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“Debido al papel crucial de la placenta en el apoyo al desarrollo del feto y al actuar como interfaz con el entorno externo, la presencia de partículas plásticas potencialmente dañinas es una cuestión de gran preocupación. Es necesario realizar más estudios para evaluar si la presencia de microplásticos puede desencadenar respuestas inmunitarias o puede conducir a la liberación de contaminantes tóxicos, lo que resulta en daños”, escribieron los científicos italianos en la revista Environmental International tras demostrar la presencia de microplásticos en la placenta humana.
Para el experimento, los científicos encabezados por Antonio Ragusa del departamento de Ginecología del Hospital San Giovanni Calibita Fatebenefratelli, en Roma, recolectaron seis placentas de mujeres que dieron su consentimiento y luego las analizaron usando una técnica de microspectroscopía aplicada con éxito en el campo biomédico, para caracterizar tanto muestras biológicas como para detectar la presencia de microplásticos y micropartículas en general. Los microplásticos son partículas de menos de cinco milímetros derivadas de la degradación de los objetos plásticos presentes en el medio ambiente.
En total, los científicos encontraron 12 fragmentos microplásticos (de 5 a 10 μm de tamaño), de forma esférica o irregular, en 4 placentas tanto del lado fetal como del materno. Las partículas fuerona analizadas y se confirmó que estaban pigmentadas. Tres fueron identificados como polipropileno teñido, un polímero termoplástico, mientras que para los otros nueve solo fue posible identificar los pigmentos, que fueron todos utilizados para revestimientos artificiales, pinturas, adhesivos, yesos, pinturas para dedos, polímeros y cosméticos y productos de cuidado personal..
Más allá de los riesgos para la salud humana, aún desconocidos, lo importante es que con este trabajo se confirma que los humanos hemos causado un impacto tan grande sobre el ambiente y los ecosistemas que hasta uno de los lugares más recóndito de nuestra naturaleza, la placenta humana, está siendo invadida por estos materiales artificiales.
“Es como tener un bebé cyborg: ya no está compuesto solo de células humanas, sino de una mezcla de entidades biológicas e inorgánicas”, dijo Ragusa, director de obstetricia y ginecología del hospital San Giovanni Calibita Fatebenefratelli en Roma, a medios de comunicación.
¿Cómo están llegando los microplásticos hasta las placentas humanas? Se cree que los microplásticos entrarían al torrente sanguíneo de la madre desde el sistema respiratorio materno o el tracto gastrointestinal. Células en ambos sistemas podrían “comerse” estas partículas y conservarlas dentro de sí. Los científicos creen que después de efectuarse este primer mecanismo, los microplásticos viajarían a otros órganos del cuerpo por cuenta de respuestas inflamatorias e inmunológicas.
“Una vez que los microplástios han llegado a la superficie materna de la placenta, como otros materiales exógenos, pueden invadir el tejido en profundidad mediante varios mecanismos de transporte, tanto activos como pasivos, que aún no se comprenden con claridad”, escribieron.