Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este pasado lunes 15 de agosto se reanudaron los diálogos para avanzar en el tratado para proteger las aguas internacionales, es decir áreas que están por fuera de la jurisdicción de cualquier país. La pandemia retrasó el nuevo ciclo de negociaciones unos 50 países.
“Durante estas dos semanas, tratemos de llegar a un acuerdo justo, equilibrado, que se pueda implementar y que permita la participación universal”, dijo en la apertura de los debates la presidenta de la conferencia, Rena Lee, y pidió “la máxima flexibilidad para alcanzar un consenso y lograr la meta” (También puede leer: ¿Sin plan en Bogotá y Medellín? Ya inicia el festival de cine ambiental Planet On)
La altamar comienza en la frontera de las zonas económicas exclusivas (ZEE) de los países, que está a un máximo de 370 kilómetros de la costa de cada nación. Aunque estas aguas representan más del 60% de los océanos, solo el 1% tiene protección legal. Una fuente de la Coalición de Alta Ambición, un grupo de 50 países encabezados por la Unión Europea, le dijo a AFP que las negociaciones debían lograr armonizar dos “grandes ideas”: proteger el medio ambiente y regular las actividades humanas y, al mismo tiempo, proteger las libertades en altamar.
Uno de los temas más delicados es la posible regulación o prohibición de ciertas actividades productivas, como la pesca. Julien Rochette, del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales, dijo a AFP que los países más preocupados por los derechos de la pesca son Islandia y Japón. (Le puede interesar: El papa Francisco implora ayuda para luchar contra la mortal sequía en Somalia)
Para el capitán de navío Juan Camilo Forero, secretario ejecutivo de la Comisión Colombiana del Océano, este es el compromiso más importante que se podría adquirir para la protección del océano, le dijo a este diario en julio de este año. “Es un tema tan complejo que se está negociando formalmente desde el 2018. Tiene cuatro temáticas que se discuten: los recursos genéticos, herramientas de manejo basadas en áreas y la evaluación de impacto ambiental y la creación de capacidades y transferencia tecnológica marina”, explica Forero.
La protección de los océanos, además, es importante ya que son muy importantes para la salud humana y del planeta en general. No solo producen más de la mitad del oxígeno que respiramos, sino que también son capaces de absorber enormes cantidades de calor, lo que los hace uno de los principales reguladores del clima.
El tratado para la protección de la altamar deberá tener en cuenta, por ejemplo, la creación de áreas marinas protegidas en estos lugares.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