Leones marinos con cámaras: la técnica para descubrir áreas inexploradas del océano
En el estudio, los investigadores reportan la recopilación de videos trasmitidos por ocho leones marinos australianos hembras adultas de dos colonias en el sur de Australia.
En los océanos del mundo, nuestro conocimiento de los hábitats del fondo marino es muy limitado. Lo poco que sabemos, lo sabemos gracias a vehículos submarinos operados a distancia y a cámaras remolcadas y de caída, desplegadas desde embarcaciones, lo que ha permitido el mapeo y el estudio detallados de los entornos bentónicos (como se conocen a los hábitats y ecosistemas que se encuentran en el fondo marino). Sin embargo, estos estudios basados en embarcaciones son costosos, requieren mucho tiempo y personal, y dependen de las condiciones climáticas adecuadas, lo que dificulta el mapeo de grandes extensiones de fondo. Esto ha empujado a los científicos a buscar nuevas opciones novedosas y eficaces para esa tarea.
En este caso, con la ayuda de un animal: el león marino australiano (Neophoca cinerea). Para el mapeo y estudio de hábitats marinos, el video transmitido por leones marinos australianos ofrece ventajas únicas, dicen los investigadores en un estudio publicado en Frontiers. El video se puede grabar en grandes áreas del bentos en períodos de tiempo cortos, los despliegues se pueden realizar desde la costa con personal reducido a un costo relativamente bajo, y los despliegues están menos sujetos a las condiciones climáticas. El video se puede recopilar de profundidades, hábitats y áreas marinas a las que es difícil o imposible acceder utilizando métodos más convencionales, buzos e implementaciones de cámaras remolcadas y de caída libre.
El video transmitido por estos animales también proporciona, agregan los investigadores, una forma novedosa de comprender el valor ecológico de diferentes hábitats bentónicos desde la perspectiva de un depredador, complementando enfoques más tradicionales y criterios ecológicos. En el estudio, los investigadores reportan la recopilación de videos trasmitidos por ocho leones marinos australianos hembras adultas de dos colonias en el sur de Australia. La elección de este animal es también clave. Se trata de un depredador bentónico, es decir, un cazador que se alimenta de organismos que viven en el fondo marino. Esto implica que los leones marinos maximizan el tiempo en el lecho marino.
Lo hacen restringiendo el esfuerzo de alimentación a la plataforma continental. Los videos han revelado que los leones marinos australianos (una especie considerada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) se alimentan en diversos hábitats bentónicos, incluidos jardines de esponjas, llanuras de arena desnuda, arrecifes de macroalgas y praderas de pastos marinos. Los leones involucrados en este estudio fueron sedados, lo que permitió la aplicación de una máscara anestésica sobre el hocico, que los anestesió durante aproximadamente 20 minutos. Ese tiempo fue aprovechado para conectar los instrumentos, entre ellos, una cámara de archivo y un registrador GPS, todos pequeños, livianos y de bajo perfil. Los ocho leones marinos de este estudio fueron recapturados después de 2 a 10 días, para retirarles los instrumentos y evitar dañar su pelaje. Ninguno de ellos sufrió lesiones en la ejecución de esta investigación.
Se tomaron videos en color de alta definición mientras los leones marinos estaban en el mar, a profundidades mayores de 5 metros, durante las horas del día. Las baterías de las cámaras permitieron filmar hasta 12-13 horas en total, lo que permitió que la toma de videos se distribuyera en 2-3 días de tiempo en el mar. En total, los investigadores lograron recopilar un total de 89 horas y 9 minutos de vídeo de 1.935 inmersiones.
Los videos permitieron la identificación de seis hábitats bentónicos: arrecife de macroalgas, pradera de macroalgas, arena desnuda, esponja/arena, arrecife de invertebrados y hábitats de rocas de invertebrados.
De los hábitats de macroalgas, muchos de los ambientes de arrecife estaban dominados por Ecklonia radiata (alga dorada). otros hábitats de macroalgas consistían en diversos ensamblajes de diferentes taxones de algas pardas, rojas y verdes, como las especies Sargassum, Cystophora, Plocamium y Ulva.
Los hábitats de esponjas/arena estaban dominados por esponjas Demospongiae, como las especies Callyspongia y Echinodictyum. Los hábitats de arrecifes de invertebrados y rocas también estaban dominados por esponjas Demospongiae, así como por briozoos como las especies Phidoloporidae (coral de encaje), ascidias de Phlebobranchia y el género Pyura (tulipanes marinos) y corales blandos de Alcyonacea (especie de gorgonias) y el género Dendronephythya. Gracias a esta técnica, los investigadores descubrieron que las comunidades de invertebrados dominaban las profundidades donde los arrecifes de macroalgas y las praderas de macroalgas estaban ausentes.
Los taxones de esponjas, briozoos, ascidias y corales blandos identificados, se alinean con los taxones descritos previamente en la región. En general, el modelo demostró la utilidad y beneficios de utilizar videos trasmitidos por animales. Además, agregan los autores en el estudio, la investigación destaca el valor de los datos auxiliares recopilados, más allá de investigar únicamente el comportamiento animal, e ilustra cómo la investigación futura podría reutilizar dichos datos de formas novedosas, para abordar importantes objetivos de investigación en el entorno marino.
