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A pesar de que las orcas (Orcinus orca) son los principales depredadores marinos del océano y tienen una distribución cosmopolita, están poco estudiadas en una región conocida como el Sistema de la Corriente de Humboldt de la costa sureste del Pacífico, específicamente frente a Chile.
Desde 2018, un grupo de investigadores de ese país ha observado a un grupo de orcas que se alimenta de lobos marinos sudamericanos (Otaria byronia), así como persiguiendo grandes grupos de delfines, compuestos por delfines oscuros (Lagenorhynchus obscurus) y de pico largo (Delphinus capensis).
Sin embargo, como explica Ana García Cegarra, de la Universidad de Antofagasta (Chile), “en la Patagonia chilena había estudios que indicaban que las orcas cazaban lobos marinos, y en la Península Antártica que las orcas depredaban merluza negra durante la actividad pesquera. En el norte de Chile no sabíamos si las orcas eran especialistas en mamíferos marinos o en peces”.
Para llenar este vacío en la información, los científicos, liderados por Cegarra, se aliaron con pescadores y buceadores, y adelantaron una serie de viajes de observación de ballenas, para vigilar el comportamiento de los animales. Tras años de registros, los investigadores han logrado recabar suficiente información para conocer mejor los patrones de alimentación de las orcas que habitan esta parte del mundo.
En un reciente estudio, publicado en la revista académica Frontiers in Marine Science, los científicos pudieron confirmar que estas orcas son especialistas en delfines, “ya que tenemos avistamientos de orcas alimentándose de delfines oscuros en días consecutivos en la misma zona de la península de Mejillones”.
Estas son las primeras pruebas de una manada de orcas alimentándose de delfines oscuros en esta zona. A continuación, puede observar uno de los videos capturados por el equipo de investigadores, donde incluso se ve cómo comparten una misma presa.
“En términos de supervivencia e ingesta energética de los individuos jóvenes, el hecho de compartir la comida es crucial para su bienestar y supervivencia. Los adultos conocen las mejores técnicas de caza y pueden enseñar a los individuos más jóvenes a cazar”, apuntó Cegarra.
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