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La Corporación Regional Autónoma del Tolima (Cortolima) anunció que un grupo de cazadores ilegales mató a más de 300 águilas cuaresmeras en la zona rural de Fala, un municipio del norte del departamento. Según el reporte, 100 ejemplares fueron encontrados en la vereda El Cucharo y 200 en la vereda Taberas.
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Las autoridades ambientales consideran el hecho como una pérdida para la fauna silvestre mundial por su función regulatoria de insectos, roedores y reptiles. Perder a esta especie implica un impacto ambiental valioso en las cadenas tróficas y en sus procesos migratorios.
Aunque las autoridades ambientales y la Policía Nacional adelantan campañas de sensibilización sobre la importancia de este animal, cada año cuando las aves están de paso por el país, los cazadores aprovechan la oportunidad para matarlas. Sin embargo, dice Cortolima, es la primera vez que ocurre en esta magnitud.
¿La razón? Pese a que aún es incierto, algunas personas creen que las aves tienen propiedades afrodisíacas o pueden ser peligrosas para la comunidad. Pero las autoridades ambientales aseguran lo contrario: “no existe ninguna evidencia que sustente que estas aves pueden tener un efecto de potenciador sexual”, dice Cortolima en su página oficial.
El viaje de las águilas cuaresmeras
Los tolimenses que han podido ver la migración de estas aves dicen que es un “espectáculo” que solo se puede ver en algunas partes del departamento. El viaje de estos gavilales, originarios de Canadá y Estados Unidos, puede llegar a ser de 13.000 km y abarca 13 países. Cuando un águila cuaresmera despliega sus alas, puede llegar a medir hasta un metro.
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“Las águilas entran al Cañón del Combeima, pasan la noche y al día siguiente por esa misma ruta y regresan hacia el norte, cruzando la cordillera de los Andes, por los departamentos de Caldas y Quindío. Luego bordean la costa pacífica, pasan a Centro América para llegar al norte del continente a cumplir con su proceso de reproducción” afirmó Pedro Bahamón director ejecutivo de la Fundación Cocora a Cortolima. Este es el recorrido de su migración:
Las cuaresmeras inician su viaje de regreso a Norteamérica desde el Cañón del Combeima porque vienen del sur de Argentina por el invierno. Pasan por Brasil, Perú, Panamá, México, entre otros países. En Colombia, pueden llegar a recorrer 200 kilómetros y subir hasta los 2.500 msnm, según la Agencia de noticias EFE.
Su nombre es originario por la época en la que vienen al país: la cuaresma, y en otros momentos, se les ve en los departamentos de Cundinamarca y en Boyacá.
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Aunque es una especie que está en preocupación menor según La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la caza indiscriminada en el país podría ponerlas en peligro de extinción y no deja de ser un atentado contra el medio ambiente.
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