El problema de la pesca de atunes va más allá de lo que se vio en Bahía Solano
Desde Agenda del Mar, organización dedicada a la conservación de los océanos, señalan que si bien lo que se ve en los videos es preocupante, no se ve lo que está pasando debajo del agua. Las artes de pesca utilizadas, el respeto de las áreas protegidas en donde se prohíbe la pesca industrial y la protección de la biodiversidad en alta mar, son aspectos que hay que tener en cuenta en estos casos.
Este fin de semana, por redes sociales y medios de comunicación, se difundió un video en el que varios delfines quedaron atrapados en una red de cerco utilizada por un barco de pesca de atunes que se encontraba cerca de Bahía Solano, en el Pacífico. En las distintas grabaciones se observan como diferentes buzos de la misma embarcación intentan ayudar a los animales a escapar de la red.
Tanto el alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera, como el personero de este municipio chocoano, rechazaron las actividades de Taurus 1, una embarcación con bandera extranjera que al parecer le presta sus servicios a la empresa colombiana Mar Atún Limitada, según se pudo ver en el permiso otorgado por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), que fue revelado por Noticias Caracol. (Puede leer: Los problemas detrás de las obras en la laguna de Iguaque)
Las críticas de Mosquera, así como de los pescadores artesanales de la región, tienen que ver con que el barco estaría realizando estas actividades dentro de una zona prohibida, ya que Taurus 1 se encontraría dentro de la Zona Especial de Manejo Pesquero (ZEMP). Esta zona, establecida por una resolución de 2013, establece que en un área que va desde las 2.5 millas náuticas hasta las 22.5 millas náuticas mar afuera, está prohibida la pesca industrial.
El problema es que, hasta el momento, las autoridades no han logrado establecer si Taurus 1 se encontraba o no dentro de la ZEMP. Javier Torres, capitán del puerto de Buenaventura, desde donde zarpó la embarcación, le dijo a Noticias Caracol que después de verificar la información, encontraron que esta embarcación no habría estado en dicha zona. Mientras tanto, Susana Muhamad, ministra de Ambiente, explicó en Blu Radio que aún se avanzan en las investigaciones para determinar si ingresó o no a la ZEMP. (Le puede interesar: Por primera vez, sabemos que los familiares de Moby Dick viven en el Caribe colombiano)
El Espectador consultó a la Aunap para conocer más detalles sobre el caso de Taurus 1 y de la problemática de la pesca industrial en estas zonas. Desde la autoridad respondieron que muy pronto emitirían un comunicado oficial.
Para Agenda del Mar, una organización con más de 30 años de experiencia en la conservación de los océanos, el problema va más allá de si Taurus 1 estaba o no en dicha zona. Uno de los principales asuntos, según le dijeron a El Espectador, tiene que ver con cómo pescan estas embarcaciones. “Un helicóptero ubica la mancha de los atunes. Luego el barco llega al punto y tira una red que tiene varios kilómetros. El barco rodea a la mancha de atún y la recoge. Lo que sucede es que en esas manchas hay mucha actividad, no solo atunes. Hay tortugas, rayas, tiburones, otros peces que no tienen interés comercial y delfines. Entonces vimos los delfines, pero no sabemos qué está pasando debajo del agua”. (También le puede interesar: La ONU no llegó a un acuerdo para proteger la vida marina. ¿Qué viene?)
Lo que se vio, dicen desde la organización, es la realidad de la pesca industrial, es decir que no es un problema reciente. Más allá de si en este caso particular Taurus 1 estaba pescando en la ZEMP, denuncias realizadas por pescadores artesanales darían cuenta de que barcos pesqueros industriales ingresan a otras zonas protegidas sin que exista control o sanciones. Además, señalan que los tripulantes de estas embarcaciones encuentran las excusas para evadir las sanciones cuando los encuentran pescando en áreas prohibidas. “Varias veces dicen que el barco derivó, es decir que la corriente lo fue arrastrando”, apunta y pide que exista mayor control sobre este asunto.
El gran problema, comentan desde Agenda del Mar, es: ¿quién protege la biodiversidad en alta mar? Por ejemplo, en las recientes discusiones de la ONU, con la que se buscaba llegar a un acuerdo para proteger la biodiversidad marina en alta mar, no se incluyo en ningún momento el asunto de la pesca industrial. Ante la inactividad de las autoridades y de las organizaciones, la organización apunta a que haya un consumo responsable. “Hay que procurar por la pesca artesanal responsable, saber de dónde viene el pescado que se está comiendo”. (Puede interesarle: Minambiente exigirá licencia ambiental para Canal del Dique)
Actualmente, dicen desde la organización, existen iniciativas para ampliar la ZEMP y la Zona Exclusiva de Pesca Artesanal (que va hasta las 2.5 millas mar adentro), “lo cual ayudaría bastante en el manejo de este problema”. Agregan que la problemática se agrava durante la temporada de ballenas (junio a noviembre) pues aumentan las probabilidades de que se enreden en estas artes de pesca.
