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“Una maratón” y “carrera contra el tiempo” fueron dos de las frases que utilizaron agencias de noticias como EFE y AFP para describir el panorama de negociaciones para alcanzar un tratado que proteja las aguas internacionales.
Aunque se esperaba que esta ronda de negociaciones terminara este pasado viernes (3 de marzo), se reportó que los negociantes seguían discutiendo en la madrugada de este sábado, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Los puntos de choque que permanecían en la madrugada de este 4 de marzo eran cómo se compartirán los beneficios futuros de las especies marinas que pueden proporcionar genes patentables, por ejemplo, para su uso en medicina.
La presidenta de las negociaciones, Rena Lee, afirmó que la jornada del viernes trajo avances, con solo unas cuestiones que se deben aclarar. Agregó que todas las partes están mostrando flexibilidad para cerrar un tratado que “está más cerca que nunca”. (También puede leer: EE.UU. duplicará su inversión para la salud de los océanos con 6.000 millones)
Es importante aclarar que, incluso si se alcanzan todos los compromisos en los capítulos que faltan, el acuerdo no podrá adoptarse formalmente durante esta sesión, según Lee.
“Está claro que siguen intentando con todas sus fuerzas conseguir un tratado hoy, de lo contrario ya habrían tirado la toalla”, indicó a AFP Nathalie Rey, de la Alianza de Alta Mar, que agrupa a unas cuarenta ONG.
El año pasado, Juan Camilo Forero, capitán de navío, secretario ejecutivo de la Comisión Colombiana del Océano, le indicó a El Espectador que el compromiso para proteger la biodiversidad marina en alta mar es el acuerdo más importante que se podría alcanzar al hablar de los océanos.
“Es un tema tan complejo que se está negociando formalmente desde el 2018. Tiene cuatro temáticas que se discuten: los recursos genéticos, herramientas de manejo basadas en áreas y la evaluación de impacto ambiental y la creación de capacidades y transferencia tecnológica marina”, explicó. (Le puede interesar: Minambiente creará agencia para la acción climática)
El objetivo de esas negociaciones de 2018 era completarlas para 2020, pero la pandemia por el covid-19 retrasó todo el proceso. Luego, los países de la ONU fijaron la meta de alcanzar el acuerdo para 2022, pero eso tampoco se logró.
¿Qué es la altamar?
Las aguas internacionales empiezan donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los Estados, a un máximo 370 km de la costa, por lo son áreas que no está bajo jurisdicción de ningún país. Representan, más o menos, el 64 % del océano.
A pesar del gran porcentaje de terreno marino que abordan, tradicionalmente se le ha puesto más atención a las zonas costeras. Ahora, el acuerdo para aguas internacionales buscará, entre otras cosas, establecer zonas marinas protegidas, y plantear más discusiones sobre cómo enfrentar las amenazas más grandes para las aguas internacionales.
Entre estas, están la contaminación, pesca intensiva, el cambio climático y las nuevas tecnologías que abren la puerta a la minería submarina. Otro de los puntos importantes a alcanzar durante esta ronda de negociaciones es cómo asegurar que los países más ricos comprometan fondos necesarios para implementar el tratado.
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