Chile en alerta máxima por incendios en el sur e inundaciones en el norte
Tres regiones al sur están en estado de catástrofe, y alcanzaron temperaturas máximas récord. Mientras que al norte, intensas lluvias en las zonas cordilleranas que dejaron dos muertos en una zona históricamente seca: el desierto de Atacama.
Miguel Sánchez – AFP
El gobierno chileno decretó este martes el estado de catástrofe en tres regiones del sur del país donde se registran 630 focos de incendios, muchos de ellos intencionales, mientras en el norte intensas lluvias cordilleranas provocaron inundaciones y cortes de carreteras.
Las autoridades chilenas decretaron estado de catástrofe en las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía, en el sur, tras el "aumento significativo" de los siniestros, anunció el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla.
Más de 9.500 hectáreas en zonas rurales quedaron destruidas por el fuego azuzado por las altas temperaturas que se registran en el país.
Tres altos jefes militares estarán al mando de las "acciones preventivas" para coordinar las acciones de rescate y controlar el orden público en las zonas afectadas, explicó la autoridad.
De las tres regiones, la más golpeada es la Araucanía (unos 680 km al sur de Santiago) donde 16 incendios dejaron desde este fin de semana dos ancianos muertos, tres heridos, 168 afectados, 26 viviendas rurales destruidas, y más de 7.000 hectáreas quemadas, entre pastizales y bosques, según un último informe de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI).
El Ejército informó que ya movió 700 efectivos a las regiones afectadas para apoyar a las más de 20 brigadas de bomberos forestales que combaten los incendios. Asimismo, puso a disposición una aeronave que se unirá a las 56 aviones y helicópteros, que tratan de extinguir los incendios.
Las primeras investigaciones indican que los incendios habrían sido provocados. En los últimos dos meses, en La Araucanía se registraron 250 siniestros de los cuales más de un centenar habrían sido provocados, indicó Jorge Atton, gobernador de esta región.
El domingo, la Policía detuvo a dos sospechosos de haber iniciado el fuego en la comuna de CholChol, donde murieron dos ancianos.
Temperaturas récord
Las zonas donde se provcaron los incendios se encuentran bajo alerta meteorológica debido a las temperaturas por sobre los 30 grados que se registraron y que propiciaron la propagación de las llamas durante este verano.
El centro y sur chileno se vio afectado por una masa de aire caliente y vientos de la Cordillera de Los Andes que llevaron a un calentamiento adicional, elevando las temperaturas hasta batir récords.
"Los registros históricos de altas temperaturas se mantendrán durante los próximos días", agregó.
En la región de La Araucanía, los termómetros llegaron a marcar 38 grados, mientras que en Punta Arenas, el extremo sur del país, se llegaron a los 25 grados, consecuencia, según los expertos, del cambio climático.
"En 1993, un panel de expertos de la Organización Mundial de Meteorología para el estudio del Cambio Climático concluyó que los fenómenos meteorológicos como olas de calor tendrían una frecuencia que iba a ir en aumento e intensidad", dijo a la AFP Luis Salazar, meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile.
A nivel nacional, se registran 45 incendios activos que se concentran en el sur chileno donde los incendios son habituales durante el verano.
Entre enero y febrero de 2017, un megaincendio forestal que afectó el centro-sur del país consumió unas 467.000 hectáreas, con un costo de 26,5 millones de dólares.
Lluvias en el norte
Si en el sur la ola de calor provocó estragos, en el norte del país, en pleno desierto de Atacama, el más árido del mundo, se vio golpeado en los últimos días por intensas lluvias en las zonas cordilleranas que dejaron dos muertos y provocaron el desborde de ríos e inundaciones, afectando principalmente al turístico poblado de San Pedro de Atacama y Calama, una importante ciudad minera, donde rige una alerta amarilla.
Más al norte, en la región de Arica y Parinacota, la crecida de varios ríos provocaron inundaciones que cortaron importantes rutas, entre ellas la que une la ciudad de Arica –la más septentrional de Chile- con el resto del país, mientras que al menos cinco poblados rurales se encuentran aislados.
