Durante el viernes 18 de marzo se conoció que un turista italiano falleció tras ser mordido por un tiburón cerca de las playas de San Andrés. Según han explicado varios medios, el hombre, de 56 años, fue llevado al Hospital Departamental de San Andrés tras el ataque, pero murió allí por un choque hipovolémico secundario a la mordedura en la pierna derecha. (Le sugerimos: Murió un turista italiano tras ataque de tiburón en San Andrés)
Tras conocer la noticia, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento del Archipiélago (Coralina), señaló que, aunque lamenta el hecho, las personas y comunidad no deben atacar o cazar a los tiburones, sino seguir protegiéndolos. Primero, como también han explicado otras autoridades, porque este tipo de eventos son extremadamente infrecuentes. Y, segundo, porque se trata de especies que están protegidas tanto a nivel nacional como en marcos locales.
El hecho, agregan, se produjo en el sector aledaño a Pox Hole, conocido popularmente como la Piscinita, un área de conservación donde no se permite la extracción de ningún tipo de recursos natural, de acuerdo con la zonificación del Área Marina Protegida. Por los videos que han podido ver en redes sociales, Coralina señala que se trata de dos tiburones tigre (Galeocerdo Cuvier), una especie que habita a lo largo de los países del Caribe y que suele permanecer en aguas profundas durante el día, y solo sale a aguas someras para alimentarse durante la noche. “Existen reportes de esta especie en todo el archipiélago, sin embargo, es poco frecuente tener avistamiento durante el día”, aclaran.
En áreas como el Archipiélago, la conservación de los tiburones es vital para las comunidades que habitan las islas. Desde hace más de 14 años, por ejemplo, todas las autoridades están obligadas a protegerlos, lo que ha logrado la recuperación de su población en el Archipiélago. “Es importante mencionar, además, que esta situación, ha generado para la isla de Providencia (previo al paso del huracán Iota) un incremento del turismo especializado, con el fin de hacer buceo con tiburones, lo que resultó positivo para el turismo”, recuerdan.
Por esto, tras el reporte del hombre que falleció tras la mordedura de un tiburón, tanto como Coralina, como la Armada Nacional, a través de Guardacostas, la Policía Nacional y la Secretaría de Agricultura y Pesca, activaron un trabajo conjunto para proteger a los tiburones. (Le puede interesar: “Uno de los últimos refugios de tiburones está en Colombia”)
A las comunidades y personas que están en la zona, le solicitan evitar el ingreso al mar hasta nuevo aviso, ya que se trata del hábitat de los tiburones y son los humanos los que entran a perturbarlo. Por ejemplo, “la Corporación conoció, según comentario de la comunidad, que al parecer, un residente del sector advirtió sobre la presencia de tiburones en el agua y recomendó no ingresar, sin embargo la persona hizo caso omiso”.
Además, la Coralina le solicita a las personas no arrojar restos de alimentos al mar, pues esto puede atraer tiburones u otras especies cerca a la costa, y recordar que en la zona aledaña a Pox Hole está prohibida la pesca con arpón. Finalmente, aclaran, es importante recalcar a la comunidad que quien atente contra la fauna protegida como tiburones u otros, “está violando la normatividad y por tanto es catalogado como delito, y por ello sujeto a responder ante las autoridades competentes”.
Seaflower, un reservorio clave para los tiburones
En julio de 2020 un estudio llamado Global FinPrint, recuperó datos de 371 arrecifes de 58 países del mundo, durante cuatro años, para conocer mejor cuál es el estado de las poblaciones de tiburones en estos ecosistemas. En el estudio, en el que participó Colombia, también se encontró que la Reserva de Seaflower es el sitio con mayor abundancia de tiburones de arrecife del Caribe. Además, allí se encuentra el tiburón coralino de arrecife que, aunque es el más común en esa zona, si se busca por fuera de la Reserva, es una especie que es casi imposible de encontrar, y está catalogada como casi amenazada en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. (Le puede interesar: Una expedición de NatGeo llega a Colombia para ayudar a proteger nuestros océanos)
La Reserva de Biosfera de Seaflower fue establecida por la UNESCO en el año 2000; en 2005 se declaró una parte de la reserva (65.000 km2) como Área Marina Protegida, la primera de este tipo en el país. Y, desde 2008, se prohibió la captura de tiburones y las redes de pesca gracias a una Acción Popular