejecución de las obras. A ellas se sumaron otras 28 mujeres, quienes desempeñaron roles esenciales en la construcción de estructuras clave, evidenciando el compromiso del Programa con la equidad de género, la inclusión social y el empoderamiento económico de las mujeres rurales.
Estas acciones no solo transforman la infraestructura física del territorio, sino que también fortalecen las capacidades locales y abren nuevos caminos hacia el desarrollo sostenible y la integración territorial.
Tumaco logró importantes avances en conservación ambiental, con 90 hectáreas protegidas bajo acuerdos voluntarios y la siembra de 6.800 árboles forestales y 144.000 plantas de cacao. Estas acciones reflejan el compromiso del programa con la sostenibilidad y la preservación de los ecosistemas locales.
El balance general del Programa Rutas PDET, implementado con el apoyo de la Red Adelco, la Alianza de Bioversity International y el CIAT y Conexión ICCO Cooperación, demuestra cómo una intervención integral, articulada con las comunidades y un fuerte enfoque de género, logró transformar las cadenas productivas y la infraestructura de Caquetá, Putumayo y Tumaco. La generación de empleo, la capacitación de mujeres, el aumento de la productividad y la mejora de la conectividad vial sientan las bases para un desarrollo económico sostenible en estas regiones, evidenciando que la paz y el progreso son posibles cuando se trabaja de manera colaborativa y territorial.