Ir al espacio para conocer el 90 % del agua superficial de la Tierra
El nuevo satélite SWOT, que será lanzado este jueves por la Nasa, promete entregar la información más precisa que se ha tenido sobre el agua dulce y los océanos de nuestro planeta.
Hacia las 6:00 a.m. (hora en Colombia) del jueves (15 de diciembre) se tiene previsto que despegue el satélite Surface Water and Ocean Topography (SWOT) que estudiará el agua en más del 90% de la superficie terrestre y permitirá, según la agencia espacial estadounidense Nasa, “ver el agua de nuestro planeta con mayor definición que nunca”. (Puede leer: ¿Perdido aún con el anuncio de la fusión nuclear? Aquí le explicamos qué es)
A través de un instrumento científico llamado Interferómetro de Radar de Banda Ka (KaRIn), los científicos podrán acceder a mediciones de agua dulce y del océano que permitirán abordar algunas de las cuestiones climáticas que más preocupan a la humanidad.
Gracias al KaRin, los investigadores podrán “ver” mediciones muy precisas de la altura del agua en masas de agua dulce de la Tierra y en el océano también. Por ejemplo, apunta la Nasa, este instrumento está capacitado para identificar corrientes y remolinos de menos de 20 kilómetros de diámetro. Esto es hasta 10 veces más pequeño que lo que detectan otros satélites actualmente. (Le puede interesar: La Nasa logró grabar el sonido de un remolino de polvo en Marte)
Pero también recogerá datos sobre lagos y embalses de más de 62.500 metros cuadrados y de ríos con más de 100 metros de ancho. Para Daniel Esteban-Fernández, director del instrumento KaRIn en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, “esto supondrá un salto cuántico en nuestros conocimientos para el agua dulce”.
Según la agencia espacial, actualmente, los investigadores solo puede acceder a datos fiables de unos cuantos miles de lagos en el mundo. Con este nuevo satélite, podrán hacerlo, por lo menos, para un millón de lagos. (También puede leer: Un paso para soñar, con prudencia, con producir energía a partir de la fusión nuclear)
El nuevo satélite, que llevó 20 años construir, también servirá para entender cómo los océanos absorben el calor atmosférico y el dióxido de carbono. Comprender este proceso, también permitirá responder una pregunta que inquieta a los investigadores: “¿Cuál es el punto de inflexión en el que los océanos empiezan a liberar, en lugar de absorber, enormes cantidades de calor de vuelta a la atmósfera y aceleran el calentamiento global, en lugar de limitarlo?”, aseguró Nadya Vinogradova Shiffer, quien hace parte del equipo científico de SWOT.
Esto es importante, pues se calcula que el 93,4 % de los reservorios de calor y dióxido de carbono que hay en la Tierra, se encuentran en el océano.
El despegué, que se hará desde la base espacial de Vandenberg, en California, lo hará un cohete Falcon 9, de la empresa de Elon Musk, SpaceX. Una vez se despegue, SWOT se ubicará a 890 kilómetros de altura, donde sus dos antenas apuntadas hacia la tierra empezarán a capturar información que empezará a ser analizada apenas unos meses después de que esté en órbita.
Hacia las 6:00 a.m. (hora en Colombia) del jueves (15 de diciembre) se tiene previsto que despegue el satélite Surface Water and Ocean Topography (SWOT) que estudiará el agua en más del 90% de la superficie terrestre y permitirá, según la agencia espacial estadounidense Nasa, “ver el agua de nuestro planeta con mayor definición que nunca”. (Puede leer: ¿Perdido aún con el anuncio de la fusión nuclear? Aquí le explicamos qué es)
A través de un instrumento científico llamado Interferómetro de Radar de Banda Ka (KaRIn), los científicos podrán acceder a mediciones de agua dulce y del océano que permitirán abordar algunas de las cuestiones climáticas que más preocupan a la humanidad.
Gracias al KaRin, los investigadores podrán “ver” mediciones muy precisas de la altura del agua en masas de agua dulce de la Tierra y en el océano también. Por ejemplo, apunta la Nasa, este instrumento está capacitado para identificar corrientes y remolinos de menos de 20 kilómetros de diámetro. Esto es hasta 10 veces más pequeño que lo que detectan otros satélites actualmente. (Le puede interesar: La Nasa logró grabar el sonido de un remolino de polvo en Marte)
Pero también recogerá datos sobre lagos y embalses de más de 62.500 metros cuadrados y de ríos con más de 100 metros de ancho. Para Daniel Esteban-Fernández, director del instrumento KaRIn en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, “esto supondrá un salto cuántico en nuestros conocimientos para el agua dulce”.
Según la agencia espacial, actualmente, los investigadores solo puede acceder a datos fiables de unos cuantos miles de lagos en el mundo. Con este nuevo satélite, podrán hacerlo, por lo menos, para un millón de lagos. (También puede leer: Un paso para soñar, con prudencia, con producir energía a partir de la fusión nuclear)
El nuevo satélite, que llevó 20 años construir, también servirá para entender cómo los océanos absorben el calor atmosférico y el dióxido de carbono. Comprender este proceso, también permitirá responder una pregunta que inquieta a los investigadores: “¿Cuál es el punto de inflexión en el que los océanos empiezan a liberar, en lugar de absorber, enormes cantidades de calor de vuelta a la atmósfera y aceleran el calentamiento global, en lugar de limitarlo?”, aseguró Nadya Vinogradova Shiffer, quien hace parte del equipo científico de SWOT.
Esto es importante, pues se calcula que el 93,4 % de los reservorios de calor y dióxido de carbono que hay en la Tierra, se encuentran en el océano.
El despegué, que se hará desde la base espacial de Vandenberg, en California, lo hará un cohete Falcon 9, de la empresa de Elon Musk, SpaceX. Una vez se despegue, SWOT se ubicará a 890 kilómetros de altura, donde sus dos antenas apuntadas hacia la tierra empezarán a capturar información que empezará a ser analizada apenas unos meses después de que esté en órbita.