Consumir este pez invasor podría beneficiar los ríos de Estados Unidos
La carpa asiática, ahora conocida como pez copi, es una especie invasora que está presente en los ríos de Estados Unidos. Su rápido aumento de población ha afectado la pesca comercial de otros animales y amenaza el ecosistema de los grandes lagos estadounidenses. Aunque comerciantes de ese país sugieren que utilizar a los copis para el consumo humano podría reducir su reproducción, otros afirman que se deben tomar precauciones antes de que esto suceda.
Durante una tarde de marzo del año pasado, Amy Yang, cocinera casera, estaba pescando en el río Cumberland de Kentucky cuando encontró el motivo de su búsqueda: un grupo de ondas y aletas brillantes que pertenecían a la carpa asiática, ahora conocida como pez copi, una especie de pescado presente, más que todo, en Estados Unidos.
La carpa asiática (Cyprinus carpio koi) es una agrupación de cuatro especies: la carpa cabezona, la carpa herbívora, la carpa negra y la carpa plateada. En EE. UU., este pez es considerado como una amenaza para los Grandes Lagos. Según el Servicio Geológico de ese país, al ser introducida durante el siglo 19 para controlar una plaga, el pez copi se ha reproducido rápidamente en las vías fluviales del sur y el medio oeste, y su abundante crecimiento ha matado a otras especies nativas y deformado el ecosistema (Lea también: En imágenes: los ganadores del premio de fotografía de vida silvestre 2023).
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Durante una tarde de marzo del año pasado, Amy Yang, cocinera casera, estaba pescando en el río Cumberland de Kentucky cuando encontró el motivo de su búsqueda: un grupo de ondas y aletas brillantes que pertenecían a la carpa asiática, ahora conocida como pez copi, una especie de pescado presente, más que todo, en Estados Unidos.
La carpa asiática (Cyprinus carpio koi) es una agrupación de cuatro especies: la carpa cabezona, la carpa herbívora, la carpa negra y la carpa plateada. En EE. UU., este pez es considerado como una amenaza para los Grandes Lagos. Según el Servicio Geológico de ese país, al ser introducida durante el siglo 19 para controlar una plaga, el pez copi se ha reproducido rápidamente en las vías fluviales del sur y el medio oeste, y su abundante crecimiento ha matado a otras especies nativas y deformado el ecosistema (Lea también: En imágenes: los ganadores del premio de fotografía de vida silvestre 2023).
En muchos ríos, los peces han evolucionado para ser más delgados o tener formas extrañas y así pasar desapercibidos por los copis. Además, si estos llegan a los Grandes Lagos, podrían destruir su ecosistema. La amenaza es tan terrible que el gobierno estadounidense ha gastado miles de millones en construir represas eléctricas para atrapar a estos peces río abajo. Sin embargo, durante esa tarde en el río Kentucky, Yang estaba interesada en pescar al pez copi con un propósito diferente: hacerlo parte de su menú; en pocas palabras, consumirlo.
Según Wired, Yang no es la única que tiene esta idea. Empresas comercializadoras de pescado de ese país ya comenzaron a pescar la carpa asiática para que sea consumida en los hogares.
El ecologista Kevin Irons, del Departamento de Recursos Naturales de Illinois (IDNR), ha hecho parte de esta iniciativa con la que el IDNR, por ejemplo, se asoció en 2018 con otras organizaciones para crear una imagen publicitaria atractiva de la carpa asiática, y así generar interés de consumo por parte de los estadounidenses.
Es por eso que, actualmente, su nombre comercial no es carpa asiática sino pez copi. Eso significó cortejar a los chefs, pescadores, procesadores y distribuidores de que el pescado valía la pena.
Algunos chefs, como Brian Jupiter, quien tiene un restaurante popular en Chicago, ya le han vendido pez copi a sus clientes. Jupiter dice que su estructura tiene características particulares: el hecho de que, por ejemplo, su cuerpo no pueda filetearse fácil debido a su complexión esquelética.
“Tratamos de prepararlo de manera que la gente ya ha tenido otros pescados en escamas”, dice. “Los clientes han sido receptivos”.
Jupiter cuenta que los copi tienen carne blanca, firme y suave, que es excelente para la mesa (Lea también: El otro “hueco” de las minas en Colombia: no se sabe cómo vamos a cerrarlas).
¿Realmente se podría reducir el número de pez copi al consumirlos?
Aunque la campaña para vender comercialmente al pez copi tiene un atractivo argumento de venta, muchos ecologistas tienen reservas. Ese es el caso de Daniel Simberloff, ecólogo y profesor de la Universidad de Tennessee, quien está preocupado por la creación de una industria comercial en torno al copi que podría incentivar a las personas a mantenerlo en vez de eliminarlo.
“Supongo que podrías inducir a la gente de todo el Medio Oeste a comer hamburguesas de carpa, o lo que sea”, le dice Simberloff a Wired.
El ecólogo también cree que es improbable que la pesca comercial pueda matar a suficientes peces copi como para reducir sustancialmente su población o mantenerlos fuera de los Grandes Lagos.
¿Riesgos para la salud?
Un estudio reciente, publicado en la revista académica Science Direct, analizó los altos niveles de microplásticos en los peces de agua dulce estadounidenses. Los resultados sugirieron que, en general, esas especies tienen niveles significativamente más altos de microplásticos que los peces de los océanos.
Además, la Aministración de Alimentos y Medicamentos de EE. U.., una agencia del Gobierno, le dijo a Wired que no tenía suficientes estudios para probar que el copi era o no peligroso para la salud de los seres humanos.
Por su parte, el ecologista Kevin Rose, jefe del Laboratorio Global del Agua del Instituto Politécnico Rensselaer, dijo que “no tenemos una buena idea de cuál es la frecuencia máxima en la que puedes comer este tipo de pescado”. Sin embargo, Rose no quiere disuadir a la gente de consumir copi, especialmente porque sus componentes son muy ricos desde el punto de vista nutricional. “En términos de los efectos de riesgo conocidos para la salud humana, mi sensación es que cosas como el mercurio son un riesgo mucho mayor”, concluye Rose.
Por ahora, los aspectos positivos de comer copi siguen siendo abundantes, sobre todo en la forma en que ofrece un modelo para recontextualizar las especies invasoras como fuentes de alimentos abundantes, asequibles y saludables. En la parte superior del río Illinois, por ejemplo, la población se redujo en un 97 por ciento, y los peces nativos ya comenzaron a engordar.