Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En las últimas horas, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), emitió una alerta preventiva por la llegada de la carabela portuguesa (Physalia physalis), también conocida como fragata portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, a las playas del departamento. De acuerdo con Nacor Bolaños, coordinador de Áreas Protegidas de Coralina, en los últimos días ya se ha detectado la presencia de estos animales en las playas. (Puede leer: Tras semanas de debate, Gobierno presenta borrador para regular pesca de tiburones)
Este invertebrado, “que se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales, y que por acción de las corrientes marinas puede llegar a las zonas costeras”, tiene en sus tentáculos unas cápsulas urticantes capaces de paralizar a un gran pez y de causar picaduras peligrosas y dolorosas en las personas.
La fragata portuguesa “está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm” y de su cuerpo se desprenden numerosos tentáculos, que a veces pueden no ser vistos, los cuales utiliza para cazar y alimentarse y pueden llegar a medir hasta 10 metros. (Le puede interesar: Gobierno avala obra en isla Gorgona: el debate por la construcción de muelle y radar)
Según explica la Corporación, se ha identificado que al contacto con la piel se pueden generar distintas afectaciones, que pueden ir desde un intenso dolor, similar al de una quemadura, hasta problemas respiratorios e, incluso, paros cardiacos. Por eso, la principal recomendación de Coralina es evitar el contacto con estos animales, sean ejemplares vivos o muertos.
Además, si se detecta la presencia de la fragata portuguesa en las zonas de playa, es mejor evitar ingresar al mar mientras los animales se encuentren allí. En caso de que se produzca un contacto, lave inmediatamente el área afectada con agua de mar e intente retirar los restos de los tentáculos sin hacer contacto directo con ellos. (También puede leer: Laboratorios contra el cambio climático en uno de los humedales más grandes de Colombia)
También se recomienda no raspar la piel, pues de esta manera se producirá la liberación de más sustancias urticantes. Tampoco aplique vinagre o agua dulce, ni frote o rasque la zona afectada con arena o toallas. Finalmente, busque atención médica.