Pez basa en Colombia: más de 100 investigadores alertan sobre los riesgos que causa

De acuerdo con los investigadores, es bastante preocupante “las presiones que el sector piscicultor está ejerciendo sobre la institucionalidad colombiana para legalizar el cultivo de pez basa en Colombia, una especie originaria de Asia”.

16 de julio de 2024 - 03:53 p. m.
El pez basa se introdujo ilegalmente en 2015. Esta especie de bagre es originaria de la cuenca del río Mekong, en Asia, y se caracteriza por alcanzar 1,5 metros de longitud.
El pez basa se introdujo ilegalmente en 2015. Esta especie de bagre es originaria de la cuenca del río Mekong, en Asia, y se caracteriza por alcanzar 1,5 metros de longitud.
Foto: Archivo Particular
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Un grupo de más de 100 investigadores de diversas universidades, organizaciones y comunidades pesqueras de todo el país advirtieron sobre las graves consecuencias que ha tenido en Colombia la introducción ilegal del pez basa (Pangasianodon hypophthalmus), la cual se dio hace aproximadamente 15 años y del que hoy el país produce 20 mil toneladas (ilegales).

Lo primero que señalan en el comunicado es que, a sus ojos, es bastante preocupante “las presiones que el sector piscicultor está ejerciendo sobre la institucionalidad colombiana para legalizar el cultivo de pez basa en Colombia, una especie originaria de Asia”.

Luego, resaltan la producción acuícola de esta especie, que es exótica y tiene potencial invasor, es ilegal en Colombia. Esto, añaden, es porque no cuentan “con las licencias ambientales requeridas para la introducción y aprovechamiento”.

Entre quienes firman se encuentran Ada Acevedo-Alonso, del Grupo de Especialistas para la Supervivencia de las Especies de la UICN en Crustáceos de Agua Dulce; Adriana Janneth Espinosa Ramírez, del Grupo de Investigación Unidad de Ecología en Sistemas Acuáticos de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia; Alejandro Zuluaga Gómez, de la Universidad Federal de Pará y de la Red de investigadores en Ecohidrología y Ecohidráulica de la Fundación Café del Río; Camilo Andrés Roa-Fuentes, de la Asociación Colombiana de Ictiólogos; Carlos Rodríguez, de Tropenbos Colombia; y Dimitri Forero, del Instituto de Ciencias Naturales, de la Universidad Nacional de Colombia (al final del artículo puede ver todas la firmas).

Los investigadores, además, explican que por sus hábitos alimenticios y su dieta, esta especie es considerada como un depredador tope en los sistemas acuáticos donde habita. Por ejemplo, dicen, “en la cuenca del río Magdalena compite por alimentos, con algunas especies de peces nativas y en condición de amenaza como el bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum), los bagres sapos (Pseudopimelodus schultzi y P. atricaudus) y la doncella (Ageneiosus pardalis)”.

Otra de las consecuencias que advierten los investigadores es que esta especie pueda llegar a alimentarse de otras que son nativas y que, además, son clave para las pesquerías, como el bocachico (Prochilodus magdalenae).

También resaltan que es inquietante la facilidad que tiene el pez basa para adaptarse a nuevos ambientes y su potencial reproductivo. Por eso, advierten, su “amplia distribución en los diferentes ecosistemas naturales, y considerando su rol ecológico oportunista y omnívoro, en el corto plazo podría afectar la biodiversidad de peces nativa, afectando principalmente a las especies endémicas y en condición de amenaza”.

Además, los investigadores advierten que este pez podía contener una serie de patógenos entre virus, bacterias, fungi, platelmintos y nemátodos, lo que podría poner en riesgo las especies de peces nativas, además de la producción nacional de tilapia y su exportación a mercados internacionales.

“En la actualidad, se reportan 3.512 registros de capturas de individuos de pez basa realizadas por pescadores e investigadores en las cuencas de los ríos Magdalena – Cauca y Sinú (...) Adicionalmente, se ha reportado producción ilegal del pez basa en al menos 12 departamentos de las regiones Andina (Huila, Tolima, Boyacá, Caldas, Antioquia y Santander), Caribe (Cesar, Atlántico y Córdoba), Amazónica (Caquetá y Putumayo), y Orinoquia (Meta)”, se lee en el comunicado.

Los investigadores finalizan su advertencia invitando a las diversas instituciones del país a participar en un diálogo social y científico, con el objetivo de construir una ruta normativa y las acciones pertinentes que permitan atender esta problemática.

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HF(32718)17 de julio de 2024 - 07:21 p. m.
Si la producción y aprovechamiento del pez basa es ilegal, por qué grandes superficies y mercados especializados como Hipermar lo comercializan?
Carlos(68076)17 de julio de 2024 - 01:16 a. m.
Lo mismo que ha sucedido con los hipopótamos del papá del crimen, que, si no los exterminan, al menos que se los coman, el chicharrón es sabroso y a la baza como dijo Brigitte Batista que lo 'pesquen sin discriminación hasta acabarlo de nuestras cuencas.
Carlos(68076)17 de julio de 2024 - 01:11 a. m.
E mes pasado se realizó una audiencia en el capitolio nacional sobre este siluro o bagre depredador y come cochinadas de los ríos contaminados, los cultivadores dijeron que lo iban a cultivar y que por eso no irían a pagar un minuto de cárcel, cuando esta especie a Colombia la introdujeron desde el 2006, sin medir las consecuencias y así co0n más de dos decenas de especies como el cangrejo rojo que ha invadido los sistemas lagunares, cenagosos y humedales de importancia en la sabana de Bogotá.
Jorge(60581)16 de julio de 2024 - 09:57 p. m.
Eso se soluciona subiendo los impuestos con una etiqueta que diga "basa depredador" y listo, más impuestos para papas fritas en Palacio de Nariño, Reino del Monarca !
Felipe(94028)16 de julio de 2024 - 04:22 p. m.
No hay cultura del pescado y se consumen estas especies baratas de criadero en agua dulce, como la tilapia (otra rata) que hasta ofrecen en... ¡San Andrés! como "Mojarra frita". Colombia, con dos océanos, no tiene flotas como en Chile, Perú o Ecuador. Aquí, los pocos barcos que hay prefieren dedicarse al transporte de "harina". No hay cultivos marinos como en otros países, de salmón, corvina o mejillón. Más de 40 especies podrían cultivarse en el mar, pero el colombiano medio no come pescado.
  • gustavo(6016)17 de julio de 2024 - 02:39 p. m.
    Excelente su comentario.
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