La alta presión atmosférica en las zonas cordilleranas, en la frontera entre Chile y Bolivia, provocó las fuertes lluvias que se mantendrán durante este fin de semana, según la Dirección de Meteorología.
El gobierno chileno decretó este martes el estado de catástrofe en tres regiones del sur del país donde se registran 630 focos de incendios, muchos de ellos intencionales, mientras en el norte intensas lluvias cordilleranas provocaron inundaciones y cortes de carreteras.
Las autoridades chilenas decretaron estado de catástrofe en las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía, en el sur, tras el "aumento significativo" de los siniestros, anunció el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla.
Más de 9.500 hectáreas en zonas rurales quedaron destruidas por el fuego azuzado por las altas temperaturas que se registran en el país.
Tres altos jefes militares estarán al mando de las "acciones preventivas" para coordinar las acciones de rescate y controlar el orden público en las zonas afectadas, explicó la autoridad.
De las tres regiones, la más golpeada es la Araucanía (unos 680 km al sur de Santiago) donde 16 incendios dejaron desde este fin de semana dos ancianos muertos, tres heridos, 168 afectados, 26 viviendas rurales destruidas, y más de 7.000 hectáreas quemadas, entre pastizales y bosques, según un último informe de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI).
El Ejército informó que ya movió 700 efectivos a las regiones afectadas para apoyar a las más de 20 brigadas de bomberos forestales que combaten los incendios. Asimismo, puso a disposición una aeronave que se unirá a las 56 aviones y helicópteros, que tratan de extinguir los incendios.
Las primeras investigaciones indican que los incendios habrían sido provocados. En los últimos dos meses, en La Araucanía se registraron 250 siniestros de los cuales más de un centenar habrían sido provocados, indicó Jorge Atton, gobernador de esta región.
El domingo, la Policía detuvo a dos sospechosos de haber iniciado el fuego en la comuna de CholChol, donde murieron dos ancianos.
Temperaturas récord
Las zonas donde se provcaron los incendios se encuentran bajo alerta meteorológica debido a las temperaturas por sobre los 30 grados que se registraron y que propiciaron la propagación de las llamas durante este verano.
El centro y sur chileno se vio afectado por una masa de aire caliente y vientos de la Cordillera de Los Andes que llevaron a un calentamiento adicional, elevando las temperaturas hasta batir récords.
"Los registros históricos de altas temperaturas se mantendrán durante los próximos días", agregó.
En la región de La Araucanía, los termómetros llegaron a marcar 38 grados, mientras que en Punta Arenas, el extremo sur del país, se llegaron a los 25 grados, consecuencia, según los expertos, del cambio climático.
"En 1993, un panel de expertos de la Organización Mundial de Meteorología para el estudio del Cambio Climático concluyó que los fenómenos meteorológicos como olas de calor tendrían una frecuencia que iba a ir en aumento e intensidad", dijo a la AFP Luis Salazar, meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile.
A nivel nacional, se registran 45 incendios activos que se concentran en el sur chileno donde los incendios son habituales durante el verano.
Entre enero y febrero de 2017, un megaincendio forestal que afectó el centro-sur del país consumió unas 467.000 hectáreas, con un costo de 26,5 millones de dólares.
Lluvias en el norte
Si en el sur la ola de calor provocó estragos, en el norte del país, en pleno desierto de Atacama, el más árido del mundo, se vio golpeado en los últimos días por intensas lluvias en las zonas cordilleranas que dejaron dos muertos y provocaron el desborde de ríos e inundaciones, afectando principalmente al turístico poblado de San Pedro de Atacama y Calama, una importante ciudad minera, donde rige una alerta amarilla.
Más al norte, en la región de Arica y Parinacota, la crecida de varios ríos provocaron inundaciones que cortaron importantes rutas, entre ellas la que une la ciudad de Arica –la más septentrional de Chile- con el resto del país, mientras que al menos cinco poblados rurales se encuentran aislados.
La alta presión atmosférica en las zonas cordilleranas, en la frontera entre Chile y Bolivia, provocó las fuertes lluvias que se mantendrán durante este fin de semana, según la Dirección de Meteorología.