Crisis del agua pondría en riesgo $58 billones de dólares de la economía mundial: WWF
Un nuevo reporte del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estimó que los valores de los ecosistemas de agua dulce equivalente al 60% del PIB global registrado en 2021.
A pesar de que el agua dulce, esencial para la alimentación y las actividades humanas, representa alrededor de 35 millones de kilómetros cúbicos en el planeta, puede ser difícil estimar o conceptualiza el valor de un río o un humedal por sus servicios a la biodiversidad y a las comunidades. Para aproximarse en este esfuerzo, el Fondo Mundial para Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe en el que calcula el valor del agua dulce en el planeta.
Lo invitamos a leer: Científicos confirmaron los primeros casos de gripe aviar en la región antártica.
Según el reporte, se estima que el valor económico del agua es de aproximadamente $58 billones de dólares, es decir, el equivalente al 60 % del Producto Interno Bruto (PIB) global para 2021.
De esta manera, se desglosaron los valores:
- Directo: 7,5 billones de dólares - uso consuntivo en la industria (5,1 billones de dólares); hogares (1,5 billones de dólares); y agricultura (380.000 billones de dólares) junto con usos no consuntivos como el transporte interior, la energía hidroeléctrica, el ocio (460 billones de dólares)
- Indirectos: 50 billones de dólares - regulación medioambiental, incluida la mejora de la calidad del agua y la salud del suelo, el aporte de sedimentos y nutrientes, el almacenamiento de carbono (27 billones de dólares); la mitigación de fenómenos extremos, como sequías e inundaciones (12 billones de dólares); y el mantenimiento de la biodiversidad en tierra y en entornos marinos y de agua dulce (11 billones de dólares).
Esta significativa cifra tiene en cuenta varios aspectos. En primer lugar, contabiliza los usos directos, es decir, su utilización en hogares, granjas e industrias, pero también sus servicios indirectos como la protección contra inundaciones, hábitat animal, almacenamiento de agua, entre otros factores que son siete veces más valiosos que los usos directos.
“A pesar de generar un valor estimado siete veces superior que las actividades de uso directo (aproximadamente 50 billones de dólares anuales), los beneficios indirectos del agua dulce están crónicamente infravalorados”, indica el informe. “Estos beneficios ecosistémicos van (los procesos naturales que ríos, lagos, humedales y acuíferos contribuyen al bienestar humano) desde la purificación del agua y el transporte de sedimentos, conservación de la biodiversidad y la protección de las comunidades graves sequías e inundaciones catastróficas.”
En este sentido, el estudio advierte, que los ecosistemas de agua dulce enfrentan retos importantes. Por ejemplo, desde 1970, el mundo se estima que se ha perdido un tercio de los humedales monitoreados, mientras que las poblaciones de especies de agua dulce han disminuido, en promedio, un 83%.
Además de esto, esta degradación de los ecosistemas de agua dulce ha contribuido, según el informe, a que cada vez más personas sufran escasez de agua e inseguridad alimentaria, ya que los ríos y lagos se han secado, la contaminación ha aumentado, mientras que las fuentes de alimentos, como la pesca de agua dulce, han disminuido. También estaría socavando los esfuerzos mundiales para revertir la pérdida de naturaleza y adaptarse a los efectos cada vez peores del cambio climático.
“Dos tercios de los grandes ríos del mundo ya no fluyen libremente y un tercio de los humedales se han perdido en los últimos 50 años. En consecuencia, la mitad de la población mundial está expuesta a la escasez de agua al menos una vez al mes, mientras que 55 millones se ven afectados por sequías anualmente”, indica el reporte.
De esta manera, según el reporte, a pesar de que todo el mundo tiene un papel que desempeñar para hacer frente a la crisis mundial del agua dulce, se necesitan aciones urgentes de los gobiernos y las organizaciones internacionales. Se sugiere, así, que se creen modelos de gobernanzas alineados con estos valores, así como alianzas y modelos de financiación para proteger, restaurar y conservar los ríos, lagos, humedales y acuíferos del mundo.
Nota recomendada: El río Orinoco tiene peces desconocidos, ciegos y con microplásticos.
“El agua y los ecosistemas de agua dulce no solo son fundamentales para nuestras economías, sino que también son la savia de nuestro planeta y de nuestro futuro. Debemos recordar que el agua no sale del grifo, sino de la naturaleza. El agua para todos depende de la salud de los ecosistemas de agua dulce, que son también la base de la seguridad alimentaria, los focos de biodiversidad y el mejor amortiguador y seguro contra la intensificación de los impactos climáticos. Invertir la pérdida de ecosistemas de agua dulce allanará el camino hacia un futuro más resiliente, positivo para la naturaleza y sostenible para todos”, conluye Stuart Orr, Director Mundial de Agua Dulce de WWF.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
A pesar de que el agua dulce, esencial para la alimentación y las actividades humanas, representa alrededor de 35 millones de kilómetros cúbicos en el planeta, puede ser difícil estimar o conceptualiza el valor de un río o un humedal por sus servicios a la biodiversidad y a las comunidades. Para aproximarse en este esfuerzo, el Fondo Mundial para Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe en el que calcula el valor del agua dulce en el planeta.
