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Durante años se ha creído que los delfines, al igual que los humanos, surfean las olas que generan los barcos -también llamadas estelas- a su paso porque lo encuentran divertido. Sin embargo, una reciente investigación, publicada en la prestigiosa revista académica Nature, sugiere otra teoría.
Para explicar lo que está detrás de la nueva versión, una de las autoras del estudio, la bióloga Dara Orbach, profesora adjunta de la Universidad de Texas (Estados Unidos), le hizo una analogía al portal científico IFL Science: “¿por qué una persona practica surf? Porque es divertido. Además, obtienen energía mientras están sobre la tabla”. En palabras de la experta, lo mismo podría aplicar para los delfines: ellos podrían remontar las estelas en búsqueda recobrar fuerzas.
Para llegar a esa conclusión, el equipo de investigadores utilizó un dron para analizar el comportamiento de delfines oscuros (Lagenorhynchus obscurus) en la costa de Nueva Zelanda. Tomaron imágenes mientras ellos viajaban entre sus zonas de alimentación y sus costas de origen. Según explicó a IFL Science Lorenzo Fiori, piloto de drones y coautor del estudio, tomar las fotografías de los delfines no fue tarea sencilla. Estos mamíferos son extremadamente hábiles nadadores que se sumergen y salen a la superficie con gran rapidez. “Estos animales se mueven muy rápido, y la apertura y cierre de su orificio nasal dura menos de un segundo en su punto máximo”, comentó Fiori.
Los expertos observaron que, al aumentar su velocidad y gasto energético, los delfines inhalaban más aire. Sin embargo, al “surfear” las olas generadas por un barco, su frecuencia respiratoria disminuía. Esto sugiere que los delfines podrían estar utilizando estas estelas como un medio de transporte mientras se recuperan. El artículo científico explica que las características de las estelas, como su altura, peso y desplazamiento en el agua, varían según la embarcación, lo que hace que los delfines interactúen con ellas de diferentes maneras.
Según Orbach, este comportamiento también tiene implicaciones importantes para los navegantes. Comprender que las olas generadas por una embarcación pueden atraer delfines debería motivar la implementación de protocolos de seguridad para evitar lesiones en caso de cambios abruptos de velocidad. “Si te mueves a cierta velocidad, es menos probable que los delfines naveguen hacia la proa. Esto sugiere que los barcos podrían reducir la velocidad en zonas de alta actividad o acelerar en áreas donde los mamíferos no muestran interés por las estelas”, explicó.
Finalmente, Orbach destacó que profundizar en el comportamiento de los delfines es esencial para entender mejor el ecosistema marino. Estos mamíferos son importantes indicadores de la salud de los océanos y desempeñan un papel crucial en la cadena alimentaria.
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