El mar podría tener menos plástico del que se creía, ¿es buena noticia?
Aunque se encontró menos cantidad de contaminación plástica en el agua, una acumulación progresiva representaría un gran peligro dentro de 20 años.
La contaminación por plásticos en el océano podría ser menor de lo que se creía. Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience lo afirma, pues, según sus investigadores, serían 500.000 toneladas métricas de residuos las que terminan en el agua cada año, contrario a la cifra de 8 millones de toneladas que se estimó en 2015.
Sin embargo, esto no representa una buena noticia del todo, pues el reciente estudio señala que la cantidad de plástico en el océano sigue en aumento. De hecho, su incremento estaría por encima del 4 % anual que, a lo largo del tiempo, representaría una significativa y peligrosa acumulación (Lea también: Declaración de Belém no menciona petróleo y es tímida en medidas para la deforestación cero).
Los cálculos estiman que, dentro de 20 años, el plástico en la superficie del mar podría duplicarse.
¿Por qué es grave la contaminación en el océano?
Mikael Kaandorp, autor principal del estudio e investigador postdoctoral en Jülich, Alemania, señaló que este tipo de contaminación afecta a la vida humana y silvestre.
Los animales, por ejemplo, corren el riesgo de enredarse en redes, cuerdas, envases y empaques desechados. No es novedad que muchos de ellos, como las tortugas, se lesionen o fallezcan luego de ingerirlos, pues sus sistemas digestivos se bloquean (No se pierda: Colombia, Brasil y otros seis países firman un acuerdo para salvar la Amazonia).
El panorama tampoco es alentador para los seres humanos: piezas muy pequeñas, llamadas microplásticos, pueden llegar hasta ellos tras el consumo de pescado y otros mariscos. Incluso, según Kaandorp, esos microplásticos a veces absorben o se rodean de sustancias químicas tóxicas.
Ahora bien, aunque el estudio de 2015 fue una de las aproximaciones más importantes en cuanto a la cantidad de contaminantes plásticos que llegan al océano, a lo largo del tiempo ha habido discrepancias en cuánto a la medición de los 8 millones de toneladas de residuos que se afirmaron para ese entonces.
Es por eso que el más reciente artículo combinó datos de muchos otros estudios, que luego fueron ingresados en un modelo informático que predijo la manera como los residuos se mueven y también su cantidad definitiva. Mediante ese método, se estimó que en 2020 eran 3,2 millones de toneladas métricas de desechos plásticos los que flotaban en la superficie del mar.
¿Cuál es la solución?
El profesor Kaandorp dijo que los resultados de la investigación reiteran la necesidad de encontrar solución a este problema, pero que “pasará mucho tiempo antes de que estos plásticos se eliminen realmente de nuestros mares”. Por ejemplo, no hay forma de recolectar el material contaminante sin barrer y dañar la vida silvestre en el proceso.
Por ahora, este año los representantes de 175 países acordaron comenzar a escribir un tratado global para frenar la contaminación plástica en compañía de las Naciones Unidas.
La contaminación por plásticos en el océano podría ser menor de lo que se creía. Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience lo afirma, pues, según sus investigadores, serían 500.000 toneladas métricas de residuos las que terminan en el agua cada año, contrario a la cifra de 8 millones de toneladas que se estimó en 2015.
Sin embargo, esto no representa una buena noticia del todo, pues el reciente estudio señala que la cantidad de plástico en el océano sigue en aumento. De hecho, su incremento estaría por encima del 4 % anual que, a lo largo del tiempo, representaría una significativa y peligrosa acumulación (Lea también: Declaración de Belém no menciona petróleo y es tímida en medidas para la deforestación cero).
Los cálculos estiman que, dentro de 20 años, el plástico en la superficie del mar podría duplicarse.
¿Por qué es grave la contaminación en el océano?
Mikael Kaandorp, autor principal del estudio e investigador postdoctoral en Jülich, Alemania, señaló que este tipo de contaminación afecta a la vida humana y silvestre.
Los animales, por ejemplo, corren el riesgo de enredarse en redes, cuerdas, envases y empaques desechados. No es novedad que muchos de ellos, como las tortugas, se lesionen o fallezcan luego de ingerirlos, pues sus sistemas digestivos se bloquean (No se pierda: Colombia, Brasil y otros seis países firman un acuerdo para salvar la Amazonia).
El panorama tampoco es alentador para los seres humanos: piezas muy pequeñas, llamadas microplásticos, pueden llegar hasta ellos tras el consumo de pescado y otros mariscos. Incluso, según Kaandorp, esos microplásticos a veces absorben o se rodean de sustancias químicas tóxicas.
Ahora bien, aunque el estudio de 2015 fue una de las aproximaciones más importantes en cuanto a la cantidad de contaminantes plásticos que llegan al océano, a lo largo del tiempo ha habido discrepancias en cuánto a la medición de los 8 millones de toneladas de residuos que se afirmaron para ese entonces.
Es por eso que el más reciente artículo combinó datos de muchos otros estudios, que luego fueron ingresados en un modelo informático que predijo la manera como los residuos se mueven y también su cantidad definitiva. Mediante ese método, se estimó que en 2020 eran 3,2 millones de toneladas métricas de desechos plásticos los que flotaban en la superficie del mar.
¿Cuál es la solución?
El profesor Kaandorp dijo que los resultados de la investigación reiteran la necesidad de encontrar solución a este problema, pero que “pasará mucho tiempo antes de que estos plásticos se eliminen realmente de nuestros mares”. Por ejemplo, no hay forma de recolectar el material contaminante sin barrer y dañar la vida silvestre en el proceso.
Por ahora, este año los representantes de 175 países acordaron comenzar a escribir un tratado global para frenar la contaminación plástica en compañía de las Naciones Unidas.