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La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) captó en una cámara trampa a dos pumas y un jaguar —dos de los felinos más grandes que habitan en el continente— en una zona boscosa de Bahía Málaga. Se trata de un hecho alentador, pues su presencia mostraría la efectividad de los programas de conservación en la zona.
Marco Antonio Suárez, director general de la CVC, explicó que “a través de nuestras cámaras trampa detectamos a un jaguar y dos pumas, un adulto y un cachorrito. Estamos felices porque se ven en un excelente estado, grandes y saludables. Esto demuestra que todo lo que estamos haciendo para recuperar nuestros ecosistemas está funcionando”.
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Los jaguares y los pumas son especies sombrilla, debido a que están en la cima de la pirámide alimenticia y su presencia implica que existen presas suficientes para alimentarlos, un indicador del buen estado de conservación de los ecosistemas.
Con este avistamiento, la CVC hizo un llamado a la comunidad a no alertarse por la presencia de estos felinos y a no cazarlos en caso de avistarlos en zonas rurales o cerca a viviendas. Una de las recomendaciones es instalar luces con sensores de movimiento para mantener a estos felinos lejos de fincas y casas.
“Estas especies no atacan a los humanos, antes, por el contrario, se alejan de ellos. En segundo lugar, es importante que no los consumamos o cacemos. Ellos normalmente cazan para comer, es crucial que ellos, en sus propios ecosistemas, encuentren su alimento”, indicó Suárez.
“En tercer lugar, recomendarles que mantengan los animales domésticos, su alimentación, su agua, cerca de sus viviendas, no cerca a sitios boscosos porque los depredadores pueden acercarse y causarles daño, y sobre todo, cuando esto suceda y vean a estos animales, avisen a la autoridad ambiental”, agregó.
En el caso del jaguar, esta especie se encuentra en 18 de los 21 países de América, desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina, y habita en casi todos los ecosistemas que están por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, como bosques tropicales, sabanas y hasta manglares. En el país se estima que solo quedan 16.000 individuos, según cifras del Ministerio de Ambiente.
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La pérdida de su hábitat y la cacería directa son dos problemáticas que hacen de esta, una especie vulnerable. Por este motivo, en el país se están implementando diferentes estrategias para conservar las poblaciones de este felino, como el ‘Pacto Nacional por la protección y coexistencia con el jaguar’, una estrategia liderada por el Ministerio de Ambiente, que reúne diferentes entes del gobierno, organizaciones de la sociedad civil y comunidades, con el fin de visibilizar la especie, y sensibilizar a las personas, especialmente a las que viven cerca de los corredores del jaguar, sobre la importancia de este felino, y la necesidad de protegerlo.
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