Día Internacional de los delfines de río: sus poblaciones disminuyen en A. Latina
La Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica (Sardi) que lleva años estudiando a estos animales, hace un llamado para adoptar medidas que permitan conservar a estos cetáceos de agua dulce.
Hoy se celebra el Día Internacional de los delfines de río, animales emblemáticos de la Orinoquia y Amazonia, que también se extienden hasta el sur del continente con el delfín del río de la Plata (Pontoporia blainvillei). Sin embargo, datos obtenidos por la Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica (Sardi, por su sigla en inglés) apuntan que hay poco por celebrar y mucho por hacer para proteger a estos cetáceos de agua dulce. (Puede leer: Desde Arauca hasta el Amazonas, ¿dónde viven los delfines de río en Colombia?)
La tendencia que muestran algunos de los estudios adelantados por Sardi, la cual componen seis países de la región, incluida Colombia, es la disminución poblacional “como se ha visto alrededor del Complejo Lagos de Tarapoto (Colombia), en la zona del río Tapajós y la región de la Reserva de Desarrollo Sostenible de Mamirauá (Brasil)”, apuntan desde la iniciativa.
Mariana Paschoalini, especialista en poblaciones del Instituto Aqualie (Brasil) y Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha (Colombia), ambos integrantes de Sardi, señalaron que “en muy pocos casos pareciera que las poblaciones están estables o con probabilidades de estar aumentando un poco, como es el caso del río Meta (Colombia). La tendencia general en la mayoría de lugares es la disminución”. (Le puede interesar: Mercurio en delfines de río, otra consecuencia de la deforestación en el Amazonas)
La iniciativa Sardi realiza expediciones científicas en las que se realizan, entre otras actividades, conteos de delfines de río para estimar la abundancia, así como la instalación de dispositivos de seguimiento satelital. Producto de estas acciones, por ejemplo, hace pocos meses se conoció el primer mapa de la distribución de los delfines rosados (Inia geoffrensis) que habitan en los ríos del país.
Sin embargo, como apuntó Miriam Marmontel, investigadora del Instituto Mamirauá de Brasil e integrante de Sardi, “nuestro trabajo ha sido fundamental para definir tendencias poblacionales y estamos preocupados por las amenazas que ellos sufren en regiones como la Amazonia, como la interacción con pesquerías, la contaminación por mercurio y otras que pueden comprometer la conservación de los animales”. (También puede leer: Los puntos donde están cazando el delfín rosado del Amazonas)
La iniciativa ha identificado que algunas de las principales amenazas para los delfines de río en la región, son la cacería, ya que en varios países se utilizan como carnada para la captura del pez mota. Como contamos hace algunos meses, un trabajo liderado por Federico Mosquera, biólogo de la Fundación Omacha encontró los principales puntos donde se sigue cazando este cetáceo.
El trabajo identificó 57 localidades, de las cuales el 58% se encuentran en la cuenca del Amazonas, el 39% sobre el Orinoco y el 3% en el Tocantins. El país con el mayor número de localidades registradas fue Brasil, con 20; seguido por Venezuela, con 17; Perú, con 13; Colombia, en el penúltimo lugar, con 7, y cerrando la lista Bolivia, con 2. En Colombia, la caza del delfín se concentró en la confluencia de los ríos Putumayo y Caquetá con el del Amazonas, así como en la confluencia de los ríos Meta y Orinoco. (Puede interesarle: Uno de los principales ríos de Santander tiene altos niveles de mercurio)
Otra de las amenazas que enfrentan los delfines del río en la región, tiene que ver con la contaminación por mercurio. En mayo también contamos que otro estudio en el que participaron investigadores de la Fundación Omacha y la Universidad Javeriana, encontró altos niveles de este elemento en 74 cetáceos del Orinoco y el Amazonas.
La captura incidental en redes de pesa, el comercio ilegal y las hidroeléctricas, completan el panorama de riesgos que acechan a estos cetáceos y que tienen preocupados a los investigadores. Como ya lo han hecho en el pasado, los científicos recuerdan que algunas medidas de conservación para proteger a estos animales incluyen la creación de áreas protegidas, la conservación dirigida por la comunidad y los programas de educación. (Puede leer: Pensaban que este gusano solo estaba en el mar, pero lo encontraron en un río colombiano)
Sin embargo, también advierten que para llegar a esas medidas “se requiere voluntad política transnacional para un cambio radical hacia la protección a gran escala en ambientes de agua dulce”.
