
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Las temperaturas del planeta y de los océanos en 2024 fueron las más altas jamás registradas y marcaron la década más calurosa. Los incendios forestales y las sequías se evidenciaron una vez más en Colombia, y sus secuelas se mantienen aún con racionamiento de agua en Bogotá.
A los esfuerzos de conservación, liderados por comunidades, gobiernos y la sociedad civil, se deben sumar iniciativas ciudadanas para generar mayor conciencia y acciones diarias, que contribuyan a frenar y revertir La crisis climática y de pérdida de biodiversidad.
Este sábado 22 de marzo, Día Mundial del Agua, coincide con La Hora del Planeta, una de las movilizaciones ambientales de mayor alcance global y que este año llega a su edición 19 con un llamado claro: darle una hora al planeta.
En Colombia, además de apagar las luces, como ya ha sido tradicional en esta iniciativa promovida por la organización de conservación ambiental WWF, el llamado es a cuidar el agua.
“Cuando cotidianamente usamos el agua nos preguntamos de dónde viene, pero nunca tomamos en cuenta cómo la devolvemos después de que pasa por nuestras manos y ese es el llamado que queremos hacer. Debemos ser conscientes de que el agua está en todas partes; cada vez que comemos, el agua está en los alimentos, pero cuando los desperdiciamos, estamos malgastando el agua. En un país como Colombia, gran parte de la energía se produce gracias al agua y administrar esa energía correctamente, ahorrar y disminuir nuestro consumo, también va a contribuir al cuidado del agua”, señala Ferney Díaz, coordinador de Sostenibilidad y Movilización de WWF Colombia.
La importancia del agua para la vida
El agua es un recurso indispensable para la salud, la producción de alimentos, la energía y el adecuado funcionamiento de los ecosistemas. Colombia alberga más de 1.200 lagunas y alrededor del 20% del agua dulce de América Latina, una enorme riqueza hídrica, cada vez es más vulnerable debido al mal uso y la sobreexplotación.
Y aunque parece abundante e ilimitada, solo el 2,5% del agua en la Tierra es dulce y, de esta, menos del 1% está disponible para consumo humano. Se requieren miles de litros de agua para producir artículos cotidianos como ropa, alimentos procesados, automóviles y productos electrónicos. Cerca del 69% del agua dulce disponible se destina a la agricultura, lo que exige una gestión responsable.
La contaminación del agua por actividades como la minería, el plástico en los océanos y el desperdicio doméstico está afectando la calidad del agua disponible, poniendo en riesgo los ecosistemas y la salud humana. Incluso, acciones cotidianas como una llave que gotea, contribuyen al desperdicio de grandes cantidades de agua.
Cómo sumarse a La Hora del Planeta
Desde su creación en 2007, La Hora del Planeta se ha caracterizado por su llamado a apagar las luces. Y es que apagar la luz durante una hora en Colombia podría reducir más de mil toneladas de gases de efecto invernadero, lo que equivale a conservar casi 2 hectáreas de bosque amazónico.
Este año, mientras lugares emblemáticos y hogares de todo el mundo se apagan y desconectan sus luces, las personas también pueden unirse dedicando una hora a hacer algo positivo por el planeta. En 2024, más de 1,5 millones de horas fueron donadas por personas de todo el mundo.
“Queremos que las personas nos compartan sus historias y acciones cotidianas para conservar el agua. Si conocen iniciativas, una comunidad o personas que estén haciendo algo por la conservación del agua y los ecosistemas que la proveen, los invitamos a compartirlo en redes sociales porque es la manera que más personas se pueden sumar a estos movimientos. Seguir reflexionando sobre cómo nuestras decisiones días a día tienen un impacto ambiental que esperamos que, con iniciativas como La Hora del Planeta, dejen de ser negativos”, añade Díaz.
En el sitio web de WWF Colombia pueden conocer historias y protagonistas del cuidado del agua y encontrar ideas para sumarse a esta iniciativa.
