Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un reciente estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, entregó buenas noticias para los océanos y su capacidad de absorber dióxido de carbono (CO₂). De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Exeter, el Laboratorio Marino de Plymouth y la Universidad de Southampton del Reino Unido, “la ‘piel fría’ del océano permite que absorban más CO₂ atmosférico de lo que se creía anteriormente”.
Es decir, anotan los investigadores, una franja de agua superficial fría y fina (puede ser menor de 2 mm de profundidad) ayudaría a los océanos a que absorban CO₂. Esto, explican en el estudio, se debe a que la “temperatura entre la “piel del océano” y la capa de agua que está debajo de ella crea una interfaz que conduce a la absorción de más CO₂”.
Para llegar a esta conclusión, los científicos, liderados por Daniel Ford, investigador de la Universidad de Exeter, pasaron meses navegando por el Atlántico y emplearon una serie de equipos con alta sensibilidad, que funcionaron de forma consecutiva durante siete semanas.
En un comunicado, Ford cuenta que pasaron “por mares muy agitados en el Atlántico Norte y cerca de las Malvinas, lo cual fue un desafío, pero tuvimos un respiro cuando estuvimos cerca del ecuador con un océano de cristal transparente”.
El objetivo con estos sistemas de flujo era medir la temperatura del agua, para así poder detectar y registrar si se presentaban o no diferencias en la cantidad de CO₂ que estaba en el aire que se concentra hacia la superficie del océano y que se alejaba de nuevo. También analizaron las temperaturas de la fina piel del océano.
En los resultados, los investigadores señalan que el océano absorbe aproximadamente un 7% más de CO₂ cada año de lo que se pensaba anteriormente. La razón era justamente la “piel fría” y fina de la superficie. “Puede sonar a un porcentaje pequeño, pero cuando se integra en todos los océanos, esta absorción de carbono adicional es equivalente a una vez y media el carbono capturado por el crecimiento anual del bosque en la selva amazónica”, anotaron en el estudio.
Sobre los resultados, Jamie Shutler, científico oceánico y atmosférico y profesor de la Universidad de Exeter, explica que “la “piel del océano” era ligeramente más fría que la capa de agua que se encontraba debajo. La absorción de CO₂ está controlada por la diferencia de concentración de gases en estas capas”.
Aunque en 1990 se habló por primera vez de la posibilidad de que la “piel final” del océano absorbiera CO₂, no contaban con la evidencia de campo que respaldara esta hipótesis. Hasta ahora con el trabajo liderado por Ford.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