Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Durante 28 días, un nutrido grupo de científicos se embarcó en una expedición a la dorsal de Nazca, en aguas internacionales, a poco más de 1.400 kilómetros de la costa de Chile. Los investigadores, que trabajan para entidades como el Schmidt Ocean Institute, el Ocean Census o el Center for Coastal and Ocean Mapping/Joint Hydrographic Center de la Universidad de New Hampshire, exploraron la zona para conocer más sobre uno de los lugares del mundo que está siendo considerado para su designación como zona marina protegida de altamar.
Como principal resultado de la expedición, los oceanógrafos han descubierto y cartografiado un nuevo monte submarino en la dorsal de Nazca. La montaña tiene 3.109 metros de altura y, gracias a un robot submarino, los investigadores determinaron que “sustenta un próspero ecosistema de aguas profundas”. Los investigadores también cartografiaron y exploraron otros nueve puntos desprotegidos en este punto del Pacífico suroriental.
Además de la descripción de este monte submarino, los científicos también captaron lo que podrían ser 20 nuevas especies para la ciencia, así como los primeros registros de animales de los que, si bien ya habían sido reportados, sabíamos muy poco.
Es el caso, por ejemplo, de la primera imagen filmada de un calamar Promachoteuthis vivo, un género tan raro que solo se había caracterizado a partir de tres muestras muertas encontradas en redes de pesca, una de ellas del siglo XIX.
Además, registraron por primera vez para la zona a un pulpo Casper y observaron a dos raros sifonóforos Bathyphasa, que se han conocido como “monstruos espagueti voladores”.
“Nuestros hallazgos ponen de relieve la notable diversidad de estos ecosistemas, al tiempo que revelan las lagunas en nuestra comprensión de cómo están interconectados los ecosistemas de los montes submarinos. Esperamos que los datos recogidos en estas expediciones contribuyan a informar las políticas futuras, salvaguardando estos entornos prístinos para las generaciones venideras”, expresó Tomer Ketter, codirector científico y técnico marino del Instituto Oceánico Schmidt.
Esta es la tercera expedición del año que los investigadores emprenden a las cordilleras de Salas y Gómez y Nazca. Hasta antes de estas exploraciones, se sabía que 1.019 especies vivían en esta porción del Océano Pacífico. Después del trabajo de los científicos, la cifra va por los 1.300 y esperan que siga aumentando.
Para Alex David Rogers, Director Científico del Censo Oceánico, “los montes submarinos del Pacífico sudoriental albergan una notable diversidad biológica, con especies que hasta la fecha no se han encontrado en ningún otro lugar”.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