Este fin de semana, por redes sociales y medios de comunicación, se difundió un video en el que varios delfines quedaron atrapados en una red de cerco utilizada por un barco de pesca de atunes que se encontraba cerca de Bahía Solano, en el Pacífico. En las distintas grabaciones se observan como diferentes buzos de la misma embarcación intentan ayudar a los animales a escapar de la red.
Tanto el alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera, como el personero de este municipio chocoano, rechazaron las actividades de Taurus 1, una embarcación con bandera extranjera que al parecer le presta sus servicios a la empresa colombiana Mar Atún Limitada, según se pudo ver en el permiso otorgado por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), que fue revelado por Noticias Caracol. (Puede leer: Los problemas detrás de las obras en la laguna de Iguaque)
Las críticas de Mosquera, así como de los pescadores artesanales de la región, tienen que ver con que el barco estaría realizando estas actividades dentro de una zona prohibida, ya que Taurus 1 se encontraría dentro de la Zona Especial de Manejo Pesquero (ZEMP). Esta zona, establecida por una resolución de 2013, establece que en un área que va desde las 2.5 millas náuticas hasta las 22.5 millas náuticas mar afuera, está prohibida la pesca industrial.
El problema es que, hasta el momento, las autoridades no han logrado establecer si Taurus 1 se encontraba o no dentro de la ZEMP. Javier Torres, capitán del puerto de Buenaventura, desde donde zarpó la embarcación, le dijo a Noticias Caracol que después de verificar la información, encontraron que esta embarcación no habría estado en dicha zona. Mientras tanto, Susana Muhamad, ministra de Ambiente, explicó en Blu Radio que aún se avanzan en las investigaciones para determinar si ingresó o no a la ZEMP. (Le puede interesar: Por primera vez, sabemos que los familiares de Moby Dick viven en el Caribe colombiano)
El Espectador consultó a la Aunap para conocer más detalles sobre el caso de Taurus 1 y de la problemática de la pesca industrial en estas zonas. Desde la autoridad respondieron que muy pronto emitirían un comunicado oficial.
Para Agenda del Mar, una organización con más de 30 años de experiencia en la conservación de los océanos, el problema va más allá de si Taurus 1 estaba o no en dicha zona. Uno de los principales asuntos, según le dijeron a El Espectador, tiene que ver con cómo pescan estas embarcaciones. “Un helicóptero ubica la mancha de los atunes. Luego el barco llega al punto y tira una red que tiene varios kilómetros. El barco rodea a la mancha de atún y la recoge. Lo que sucede es que en esas manchas hay mucha actividad, no solo atunes. Hay tortugas, rayas, tiburones, otros peces que no tienen interés comercial y delfines. Entonces vimos los delfines, pero no sabemos qué está pasando debajo del agua”. (También le puede interesar: La ONU no llegó a un acuerdo para proteger la vida marina. ¿Qué viene?)
Lo que se vio, dicen desde la organización, es la realidad de la pesca industrial, es decir que no es un problema reciente. Más allá de si en este caso particular Taurus 1 estaba pescando en la ZEMP, denuncias realizadas por pescadores artesanales darían cuenta de que barcos pesqueros industriales ingresan a otras zonas protegidas sin que exista control o sanciones. Además, señalan que los tripulantes de estas embarcaciones encuentran las excusas para evadir las sanciones cuando los encuentran pescando en áreas prohibidas. “Varias veces dicen que el barco derivó, es decir que la corriente lo fue arrastrando”, apunta y pide que exista mayor control sobre este asunto.
El gran problema, comentan desde Agenda del Mar, es: ¿quién protege la biodiversidad en alta mar? Por ejemplo, en las recientes discusiones de la ONU, con la que se buscaba llegar a un acuerdo para proteger la biodiversidad marina en alta mar, no se incluyo en ningún momento el asunto de la pesca industrial. Ante la inactividad de las autoridades y de las organizaciones, la organización apunta a que haya un consumo responsable. “Hay que procurar por la pesca artesanal responsable, saber de dónde viene el pescado que se está comiendo”. (Puede interesarle: Minambiente exigirá licencia ambiental para Canal del Dique)
Actualmente, dicen desde la organización, existen iniciativas para ampliar la ZEMP y la Zona Exclusiva de Pesca Artesanal (que va hasta las 2.5 millas mar adentro), “lo cual ayudaría bastante en el manejo de este problema”. Agregan que la problemática se agrava durante la temporada de ballenas (junio a noviembre) pues aumentan las probabilidades de que se enreden en estas artes de pesca.