Lo invitamos a leer: Científicos confirmaron los primeros casos de gripe aviar en la región antártica.
Según el reporte, se estima que el valor económico del agua es de aproximadamente $58 billones de dólares, es decir, el equivalente al 60 % del Producto Interno Bruto (PIB) global para 2021.
De esta manera, se desglosaron los valores:
- Directo: 7,5 billones de dólares - uso consuntivo en la industria (5,1 billones de dólares); hogares (1,5 billones de dólares); y agricultura (380.000 billones de dólares) junto con usos no consuntivos como el transporte interior, la energía hidroeléctrica, el ocio (460 billones de dólares)
- Indirectos: 50 billones de dólares - regulación medioambiental, incluida la mejora de la calidad del agua y la salud del suelo, el aporte de sedimentos y nutrientes, el almacenamiento de carbono (27 billones de dólares); la mitigación de fenómenos extremos, como sequías e inundaciones (12 billones de dólares); y el mantenimiento de la biodiversidad en tierra y en entornos marinos y de agua dulce (11 billones de dólares).
Esta significativa cifra tiene en cuenta varios aspectos. En primer lugar, contabiliza los usos directos, es decir, su utilización en hogares, granjas e industrias, pero también sus servicios indirectos como la protección contra inundaciones, hábitat animal, almacenamiento de agua, entre otros factores que son siete veces más valiosos que los usos directos.
“A pesar de generar un valor estimado siete veces superior que las actividades de uso directo (aproximadamente 50 billones de dólares anuales), los beneficios indirectos del agua dulce están crónicamente infravalorados”, indica el informe. “Estos beneficios ecosistémicos van (los procesos naturales que ríos, lagos, humedales y acuíferos contribuyen al bienestar humano) desde la purificación del agua y el transporte de sedimentos, conservación de la biodiversidad y la protección de las comunidades graves sequías e inundaciones catastróficas.”
En este sentido, el estudio advierte, que los ecosistemas de agua dulce enfrentan retos importantes. Por ejemplo, desde 1970, el mundo se estima que se ha perdido un tercio de los humedales monitoreados, mientras que las poblaciones de especies de agua dulce han disminuido, en promedio, un 83%.
Además de esto, esta degradación de los ecosistemas de agua dulce ha contribuido, según el informe, a que cada vez más personas sufran escasez de agua e inseguridad alimentaria, ya que los ríos y lagos se han secado, la contaminación ha aumentado, mientras que las fuentes de alimentos, como la pesca de agua dulce, han disminuido. También estaría socavando los esfuerzos mundiales para revertir la pérdida de naturaleza y adaptarse a los efectos cada vez peores del cambio climático.
“Dos tercios de los grandes ríos del mundo ya no fluyen libremente y un tercio de los humedales se han perdido en los últimos 50 años. En consecuencia, la mitad de la población mundial está expuesta a la escasez de agua al menos una vez al mes, mientras que 55 millones se ven afectados por sequías anualmente”, indica el reporte.
De esta manera, según el reporte, a pesar de que todo el mundo tiene un papel que desempeñar para hacer frente a la crisis mundial del agua dulce, se necesitan aciones urgentes de los gobiernos y las organizaciones internacionales. Se sugiere, así, que se creen modelos de gobernanzas alineados con estos valores, así como alianzas y modelos de financiación para proteger, restaurar y conservar los ríos, lagos, humedales y acuíferos del mundo.
Nota recomendada: El río Orinoco tiene peces desconocidos, ciegos y con microplásticos.
“El agua y los ecosistemas de agua dulce no solo son fundamentales para nuestras economías, sino que también son la savia de nuestro planeta y de nuestro futuro. Debemos recordar que el agua no sale del grifo, sino de la naturaleza. El agua para todos depende de la salud de los ecosistemas de agua dulce, que son también la base de la seguridad alimentaria, los focos de biodiversidad y el mejor amortiguador y seguro contra la intensificación de los impactos climáticos. Invertir la pérdida de ecosistemas de agua dulce allanará el camino hacia un futuro más resiliente, positivo para la naturaleza y sostenible para todos”, conluye Stuart Orr, Director Mundial de Agua Dulce de WWF.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