En los océanos del mundo, nuestro conocimiento de los hábitats del fondo marino es muy limitado. Lo poco que sabemos, lo sabemos gracias a vehículos submarinos operados a distancia y a cámaras remolcadas y de caída, desplegadas desde embarcaciones, lo que ha permitido el mapeo y el estudio detallados de los entornos bentónicos (como se conocen a los hábitats y ecosistemas que se encuentran en el fondo marino). Sin embargo, estos estudios basados en embarcaciones son costosos, requieren mucho tiempo y personal, y dependen de las condiciones climáticas adecuadas, lo que dificulta el mapeo de grandes extensiones de fondo. Esto ha empujado a los científicos a buscar nuevas opciones novedosas y eficaces para esa tarea.
En este caso, con la ayuda de un animal: el león marino australiano (Neophoca cinerea). Para el mapeo y estudio de hábitats marinos, el video transmitido por leones marinos australianos ofrece ventajas únicas, dicen los investigadores en un estudio publicado en Frontiers. El video se puede grabar en grandes áreas del bentos en períodos de tiempo cortos, los despliegues se pueden realizar desde la costa con personal reducido a un costo relativamente bajo, y los despliegues están menos sujetos a las condiciones climáticas. El video se puede recopilar de profundidades, hábitats y áreas marinas a las que es difícil o imposible acceder utilizando métodos más convencionales, buzos e implementaciones de cámaras remolcadas y de caída libre.
El video transmitido por estos animales también proporciona, agregan los investigadores, una forma novedosa de comprender el valor ecológico de diferentes hábitats bentónicos desde la perspectiva de un depredador, complementando enfoques más tradicionales y criterios ecológicos. En el estudio, los investigadores reportan la recopilación de videos trasmitidos por ocho leones marinos australianos hembras adultas de dos colonias en el sur de Australia. La elección de este animal es también clave. Se trata de un depredador bentónico, es decir, un cazador que se alimenta de organismos que viven en el fondo marino. Esto implica que los leones marinos maximizan el tiempo en el lecho marino.
Lo hacen restringiendo el esfuerzo de alimentación a la plataforma continental. Los videos han revelado que los leones marinos australianos (una especie considerada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) se alimentan en diversos hábitats bentónicos, incluidos jardines de esponjas, llanuras de arena desnuda, arrecifes de macroalgas y praderas de pastos marinos. Los leones involucrados en este estudio fueron sedados, lo que permitió la aplicación de una máscara anestésica sobre el hocico, que los anestesió durante aproximadamente 20 minutos. Ese tiempo fue aprovechado para conectar los instrumentos, entre ellos, una cámara de archivo y un registrador GPS, todos pequeños, livianos y de bajo perfil. Los ocho leones marinos de este estudio fueron recapturados después de 2 a 10 días, para retirarles los instrumentos y evitar dañar su pelaje. Ninguno de ellos sufrió lesiones en la ejecución de esta investigación.
Se tomaron videos en color de alta definición mientras los leones marinos estaban en el mar, a profundidades mayores de 5 metros, durante las horas del día. Las baterías de las cámaras permitieron filmar hasta 12-13 horas en total, lo que permitió que la toma de videos se distribuyera en 2-3 días de tiempo en el mar. En total, los investigadores lograron recopilar un total de 89 horas y 9 minutos de vídeo de 1.935 inmersiones.
Los videos permitieron la identificación de seis hábitats bentónicos: arrecife de macroalgas, pradera de macroalgas, arena desnuda, esponja/arena, arrecife de invertebrados y hábitats de rocas de invertebrados.
De los hábitats de macroalgas, muchos de los ambientes de arrecife estaban dominados por Ecklonia radiata (alga dorada). otros hábitats de macroalgas consistían en diversos ensamblajes de diferentes taxones de algas pardas, rojas y verdes, como las especies Sargassum, Cystophora, Plocamium y Ulva.
Los hábitats de esponjas/arena estaban dominados por esponjas Demospongiae, como las especies Callyspongia y Echinodictyum. Los hábitats de arrecifes de invertebrados y rocas también estaban dominados por esponjas Demospongiae, así como por briozoos como las especies Phidoloporidae (coral de encaje), ascidias de Phlebobranchia y el género Pyura (tulipanes marinos) y corales blandos de Alcyonacea (especie de gorgonias) y el género Dendronephythya. Gracias a esta técnica, los investigadores descubrieron que las comunidades de invertebrados dominaban las profundidades donde los arrecifes de macroalgas y las praderas de macroalgas estaban ausentes.
Los taxones de esponjas, briozoos, ascidias y corales blandos identificados, se alinean con los taxones descritos previamente en la región. En general, el modelo demostró la utilidad y beneficios de utilizar videos trasmitidos por animales. Además, agregan los autores en el estudio, la investigación destaca el valor de los datos auxiliares recopilados, más allá de investigar únicamente el comportamiento animal, e ilustra cómo la investigación futura podría reutilizar dichos datos de formas novedosas, para abordar importantes objetivos de investigación en el entorno marino.