Sistemas sostenibles para la conservación: una apuesta para proteger la naturaleza
Información institucional | El proyecto Sistemas Sostenibles para la Conservación apoya economías amigables con el ambiente para familias rurales que habitan en zonas de influencia de Parques Nacionales Naturales de Colombia, mediante acuerdos socioambientales que implementan sistemas productivos sostenibles como el cultivo de cacao y café, la ganadería sostenible y la pesca responsable. Esta estrategia cuenta con el decidido apoyo de la cooperación alemana.
Miguel Ángel Pachón Muñoz KfW - PNNC
La cooperación alemana llegó en 2015 con el Banco de Desarrollo KfW y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, con el propósito de apoyar la difícil labor de conservación, por medio de un programa de cooperación financiera no reembolsable para el periodo comprendido entre 2015 y 2025. Esta ayuda ha sido crucial para las autoridades colombianas en el mejoramiento y la protección de la biodiversidad del país y ha estado enmarcada en el programa denominado Áreas Protegidas y Diversidad Biológica (APDB).
El programa APDB coordina los instrumentos de planificación y promueve la transformación productiva, la internacionalización y la acción climática. Su enfoque incluye importantes aportes a la conservación y restauración de la naturaleza, con acciones específicas como el plan para la contención de la deforestación en áreas críticas, la prevención y control de incendios forestales y la implementación de procesos para restaurar y conservar la base natural. Además, hace aportes a la gestión de las áreas protegidas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) y a la consolidación de Medidas Efectivas de Conservación (OMEC), para garantizar la protección integral y sostenible del patrimonio natural.
(Lea también: Estas son las ocho apuestas de las CAR para la protección de la biodiversidad)
El apoyo también incluye el fortalecimiento de los recursos financieros y la sostenibilidad institucional de 37 áreas protegidas, que abarcan más de cuatro millones de hectáreas en todo el país. Además, prevé la expansión de estas áreas protegidas y la designación de nuevas regiones para su conservación. La implementación de la iniciativa está a cargo de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC), y asegura una gestión efectiva y coordinada de esos recursos.
Acuerdos de conservación con bienestar
El APDB no solo se enfoca en la conservación directa, sino que también apoya el fortalecimiento de modelos y esquemas de conservación y uso sostenible para la población local, tanto con indígenas como con afrodescendientes, en resguardos y otros territorios colectivos, al interior de las áreas protegidas o en zonas aledañas, y con campesinos/colonos en los espacios de amortiguación.
Esto se logra mediante el fomento de prácticas de uso sostenible, al promover sistemas productivos como el cultivo de cacao y café, la ganadería sostenible y la pesca responsable, desde una aproximación y entendimiento de las necesidades de los territorios y sus comunidades. Las actividades sostenibles de conservación favorecen la reconversión productiva y crean alternativas de subsistencia tanto para los campesinos y colonos como para las comunidades étnicas. Así se contribuye a mejorar sus condiciones de calidad de vida mientras se impulsa la recuperación paulatina de ecosistemas deteriorados que se consideran vitales por formar corredores de conectividad, con lo cual se disminuye la fragmentación de los hábitats.
Las comunidades costeras también son partícipes de los acuerdos socioambientales del programa. Se garantiza el cuidado de los mares y sus formas de vida mientras se aprovechan sus recursos de manera responsable y se fomentan prácticas ancestrales de conservación. El programa apoya, complementa y fortalece la pesca sostenible.
(Lea: La investigación participativa y la co-innovación para las transiciones agrícolas)
Del mismo modo, en las áreas protegidas con potencial ecoturístico el programa acompaña en la implementación y mejoramiento de infraestructura, habilita senderos, construye torres de avistamiento de aves y vallas de señalización, brinda condiciones a las comunidades para prestar un adecuado servicio a los visitantes y procura que el impacto generado por esta actividad sea el mínimo posible.
PNNC ha construido una sólida confianza con las comunidades locales mediante acuerdos de conservación voluntarios y la implementación de sistemas sostenibles. Estas acciones no solo reducen las presiones sobre las áreas protegidas, sino que también fomentan el desarrollo económico local, lo que contribuye a un equilibrio entre conservación y bienestar comunitario.
Impactos
Los sistemas sostenibles de conservación fortalecen la gobernanza local al posibilitar la apropiación por parte de los beneficiarios, para asegurar la continuidad de las actividades. Esta apuesta ha contribuido significativamente a mejorar las relaciones socioculturales e institucionales, a reducir conflictos y a consolidar la misión y la gobernanza de PNNC en el territorio. Son más de 1.600 familias campesinas ubicadas en zonas de influencia de parques nacionales con sistemas sostenibles de conservación, todas ellas inspiradoras de esta apuesta.
Muchas familias que hace pocos años se encontraban establecidas dentro de áreas protegidas al cuidado de PNNC hoy habitan en las zonas de amortiguación aledañas. Dejaron su tierra para conservar y es justamente esto lo importante de los acuerdos de conservación. Con su esfuerzo, las familias pasaron de ejercer actividades de extracción de recursos naturales a establecer cultivos sostenibles de cacao y café fuera de las áreas protegidas. Pasaron del pesimismo al optimismo, de la incertidumbre a la certeza, de las limitaciones a las oportunidades, de la duda a la confianza, y este tránsito también se dio gracias al trabajo de más de cinco años de PNNC y al apoyo de la cooperación alemana, con la búsqueda de pactos o acuerdos socioambientales que convirtieron a estas familias en actores de cambio, en el marco de la conservación y la protección de la biodiversidad.
