Los problemas del sector pesquero tras 9 meses sin dirección en el gobierno Petro

En los poco más de nueve meses que lleva Gustavo Petro como presidente, algunos ministerios y entidades han llamado la atención ante la ausencia de una persona que asuma las riendas en propiedad. Seguramente el caso más sonado tiene que ver con el Ministerio de Cultura, que desde la salida de Patricia Ariza a finales de febrero se encuentra con un ministro encargado. Así como esta cartera, otras entidades más pequeñas y menos reconocidas ajustan casi 290 días funcionando con directores encargados. (Puede leer: El 2.º río más hondo de Colombia tiene peces desconocidos, ciegos y con microplástico)

En los poco más de nueve meses que lleva Gustavo Petro como presidente, algunos ministerios y entidades han llamado la atención ante la ausencia de una persona que asuma las riendas en propiedad. Seguramente el caso más sonado tiene que ver con el Ministerio de Cultura, que desde la salida de Patricia Ariza a finales de febrero se encuentra con un ministro encargado. Así como esta cartera, otras entidades más pequeñas y menos reconocidas ajustan casi 290 días funcionando con directores encargados. (Puede leer: El 2.º río más hondo de Colombia tiene peces desconocidos, ciegos y con microplástico)

Una de ellas es la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), la entidad encargada de, entre otras cosas, ejecutar la política pesquera y de la acuicultura en el país, así como la investigación, ordenamiento, administración, control y vigilancia de los recursos pesqueros. De este sector dependen, directa e indirectamente, alrededor de 1,4 millones de colombianos, según el comité designado por Petro para hacer el empalme en la Aunap.

Tras nueve meses sin un director o directora en propiedad, funcionarios de la entidad advierten la falta de ejecución de los recursos y la pérdida de capacidades adquiridas a lo largo de estos años, mientras que pescadores artesanales e industriales advierten que algunos de los procesos que venían adelantando con la Aunap se han visto congelados y que las funciones de inspección y vigilancia se han visto debilitadas, entre otros problemas. (Le puede interesar: Moeügchi, el manatí amazónico que fue liberado tras seis años en rehabilitación)

¿Un sector enfrentado?

A inicios de junio de 2022, días antes de que se celebrara la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, el entonces candidato Petro se hospedó en la casa de Arnulfo Muñoz, pescador de Honda, Tolima, y lo acompañó en una de sus faenas de pesca. El 7 de agosto, durante su discurso de posesión, el recién investido presidente recordó a Muñoz y a otros ciudadanos a los que visitó en sus días de campaña, para señalar que no gobernaría “atrapado entre las cortinas de la burocracia”, sino que caminaría “al lado y junto a los colombianos de todos los rincones”.

Tras recordar las palabras del presidente Petro, una de las primeras preguntas que pueden surgir es: ¿por qué, pese al compromiso del Gobierno, no se ha nombrado a un director en la Aunap?

Según le dijo la exministra de Agricultura y Desarrollo Rural Cecilia López a El Espectador días antes de salir de su cargo el 26 de abril, la principal razón apunta a que “ha habido mucho conflicto para nombrarlo. Los pescadores del Pacífico no se entienden con los del Atlántico, ni con los de la gran industria. Ha sido muy difícil”. (También puede leer: ¿Cómo estudiamos a las ballenas si apenas las vemos cuando emergen a la superficie?)

Sin embargo, esta es una hipótesis que rechazan los pescadores, tanto artesanales como industriales. De acuerdo con Adriana Cadena, directora ejecutiva de la Confederación Mesa Nacional de Pesca Artesanal de Colombia (Comenalpac), entre los distintos sectores de la pesca “puede que haya discordia, pero nos hablamos, tenemos canales directos con los otros sectores y gremios”.

Muestra de eso, agrega Enrique de la Vega, director del Comité de Armadores Atuneros de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), es que tanto él, que viene del sector industrial, como Cadena, del artesanal, y otros líderes de diversos sectores y regiones han sido parte de mesas sectoriales y se han articulado para llevar a cabo acciones que benefician a gran parte del sector pesquero.

Ahora, recuerda De la Vega, como llevan seis años sin convocar a la mesa, los líderes de la pesca artesanal e industrial, tanto del Pacífico, el Caribe y San Andrés y Providencia, se comunican a través de un chat en WhatsApp. “Allí los mensajes apuntan a que, en general, hay muchas cosas en común. Cada quien tiene intereses y problemas propios, pero la excusa de la exministra es absurda. Todos queremos que haya un director que defina bien qué va a pasar con el sector”, agrega. (Puede interesarle: Buscan rescatar la ciénaga más importante de Barranquilla, pero planes no convencen)

Mientras tanto, un funcionario que ha trabajado por varios años en la Aunap y que pidió no revelar su identidad para poder aportar con su testimonio, se pregunta: “¿Desde cuándo hay que tener a todos los sectores de acuerdo para nombrar a un director? Esto es una decisión del Estado, de la ministra”.

