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Entender el cambio climático, sus consecuencias y lo que podemos hacer para evitar que el aumento de la temperatura global sea catastrófico, es una competencia indispensable para cualquier persona, más aún si es joven. Los próximos 10 años son determinantes para definir el tipo de vida que tendrán a futuro quienes ahora navegan la década de los veinte y, desde luego, las próximas generaciones. Por estas razones la apuesta de BIBO es iniciar con este fascículo que prioriza los asuntos clave sobre este desafío mundial: ¿qué podemos hacer?, ¿es de verdad tan grave?, ¿sí existe alguna salida?
A través de las ocho páginas de esta publicación, los lectores se adentrarán en detalles clave como la diferencia que implica medio grado de aumento en la temperatura del planeta. Un asunto que podría parecer técnico o ajeno a cotidianidad, pero que marca una diferencia sustancial en la forma en que vivirán los habitantes de la Tierra en los próximos años. ¿Existirán los arrecifes de coral y la inmensa vida que albergan? ¿Experimentaremos más olas de calor extremo o más inundaciones? Las respuestas las tiene la ciencia y es necesario amplificarlas para que más personas empiecen a entender, pero sobre todo a aportar desde su contexto particular.
Este fascículo también aborda un asunto que comienza a discutirse: la ansiedad climática. Ante las cifras de lo que va a ocurrir, y la gravedad del panorama si no se logran cumplir las metas del Acuerdo de París, las personas están experimentando una sensación que va de la angustia a la desesperanza y la idea errónea de que no hay mucho por hacer. Desde esta apuesta editorial se busca mostrar que la acción es más necesaria que nunca y es indispensable para evitar que esos sentimientos se apoderen de quienes están llamados a cambiar el rumbo que lleva el planeta. BIBO hace un llamado urgente a que la preocupación no se traduzca en indiferencia sino más bien en acción efectiva y contundente, incluso desde el ámbito más individual.
En este punto, los lectores encontrarán también una dosis de inspiración. Conocerán a Santiago Aldana, de 25 años, miembro del colectivo Voces por el clima, a Luis Felipe Henao, de 26 años, quien lidera Pipe Q-ida desde el municipio de Calamar, en el Guaviare, y a Miguel Soto, quien se dedica a la bio-cultura en Manizales. Con sus apuestas de de vida, estos jóvenes demuestran que el cambio climático es también una oportunidad para crear, para emprender y para comprender que la defensa de la naturaleza no es una vocación para unos pocos, sino una necesidad colectiva y urgente. Ellos, además, hacen parte de www.generacion10.com, una red creada por WWF donde más de 13.000 jóvenes de toda Latinoamérica se encuentran para compartir, discutir, proponer, aprender y escalar diversas e innovadoras soluciones ante las problemáticas ambientales que se evidencian en toda la región.
Desde la campaña BIBO se invita a todos los profesores, líderes, organizaciones sociales y demás involucrados con el trabajo con jóvenes a que aprovechen esta serie de fascículos como una herramienta para dar discusiones relevantes sobre las implicaciones del cambio climático y la necesidad de entenderlo mejor para empezar a actuar. Aunque es un asunto complejo, la situación mundial nos obliga a hacer una pausa y esforzarnos por entenderlo, más aún cuando la recuperación post pandemia sólo será posible si efectivamente es verde y resiliente. Es decir, si le apuesta a la naturaleza y a nuestra capacidad de adaptarnos a un nuevo clima, más extremo y variable.