Pulpos podrían perder su visión si continúa el aumento de la temperatura de los océanos
Un grupo de científicos encontró que el calentamiento de los océanos afectaría la producción de una proteína clave para la visión de esta especie. Los investigadores concluyeron que, aunque aún existen factores por estudiar, el cambio de las temperaturas marinas está afectando de manera significativa el funcionamiento de los cuerpos de esta especie.
Durante los últimos cinco años, los océanos han batido de manera consecutiva los récords de temperatura registrados por científicos en estos ecosistemas. Este fenómeno, que está relacionado con el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, está afectando la vida marina y, en un futuro, podrían poner en riesgo el funcionamiento de sus cuerpos y su supervivencia.
Un estudio reciente de la revista Global Change Biology encontró que los pulpos podrían perder su visión y tener problemas para sobrevivir si las temperaturas en los océanos llegan a los peores escenarios climáticos proyectados para 2100. A pesar de que investigaciones previas han demostrado la resiliencia de esta especie frente al cambio climático, este nuevo reporte encontró que el estrés térmico relacionado por el calentamiento de los océanos podría causar problemas en su visión y en la muerte de madres embarazadas y sus crías aún por nacer.
En contexto: Por cinco años consecutivos, océanos baten récords de calor.
La perdida de su capacidad para observar en esta especie es crítica, pues más del 70 % del cerebro de los pulpos está dedicado a su visión, la cual utilizan para comunicarse entre sí, o para detectar depredadores o presas.
Para analizar los efectos de la exposición de las altas temperaturas en esta especie, los investigadores expusieron a madres embarazas y sus crías a tres tipos de temperaturas: 19, 20 y 25 grados. Esta última representa la proyección de las temperaturas de los océanos para 2100 de continuar la tendencia actual.
En ese último caso, el equipo de científicos encontró que, en este entorno, e disminuyó la producción de ciertas proteínas relacionadas con la visión en comparación con las otras temperaturas.
“Una de las proteínas afectadas es estructural y se encuentra en gran abundancia en las lentes de los ojos de los animales para preservar la transparencia y claridad óptica del cristalino, y otra es responsable de la regeneración de los pigmentos visuales en los fotorreceptores de los ojos”, explicó, a The Guardian, Qiaz Hua, doctor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida y autor principal del estudio.
Se encontró, además de esto, que el cambio de las temperaturas también aumentaría la mortalidad de las crías, así como de las muertes prematuras de las madres embarazadas. En particular, se encontró que gran parte de los huevos no eclosionaron debido al estrés que experimentaron las madres durante los procesos de gestación. Por su parte, incluso aquellos que lograron sobrevivir en estos ecosistemas mostraron estados de salud que ponían en riesgo su supervivencia hasta una edad adulta.
Podría interesarle: Tribunal ordena la suspensión temporal de las obras de la Armada en Gorgona.
Los investigadores destacaron que esto muestra que el cambio en las dinámicas marinas tiene una incidencia simultánea en diferentes generaciones de las especies. “Solamente una variación de unos tres grados y ya se empieza a ver el deterioro de los organismos”, explicó, a The Guardian, Bronwyn Gillanders, catedrática de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida y coautora del estudio,
Por su parte, los investigadores indicaron que existe cierta incertidumbre sobre si las condiciones del estudio emulan de manera precisa las condiciones proyectadas para 2100, debido, por ejemplo, al ser incremento instantáneo, y no en varias décadas, de las temperaturas de varios grados. Aun así, indicaron que es claro que el aumento de la temperatura afecta las condiciones de vida de los pulpos.
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Durante los últimos cinco años, los océanos han batido de manera consecutiva los récords de temperatura registrados por científicos en estos ecosistemas. Este fenómeno, que está relacionado con el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, está afectando la vida marina y, en un futuro, podrían poner en riesgo el funcionamiento de sus cuerpos y su supervivencia.
Un estudio reciente de la revista Global Change Biology encontró que los pulpos podrían perder su visión y tener problemas para sobrevivir si las temperaturas en los océanos llegan a los peores escenarios climáticos proyectados para 2100. A pesar de que investigaciones previas han demostrado la resiliencia de esta especie frente al cambio climático, este nuevo reporte encontró que el estrés térmico relacionado por el calentamiento de los océanos podría causar problemas en su visión y en la muerte de madres embarazadas y sus crías aún por nacer.
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Para analizar los efectos de la exposición de las altas temperaturas en esta especie, los investigadores expusieron a madres embarazas y sus crías a tres tipos de temperaturas: 19, 20 y 25 grados. Esta última representa la proyección de las temperaturas de los océanos para 2100 de continuar la tendencia actual.
En ese último caso, el equipo de científicos encontró que, en este entorno, e disminuyó la producción de ciertas proteínas relacionadas con la visión en comparación con las otras temperaturas.
“Una de las proteínas afectadas es estructural y se encuentra en gran abundancia en las lentes de los ojos de los animales para preservar la transparencia y claridad óptica del cristalino, y otra es responsable de la regeneración de los pigmentos visuales en los fotorreceptores de los ojos”, explicó, a The Guardian, Qiaz Hua, doctor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida y autor principal del estudio.
Se encontró, además de esto, que el cambio de las temperaturas también aumentaría la mortalidad de las crías, así como de las muertes prematuras de las madres embarazadas. En particular, se encontró que gran parte de los huevos no eclosionaron debido al estrés que experimentaron las madres durante los procesos de gestación. Por su parte, incluso aquellos que lograron sobrevivir en estos ecosistemas mostraron estados de salud que ponían en riesgo su supervivencia hasta una edad adulta.
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Por su parte, los investigadores indicaron que existe cierta incertidumbre sobre si las condiciones del estudio emulan de manera precisa las condiciones proyectadas para 2100, debido, por ejemplo, al ser incremento instantáneo, y no en varias décadas, de las temperaturas de varios grados. Aun así, indicaron que es claro que el aumento de la temperatura afecta las condiciones de vida de los pulpos.
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