La cooperación alemana llegó en 2015 con el Banco de Desarrollo KfW y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, con el propósito de apoyar la difícil labor de conservación, por medio de un programa de cooperación financiera no reembolsable para el periodo comprendido entre 2015 y 2025. Esta ayuda ha sido crucial para las autoridades colombianas en el mejoramiento y la protección de la biodiversidad del país y ha estado enmarcada en el programa denominado Áreas Protegidas y Diversidad Biológica (APDB).
El programa APDB coordina los instrumentos de planificación y promueve la transformación productiva, la internacionalización y la acción climática. Su enfoque incluye importantes aportes a la conservación y restauración de la naturaleza, con acciones específicas como el plan para la contención de la deforestación en áreas críticas, la prevención y control de incendios forestales y la implementación de procesos para restaurar y conservar la base natural. Además, hace aportes a la gestión de las áreas protegidas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) y a la consolidación de Medidas Efectivas de Conservación (OMEC), para garantizar la protección integral y sostenible del patrimonio natural.
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El apoyo también incluye el fortalecimiento de los recursos financieros y la sostenibilidad institucional de 37 áreas protegidas, que abarcan más de cuatro millones de hectáreas en todo el país. Además, prevé la expansión de estas áreas protegidas y la designación de nuevas regiones para su conservación. La implementación de la iniciativa está a cargo de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC), y asegura una gestión efectiva y coordinada de esos recursos.
Acuerdos de conservación con bienestar
El APDB no solo se enfoca en la conservación directa, sino que también apoya el fortalecimiento de modelos y esquemas de conservación y uso sostenible para la población local, tanto con indígenas como con afrodescendientes, en resguardos y otros territorios colectivos, al interior de las áreas protegidas o en zonas aledañas, y con campesinos/colonos en los espacios de amortiguación.
Esto se logra mediante el fomento de prácticas de uso sostenible, al promover sistemas productivos como el cultivo de cacao y café, la ganadería sostenible y la pesca responsable, desde una aproximación y entendimiento de las necesidades de los territorios y sus comunidades. Las actividades sostenibles de conservación favorecen la reconversión productiva y crean alternativas de subsistencia tanto para los campesinos y colonos como para las comunidades étnicas. Así se contribuye a mejorar sus condiciones de calidad de vida mientras se impulsa la recuperación paulatina de ecosistemas deteriorados que se consideran vitales por formar corredores de conectividad, con lo cual se disminuye la fragmentación de los hábitats.
Las comunidades costeras también son partícipes de los acuerdos socioambientales del programa. Se garantiza el cuidado de los mares y sus formas de vida mientras se aprovechan sus recursos de manera responsable y se fomentan prácticas ancestrales de conservación. El programa apoya, complementa y fortalece la pesca sostenible.
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Del mismo modo, en las áreas protegidas con potencial ecoturístico el programa acompaña en la implementación y mejoramiento de infraestructura, habilita senderos, construye torres de avistamiento de aves y vallas de señalización, brinda condiciones a las comunidades para prestar un adecuado servicio a los visitantes y procura que el impacto generado por esta actividad sea el mínimo posible.
PNNC ha construido una sólida confianza con las comunidades locales mediante acuerdos de conservación voluntarios y la implementación de sistemas sostenibles. Estas acciones no solo reducen las presiones sobre las áreas protegidas, sino que también fomentan el desarrollo económico local, lo que contribuye a un equilibrio entre conservación y bienestar comunitario.
Impactos
Los sistemas sostenibles de conservación fortalecen la gobernanza local al posibilitar la apropiación por parte de los beneficiarios, para asegurar la continuidad de las actividades. Esta apuesta ha contribuido significativamente a mejorar las relaciones socioculturales e institucionales, a reducir conflictos y a consolidar la misión y la gobernanza de PNNC en el territorio. Son más de 1.600 familias campesinas ubicadas en zonas de influencia de parques nacionales con sistemas sostenibles de conservación, todas ellas inspiradoras de esta apuesta.
Muchas familias que hace pocos años se encontraban establecidas dentro de áreas protegidas al cuidado de PNNC hoy habitan en las zonas de amortiguación aledañas. Dejaron su tierra para conservar y es justamente esto lo importante de los acuerdos de conservación. Con su esfuerzo, las familias pasaron de ejercer actividades de extracción de recursos naturales a establecer cultivos sostenibles de cacao y café fuera de las áreas protegidas. Pasaron del pesimismo al optimismo, de la incertidumbre a la certeza, de las limitaciones a las oportunidades, de la duda a la confianza, y este tránsito también se dio gracias al trabajo de más de cinco años de PNNC y al apoyo de la cooperación alemana, con la búsqueda de pactos o acuerdos socioambientales que convirtieron a estas familias en actores de cambio, en el marco de la conservación y la protección de la biodiversidad.