Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Colombia, conocida por su rica biodiversidad y paisajes impresionantes, se enfrenta a diversos desafíos ambientales como: la crisis del agua y la pérdida de biodiversidad. Ante esta situación, trabajar con la biodiversidad y sus contribuciones como aliadas para lograr las soluciones a problemas del territorio se ha vuelto cada vez más relevante. Esta idea se recoge bajo el concepto de las Soluciones basadas en Naturaleza (SbN).
Las SbN se refieren al uso estratégico de la naturaleza y sus contribuciones para resolver problemas ambientales y sociales. En Colombia, estas soluciones son de vital importancia debido a su abundante biodiversidad, su rol crucial en la regulación del clima y la provisión de agua; así como su impacto en la economía y el bienestar humano. (Lea: Tayrona: más que un parque ecoturístico, un lugar ancestral)
Una de las fortalezas de las SbN en Colombia es su capacidad para proteger y restaurar ecosistemas clave en un país megadiverso natural y culturalmente. Por ejemplo, la Amazonía, los páramos y los manglares son ecosistemas estratégicos que proveen servicios esenciales como la captura de carbono, la regulación del agua y la conservación de la biodiversidad. Su protección y restauración no solo contribuyen a la mitigación del cambio climático, sino que también brindan beneficios sociales, económicos y culturales a las comunidades locales.
Un ejemplo destacado de las SbN es la restauración de áreas degradadas, protagonista frente al reto de intervenir 750.000 ha al 2026. Otros ejemplos de SbN son la infraestructura verde urbana, los corredores ecológicos, las barreras contra el ruido, la protección natural de taludes e, incluso, los arreglos naturales para proteger a los polinizadores en nuestros campos.
Muchas de estas acciones buscan mejorar la calidad del suelo y la biodiversidad local, además de brindar oportunidades económicas y de empleo a las comunidades locales. Por ejemplo, en Estados Unidos la restauración ecológica, como SbN, es una industria de $9.5 mil millones que emplea directamente a 126.000 personas. En términos de empleo directo, se sitúa por detrás del sector petrolero y del gas (200.000 empleos) y delante de la minería de carbón (79.000) o la producción de acero (91.000). (Lea: Un pedazo de campo en las terrazas de Bogotá)
Sin embargo, a pesar de estas fortalezas, existen vacíos que deben abordarse para maximizar el impacto de las SbN en Colombia. Lo más relevante es que las soluciones deben estructurarse frente a problemas reales de la naturaleza y de las comunidades, entender que no son la solución a todos los problemas y reconocer que existe un vacío para medir si fueron eficientes en el mediano y largo plazo.
Otro de los retos importantes es lograr el financiamiento adecuado; pues, a pesar de los beneficios de las SbN, la asignación de recursos financieros públicos y privados sigue siendo insuficiente.
También es necesario fortalecer la capacidad técnica y científica en el país, ya que la implementación efectiva de las SbN requiere conocimientos especializados y experiencia en diversas disciplinas, como la biología, la ecología, el trabajo social y la gestión ambiental; entre otros. (Lea: El 75 % de los manglares están amenazados, por eso hay que hablar de su restauración)
¿Podemos aportar? Sí; pero, para ello, es importante promover la conciencia y la participación ciudadana en la conservación y el uso sostenible de los ecosistemas. Cada individuo puede adoptar prácticas sostenibles: reducir el consumo de recursos naturales, reciclar, apoyar la protección de áreas naturales, divulgar y participar en actividades de restauración. En fin, siempre es mejor evitar el problema que tener que solucionarlo.
*Gerente del Centro de Soluciones Basadas en la Naturaleza del Instituto Humboldt