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De acuerdo con datos del Global Water Partnership, una red internacional abierta a todas las organizaciones involucradas en la gestión sostenible de los recursos hídricos, casi un tercio del agua del planeta se encuentra en Sudamérica; solo Colombia alberga el 5% disponible a nivel global, lo que lo convierte en el cuarto país con mayor disponibilidad de este recurso vital.
En esta línea, nuestro país es el segundo con más especies de peces de agua dulce en el mundo, con un total de 1.595, de las cuales 367 son endémicas, es decir, que solo se encuentran aquí. En materia de ecosistemas estratégicos, el país alberga el 50% de los páramos del mundo, ecosistemas que han demostrado ser fábricas de agua, esenciales para el suministro hídrico.
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Sin duda, las cifras evidencian que Colombia es uno de los países más ricos en materia de biodiversidad gracias a su riqueza hídrica. Por eso y con el propósito de aportar a mantener esa condición, la Fundación Grupo Argos lidera una estrategia integral que se centra en el entendimiento de la cadena que recorre el agua desde su nacimiento en la alta montaña, hasta su desembocadura en el mar, concentrando su acción en la conservación de fragmentos de bosque y en la restauración ecológica para fortalecer la conectividad entre ecosistemas.
Para lograrlo, desarrolla un proceso integral que contempla acciones directas en la protección de tres cuencas estratégicas en Colombia: río Claro y río Cartama, en Antioquia, y río Saldaña, en Tolima; las tres abastecen a más del 70% de la población del área de influencia de estas cuencas clave en estos departamentos andinos.
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Por medio de este enfoque, la Fundación Grupo Argos ha firmado más de 380 acuerdos de conservación que han permitido la protección de más de 33.000 hectáreas (equivalentes a más de tres veces la localidad de Usme en Bogotá) de bosque andino, húmedo y seco tropical, con un efecto directo en la calidad de vida de las comunidades rurales a partir de la generación de más de 1.750 empleos verdes y la formación de más de 90.000 docentes y 3.500 estudiantes con su programa de educación ambiental.
Un eje clave de esta intervención es la restauración ecológica a partir de la siembra de árboles de especies nativas con el objetivo de: (i) velar por la recuperación de los ecosistemas alterados por las acciones humanas; (ii) contribuir a la protección del recurso hídrico; (iii) restablecer la integridad ecológica; y (iv) recuperar los componentes básicos de su estructura, composición y función ecosistémica. En este frente, la Fundación Grupo Argos ha sembrado más de 5,3 millones de árboles en los últimos seis años, y su meta es alcanzar un total de 10 millones para 2030.
Además, esta institución privada ha liderado proyectos de acceso a agua segura para más de 130.000 familias y escuelas rurales, beneficiando a poblaciones donde más del 60% carecen de acceso adecuado a este recurso.