Por las complejas condiciones que existen en el fondo del río Orinoco, los peces han desarrollado adaptaciones que les permitan vivir con poca luz, casi sin oxígeno y en aguas que pueden alcanzar altas velocidades.
Fotos de: Felipe Villegas (I. Humboldt) / Jhon Jairo Bernal / Jorge García Melo.
Foto: Instituto Humboldt