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La semana pasada, durante su visita a Francia, el presidente Gustavo Petro anunció la posibilidad de declarar la emergencia social y económica “principalmente en La Guajira”, ante las consecuencias que pueda tener el fenómeno de El Niño en este departamento. (Puede leer: Así impactaría el cambio climático al río Magdalena en las próximas décadas)
“Dada las causas que sobrevienen, principalmente en La Guajira, alrededor de El Niño, la agudización de la crisis climática y que puede hacer perdurar en el tiempo a El Niño, genera una emergencia obvia que es el agua, la sed y vamos a tratar de enfrentarlo con unas medidas específicas”, dijo Petro el viernes, 23 de junio.
Precisamente el agua, explicó el mandatario, es el “eje fundamental” de la declaratoria de emergencia social y económica que el gobierno está alistando. “Los niños y niñas que mueren, mueren por la falta o la mala calidad del agua”, agregó.
Y es que, según un diagnóstico realizado por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios en diciembre de 2022, la mitad de los habitantes de La Guajira (50,2 %) no cuenta con acceso a una fuente de agua mejorada. El panorama es más grave en el sector rural, donde este porcentaje se ubica en el 86,8 %, mientras que en las cabeceras cae hasta el 13,2 %. (Le puede interesar: Colombia, a paso lento, se mueve hacia la eólica “offshore”)
Para hacerse una idea, según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del Dane de 2021, el 30 % de los hogares en el país presentaron dificultades para acceder al agua, es decir, 20 % menos que en La Guajira. Y, aunque el panorama sigue siendo más complejo para las viviendas en áreas rurales, donde ese porcentaje se ubicó en el 67,9 %, sigue siendo más bajo que el de los hogares rurales en este departamento.
Otra forma de entender las dificultades en el acceso al agua, es el saneamiento básico, sobre todo con lo que tiene que ver con la eliminación de excretas. Allí también se presenta un panorama complejo, pues cerca del 77,3 % de los hogares en los centros poblados y rural disperso de La Guajira hacen una eliminación inadecuada de excretas, un porcentaje que se reduce hasta el 18,8 % en las cabeceras.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “la eliminación inadecuada de las heces contamina el suelo y las fuentes de agua” y, a menudo, puede propiciar criaderos para ciertas especies de moscas y mosquitos, poniendo en riesgo la salud de los habitantes. (También puede leer: Los tiburones están en un riesgo de extinción mucho mayor de lo que se pensaba)
El fenómeno de El Niño agrava la situación
Desde París, el presidente Petro resaltó que la llegada del fenómeno de El Niño, del cual existen probabilidades mayores al 90 % de que se extienda hasta febrero de 2024, agrava la situación que se vive en La Guajira.
Según el Estudio Nacional del Agua (ENA), publicado por el Ideam a finales de marzo de este año, La Guajira es el tercer departamento del país, detrás de Bolívar y Córdoba, con mayor susceptibilidad al desabastecimiento de agua en temporada seca, con una afectación en al menos el 50 % de sus municipios.
De igual manera, resalta el Instituto, solo cuatro departamentos presentaron afectaciones en la prestación de servicio de acueducto en al menos la mitad de sus municipios para el periodo que va entre 2017 y 2021: además de Boyacá, Córdoba y Sucre, se encuentra La Guajira. (Puede interesarle: Colombia tiene nueva reserva de la biósfera, declarada por la Unesco, en Tribugá)
Aunque el presidente Petro no especificó las medidas que se emplearán para hacerle frente a la problemática del agua en este departamento, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, adelantó este lunes (26 de junio) en entrevista con Noticias Caracol, algunas de las estrategias que contemplan.
Se trata, como aseguró Velasco, de “acciones de corto, mediano y largo plazo”. Entre las acciones de emergencia, resaltó el aprovisionamiento de agua a diferentes comunidades, especialmente de la Alta Guajira, con carro tanques.
Respecto a las acciones de mediano plazo, apuntó que se centrarán en la “rehabilitación de la infraestructura”, de las cuales están trabajando en 565, pero aseguró que al menos 6.000 infraestructuras en la región necesitan ser rehabilitadas. (Puede leer: El Niño: sequías, malaria y, posiblemente, un duro golpe a la economía)
Por último, concluyó la ministra, la acciones a largo plazo deben buscar una “solución estructural” del problema, la cual pasa por la instalación de plantas desalinizadoras, así como la construcción de infraestructura de agua potable, “tomando como fuente [para la Baja Guajira] la represa del río Ranchero”.