Hoy se celebra el Día Internacional de los delfines de río, animales emblemáticos de la Orinoquia y Amazonia, que también se extienden hasta el sur del continente con el delfín del río de la Plata (Pontoporia blainvillei). Sin embargo, datos obtenidos por la Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica (Sardi, por su sigla en inglés) apuntan que hay poco por celebrar y mucho por hacer para proteger a estos cetáceos de agua dulce. (Puede leer: Desde Arauca hasta el Amazonas, ¿dónde viven los delfines de río en Colombia?)
La tendencia que muestran algunos de los estudios adelantados por Sardi, la cual componen seis países de la región, incluida Colombia, es la disminución poblacional “como se ha visto alrededor del Complejo Lagos de Tarapoto (Colombia), en la zona del río Tapajós y la región de la Reserva de Desarrollo Sostenible de Mamirauá (Brasil)”, apuntan desde la iniciativa.
Mariana Paschoalini, especialista en poblaciones del Instituto Aqualie (Brasil) y Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha (Colombia), ambos integrantes de Sardi, señalaron que “en muy pocos casos pareciera que las poblaciones están estables o con probabilidades de estar aumentando un poco, como es el caso del río Meta (Colombia). La tendencia general en la mayoría de lugares es la disminución”. (Le puede interesar: Mercurio en delfines de río, otra consecuencia de la deforestación en el Amazonas)
La iniciativa Sardi realiza expediciones científicas en las que se realizan, entre otras actividades, conteos de delfines de río para estimar la abundancia, así como la instalación de dispositivos de seguimiento satelital. Producto de estas acciones, por ejemplo, hace pocos meses se conoció el primer mapa de la distribución de los delfines rosados (Inia geoffrensis) que habitan en los ríos del país.
Sin embargo, como apuntó Miriam Marmontel, investigadora del Instituto Mamirauá de Brasil e integrante de Sardi, “nuestro trabajo ha sido fundamental para definir tendencias poblacionales y estamos preocupados por las amenazas que ellos sufren en regiones como la Amazonia, como la interacción con pesquerías, la contaminación por mercurio y otras que pueden comprometer la conservación de los animales”. (También puede leer: Los puntos donde están cazando el delfín rosado del Amazonas)
La iniciativa ha identificado que algunas de las principales amenazas para los delfines de río en la región, son la cacería, ya que en varios países se utilizan como carnada para la captura del pez mota. Como contamos hace algunos meses, un trabajo liderado por Federico Mosquera, biólogo de la Fundación Omacha encontró los principales puntos donde se sigue cazando este cetáceo.
El trabajo identificó 57 localidades, de las cuales el 58% se encuentran en la cuenca del Amazonas, el 39% sobre el Orinoco y el 3% en el Tocantins. El país con el mayor número de localidades registradas fue Brasil, con 20; seguido por Venezuela, con 17; Perú, con 13; Colombia, en el penúltimo lugar, con 7, y cerrando la lista Bolivia, con 2. En Colombia, la caza del delfín se concentró en la confluencia de los ríos Putumayo y Caquetá con el del Amazonas, así como en la confluencia de los ríos Meta y Orinoco. (Puede interesarle: Uno de los principales ríos de Santander tiene altos niveles de mercurio)
Otra de las amenazas que enfrentan los delfines del río en la región, tiene que ver con la contaminación por mercurio. En mayo también contamos que otro estudio en el que participaron investigadores de la Fundación Omacha y la Universidad Javeriana, encontró altos niveles de este elemento en 74 cetáceos del Orinoco y el Amazonas.
La captura incidental en redes de pesa, el comercio ilegal y las hidroeléctricas, completan el panorama de riesgos que acechan a estos cetáceos y que tienen preocupados a los investigadores. Como ya lo han hecho en el pasado, los científicos recuerdan que algunas medidas de conservación para proteger a estos animales incluyen la creación de áreas protegidas, la conservación dirigida por la comunidad y los programas de educación. (Puede leer: Pensaban que este gusano solo estaba en el mar, pero lo encontraron en un río colombiano)
Sin embargo, también advierten que para llegar a esas medidas “se requiere voluntad política transnacional para un cambio radical hacia la protección a gran escala en ambientes de agua dulce”.