Recuperación del páramo de Berlín es positiva seis meses después de los incendios
A finales de enero, más de 300 hectáreas de páramo, incluido un valle de frailejones, resultaron afectadas por los incendios que duraron cuatro días.
A principios de este año, una serie de incendios en diferentes departamentos causaron preocupación en el país. Bogotá y Santander fueron de los lugares más afectados por estos eventos que destruyeron miles de hectáreas de vegetación. En Santander, uno de los casos más críticos se registró en el páramo de Berlín, un ecosistema ubicado al sur del páramo de Santurbán, donde las llamas duraron encendidas cuatro días, en la última semana de enero.
(Lea: Incendios extremos, otra muy buena razón para preocuparse por el cambio climático)
Seis meses después de los incendios, la Subdirección de Ordenamiento y Planificación Integral del Territorio, de la corporación ambiental encargada de esta zona, la CDMB, afirmó que la restauración del páramo avanza de manera positiva. La entidad, liderada por un equipo de biólogos, presentó un balance alentador sobre la recuperación del ecosistema de páramo en la vereda Ucatá, del corregimiento de Berlín, en el municipio de Tona.
“Seis meses después, podemos dar un parte de tranquilidad sobre la recuperación que han tenido estas especies. El seguimiento hacia el monitoreo de la biodiversidad, evidencia un gran avance en la restauración, principalmente en el suelo, vegetación y especialmente en la recuperación de áreas con frailejones”, dijo Jasmilly Benavides Céspedes, bióloga profesional especializada de la CDMB.
El equipo de la CDMB estableció parcelas de monitoreo en la zona, que sumadas al trabajo que adelanta el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB), han mostrado avances significativos.
(Lea: Este pez tiene el genoma animal más grande del mundo: 30 veces mayor que el humano)
Si bien el proceso no ha contado con intervención humana, la corporación afirmó que continuarán con el acompañamiento técnico y científico que permita determinar el momento de realizar acciones para evitar el retorno u ocupación de especies invasoras o la proliferación de pastizales, especialmente en zonas que están destinadas a la conservación y preservación del ecosistema.
La entidad confirmó que el proceso de restauración ha ayudado a la actualización del Plan de Acción de Biodiversidad. “Esta restauración y recuperación postincendio nos invita a investigar y conocer más acerca de nuestra biodiversidad. Adicionalmente, la articulación interinstitucional y el desarrollo del plan de acción postincendio permitirá generar conocimiento y la necesidad de más estudios sobre lo que ocurre con la biodiversidad tras un disturbio y la ecología del fuego,” aseguró Benavides.
A principios de este año, una serie de incendios en diferentes departamentos causaron preocupación en el país. Bogotá y Santander fueron de los lugares más afectados por estos eventos que destruyeron miles de hectáreas de vegetación. En Santander, uno de los casos más críticos se registró en el páramo de Berlín, un ecosistema ubicado al sur del páramo de Santurbán, donde las llamas duraron encendidas cuatro días, en la última semana de enero.
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Seis meses después de los incendios, la Subdirección de Ordenamiento y Planificación Integral del Territorio, de la corporación ambiental encargada de esta zona, la CDMB, afirmó que la restauración del páramo avanza de manera positiva. La entidad, liderada por un equipo de biólogos, presentó un balance alentador sobre la recuperación del ecosistema de páramo en la vereda Ucatá, del corregimiento de Berlín, en el municipio de Tona.
“Seis meses después, podemos dar un parte de tranquilidad sobre la recuperación que han tenido estas especies. El seguimiento hacia el monitoreo de la biodiversidad, evidencia un gran avance en la restauración, principalmente en el suelo, vegetación y especialmente en la recuperación de áreas con frailejones”, dijo Jasmilly Benavides Céspedes, bióloga profesional especializada de la CDMB.
El equipo de la CDMB estableció parcelas de monitoreo en la zona, que sumadas al trabajo que adelanta el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB), han mostrado avances significativos.
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Si bien el proceso no ha contado con intervención humana, la corporación afirmó que continuarán con el acompañamiento técnico y científico que permita determinar el momento de realizar acciones para evitar el retorno u ocupación de especies invasoras o la proliferación de pastizales, especialmente en zonas que están destinadas a la conservación y preservación del ecosistema.
La entidad confirmó que el proceso de restauración ha ayudado a la actualización del Plan de Acción de Biodiversidad. “Esta restauración y recuperación postincendio nos invita a investigar y conocer más acerca de nuestra biodiversidad. Adicionalmente, la articulación interinstitucional y el desarrollo del plan de acción postincendio permitirá generar conocimiento y la necesidad de más estudios sobre lo que ocurre con la biodiversidad tras un disturbio y la ecología del fuego,” aseguró Benavides.