La iniciativa lleva más de tres años recolectando plásticos en ríos de Indonesia.
Foto: Sungai Desing
Una hamburguesería de cadena puede vender en un día cientos de miles de hamburguesas en una sola ciudad. Las carnes congeladas que utiliza, antes de ponerlas en la parrilla, están separadas por pequeñas papeletas de plástico que ayudan a conservarlas y que, una vez retiradas, van a dar a la basura.
Algo similar ocurre en algunos grandes supermercados, en donde se venden bananos, manzanas, peras u otras frutas puestas en bandejas con envolturas de plástico. Su destino es el mismo: la basura.