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Seis proyectos fueron los ganadores del Premio BIBO 2023

En su edición número 13, los premios de la campaña ambiental de El Espectador reconocieron seis iniciativas ambientales que trabajan en diferentes zonas del país.

19 de octubre de 2023 - 01:00 p. m.
Ganadores premio BIBO 2023. /Foto: Alejandro Peña-Fundación Natura
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Hace 13 años, El Espectador, a través de su campaña ambiental BIBO, ha venido reconociendo las mejores prácticas ambientales que están empleando las empresas del sector público y privado, instituciones educativas, entidades territoriales, fundaciones y comunidades, para detener y revertir la pérdida de la biodiversidad.

Este año no fue la excepción. El Premio BIBO 2023 una vez más reconoció aquellos proyectos enfocados en generar nuevas propuestas de conservación de los recursos naturales, uso sostenible y apropiación del conocimiento. (Lea: Parque Nacional Natural Los Nevados: más que nieves perpetuas)

Para esta edición se recibieron 120 iniciativas postuladas, de las cuales se eligieron las 52 semifinalistas. De ese grupo, finalmente el jurado conformado por TNC Colombia, Fundación Natura y el Instituto Sinchi, escogió los tres mejores en cada una de las categorías: Bioeconomía, Cuidado comunitario de la biodiversidad y Apropiación social del conocimiento.

En total, fueron seis los ganadores de proyectos liderados por empresas, fundaciones y una institución educativa, en diferentes zonas del país. (Lea: Los desafíos ambientales que asumen los próximos alcaldes y gobernadores)

Bioeconomía

El ganador en esta categoría fue “Conexión Desarrollo - Línea emprendimiento y productividad”, de ISA, una multilatina que opera en los negocios de energía eléctrica, vías, y telecomunicaciones. Su iniciativa busca contribuir al desarrollo, el emprendimiento y la productividad de San Andrés, Bolívar, Cesar, Córdoba, Vichada, Chocó, Nariño y Amazonas, y también en algunas zonas de Chile, Brasil y Perú.

Para cumplirlo, ISA ha implementado estrategias de fortalecimiento que consoliden las capacidades administrativas, técnicas y comerciales en las comunidades a través de diferentes programas. Por ejemplo, en Barú han impulsado el fomento del cultivo de mangle y el desarrollo de alternativas de soluciones turísticas para que se conozca este destino y su importancia en la preservación de especies marinas mientras se generan fuentes de empleo derivadas del turismo. (Lea: Impulsar la ciencia e innovación, la clave para que Colombia sea potencia en bioeconomía)

Cuidado Comunitario de la Biodiversidad

En esta categoría se premiaron dos iniciativas diferentes. El primero recibe el nombre de “Conjunto de Reservas Naturales de la Sociedad Civil”, de la empresa Corona Industrial SAS. Este consiste en implementar programas de educación ambiental en comunidades del área de influencia de las Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC) que comprende los municipios de La Unión, Antioquia; Ibagué,Tolima; Arcabuco, Boyacá; Nemocón, y Guasca, en Cundinamarca, para conservar, proteger y reforestar esas zonas.

Estos procesos los desarrollan de la mano de las comunidades para generar sentido de pertenencia mediante un proceso de reconocimiento, apropiación del territorio, conexión por lo local y reconexión con la tierra que los rodea.

“El programa se realizó con el objetivo de contribuir a la preservación ambiental de los territorios donde Corona lleva a cabo su operación minera y bajo sus compromisos en materia de biodiversidad”, explican. (Lea: Más de mil especies en Colombia están amenazadas, ¿cómo protegerlas?)

El otro proyecto ganador fue “Cuido mis Ovejas, protejo el Páramo y el Cóndor”, de la Asociación Campesina Coexistiendo con el Cóndor, ubicada en Concepción, Santander. A través de esa iniciativa desarrollan actividades agropecuarias de manera sostenible, implementando acciones integrales que permitan la permanencia en el territorio.

La organización nació de un grupo de campesinos del páramo El Almorzadero como estrategia para buscar soluciones al conflicto entre productores agropecuarios y el Cóndor de los Andes. La asociación vincula la academia, organizaciones sin ánimo de lucro, el estado, entes de control ambiental y las comunidades campesinas para buscar de forma interdisciplinaria soluciones que permitan a las familias vinculadas mejorar su calidad de vida a través de la producción sostenible, la conservación del ecosistema y la protección de la especie.

Apropiación social del conocimiento

La tercera categoría tuvo tres ganadores. El primero fue CO2BIO, un programa de conservación de la Orinoquía colombiana desarrollado por la Fundación Cataruben e impulsado por el Programa Riqueza Natural de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional- USAID, en el que el Grupo LATAM Airlines Colombia participa como aliado estratégico desde 2021.

CO2Bio promueve la conservación de la biodiversidad y las sabanas inundables ubicadas en los departamentos de Casanare, Arauca, Vichada y Meta, apalancándose en la implementación de incentivos económicos por la gestión de soluciones climáticas que se desarrollan con el apoyo de la comunidad.

A través de este trabajo se busca mejorar el manejo de los recursos naturales por medio de actividades productivas que disminuyan la deforestación y la degradación de bosques, humedales y pastizales, asegurando a su vez la conservación de flora y fauna. Uno de los objetivos es conservar la biodiversidad y la gestión sostenible del agua en predios privados del territorio colombiano.

El segundo ganador fue “Inventarios participativos de biodiversidad como herramienta para la transformación socioambiental en Colombia”, de la Fundación Soy Conservación. Esta iniciativa busca, entre otras cosas, llevar a cabo un inventario detallado en colaboración con la comunidad local para reconocer la biodiversidad presente en la zona y evaluar de manera integral su potencial aprovechamiento y uso, con un enfoque en la sostenibilidad.

El proyecto ha desarrollado programas educativos, intervenciones artísticas y emprendimientos verdes, con el propósito de aumentar la conciencia ambiental, fortalecer el vínculo entre la comunidad y su entorno natural, y fomentar prácticas sostenibles que protejan y restauren la biodiversidad, y los recursos naturales locales.

El tercer ganador en esta categoría fue el de la Institución Educativa Comercial de Envigado, llamado Inventipaz: Creación de inventos STEAM+H ( Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas e Humanísticas), dispositivos y metodologías sostenibles, inclusivas y de paz. Este proyecto nació de la necesidad de fortalecer las falencias socioambientales que afectan la comunidad y el ecosistema, enmarcados en problemas de contaminación del aire, de la quebrada, fracking, escasez de recursos alimenticios, maltrato animal, contaminación por residuos sólidos, que perjudican la biodiversidad y la vida en la zona 6 de Envigado y zonas aledañas.

Inventipaz también hace uso del STEAM+H, para crear recursos tecnológicos como las piernas robóticas antiminas, la columna robótica para personas paralíticas y víctimas de la guerra, casco robótico con gafas 3D antiviolencia y adicción que permiten generar soluciones que promueven la paz y equidad.

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