Por su parte, Jhenifer Mojica, quien reemplazó a López como ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, le dijo a este diario que espera que en junio se nombre al director de la Aunap y que están buscando un perfil que “permita la unidad del sector acuícola y pesquero”.

Las preocupaciones de los pescadores

Uno de los temas que más preocupa al funcionario de la Aunap, ante la falta de un director en propiedad, tiene que ver con que, a pesar de que la entidad recibió un presupuesto mucho más alto que en años pasados —poco más de $129.000 millones—, el porcentaje de ejecución a abril de este año era del 18 %, “mucho más bajo si se considera que para el mismo mes del año pasado era del 48 %”.

Esta falta de ejecución, asegura, está dada porque Néstor Velázquez, quien se desempeñó como director encargado desde enero de este año hasta hace unas semanas, tenía que responder al mismo tiempo por el cargo de director administrativo que desempeñaba en el Ministerio de Agricultura. Además, apunta el funcionario, “tampoco tenía autonomía. Para firmar contratos y proyectos tenía que estar consultando en el Ministerio”.

Uno de los proyectos que está “frenado” por la falta de ejecución es el que la Aunap estaba desarrollando con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para caracterizar y formalizar a los pescadores del país. Cadena, de Comenalpac, que venía desde años pasados adelantando este proceso, explica que para 2023 debían concentrarse en el Catatumbo, Huila y Tolima para finalizar el ejercicio a nivel nacional, algo que no se ha podido realizar hasta el momento. (Puede leer: La población más rica también tiene que ver con la crisis del agua)

Gracias a este trabajo, explica, han podido determinar que el 95 % de los pescadores artesanales del país se encuentran en estado de alta vulnerabilidad económica y social, con tasas de analfabetismo de hasta el 23 %, muy por encima del 5,2 % que se presenta a nivel nacional. Aunque Cadena resalta lo valioso de este trabajo y de poder culminarlo, señala que ante la ausencia de un director en propiedad no han encontrado a un interlocutor para resolver el problema y ejecutar los recursos necesarios para culminar el convenio.

Otro de los aspectos que, a criterio del funcionario, evidencia la falta de ejecución tiene que ver con la inspección y vigilancia a las vedas de pesca que la Aunap impone en el país. Shirley Arciniegas, de Asoaspercol, quien se dedica a la pesca industrial de camarón, explica que lo que sucedió este año en Buenaventura con este animal es un buen ejemplo de la “falta de control que se deriva de la ausencia de un director”.

Para este año la Aunap estableció que la pesca y comercialización del camarón en los cuatro departamentos del Pacífico colombiano estaba prohibida entre el 15 de enero y el 15 de marzo. Estas vedas, como se conocen técnicamente, se establecen para permitir la recuperación de los recursos. Pero, de acuerdo con Arciniegas, “la veda no se respetó absolutamente para nada. El 15 de marzo terminó y para el 16 el mercado de Buenaventura ya estaba inundado de camarón, cosa que no debió suceder porque se supone que desde el día anterior se había empezado la pesca”.

Pero la falta de liderazgo en la Aunap se siente más allá de la falta de ejecución en los recursos para este año, apunta Cadena. Para ella, que en el Plan Nacional de Desarrollo no quedara nada que apoye al sector de la pesca es muestra de que “no tenemos a alguien firme que nos ayude desde el Gobierno”. (Le puede interesar: La inquietante situación que muestra el Mapa Mundial del Agua)

Tanto Cadena como De la Vega agregan que es necesario que la Aunap sirva para hacer contrapeso a las decisiones ambientales que se vienen tomando desde el Ejecutivo y el Legislativo. Por ejemplo, dicen, la decisión que tomó el Gobierno Nacional a finales de 2020 de prohibir la pesca artesanal e industrial de tiburón cayó muy mal en las comunidades del Pacífico. Sin embargo, actualmente no hay un liderazgo que defienda los intereses de estas comunidades ante el Ministerio de Ambiente.

Aunque el funcionario de la Aunap espera que se nombre lo más pronto posible a un director o directora para que ordene la entidad y se empiecen a ejecutar los recursos y proyectos, Cadena, de la Vega y Arciniegas, aspiran a que la nueva dirección busque restablecer las mesas sectoriales que se desarrollaban hace unos años y donde podían encontrarse para dialogar y buscar soluciones conjuntas a los problemas.

El Espectador intentó comunicarse con Velásquez, director encargado hasta hace unas semanas. Sin embargo, desde el equipo de comunicaciones de la Aunap señalaron que el Ministerio de Agricultura tenía la vocería en el tema.