Colombia, rajado en reporte sobre bienestar infantil de Unicef
En el informe, publicado esta semana, el país obtuvo bajas calificaciones en calidad del aire, acceso a instalaciones de agua salubre y en seguridad vial.
¿Alguna vez se ha preguntado qué tan saludable es el entorno ambiental para los niños y niñas? ¿Cómo ha afectado su salud el deterioro ambiental? Estas son algunas de las inquietudes que buscó resolver el Centro de Investigación Innocenti del Fondo de la Unicef en su más reciente informe titulado “Lugares y Espacios. Entornos y bienestar infantil”. (Puede leer: Países ricos son responsables del deterioro ambiental que afecta a niños: Unicef)
Para este informe, los investigadores analizaron la información disponible sobre las condiciones ambientales que afectan el bienestar infantil en 39 países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Entre ellos está Colombia.
¿Cómo le fue a Colombia?
Uno de los factores analizados en los que se rajó Colombia fue el aire tóxico que están respirando los niños y niñas. Colombia, con 3,7, y México (con la misma calificación) presentan el mayor número de años de vida sana perdidos por cada mil niños menores de 15 años.
En cuanto a las instalaciones de agua salubre, saneamiento y lavado de manos, señala el informe, todavía existen 13 países que no se han dotado por completo. “Las cifras más altas de años de vida sana perdidos se dan en Colombia (2,3 años por cada mil niños), México (2,2) y Turquía (1,9)”, dice el documento.
El informe, además, explica que una de las principales causas de mortalidad infantil en el mundo son los accidentes de tráfico. En promedio, se pierden 1,34 años de vida sana por cada mil niños debido a accidentes de tráfico. En naciones como Colombia, Turquía y México se pierden hasta más de tres años. (Le puede interesar: Niños y adolescentes están expuestos a publicidad de tabaco cerca a sus colegios)
Otro de los factores analizados es un adecuado ambiente para el estudio. “En el país promedio, uno de cada siete jóvenes de 15 años carece de su propio escritorio y un lugar tranquilo en el que estudiar”, aclaran los investigadores. Y de hecho, más del 30% de los jóvenes de 15 años de Chile, México y Colombia no cuentan con estos elementos básicos de estudio.
La Unicef señala que es claro que muchos de los problemas que se abordaron en el estudio tienen origen en el impacto ambiental de las actividades humanas. Sin embargo, esta afectación no es igual en todos los países.
“Algunos países ricos tienen un impacto ambiental particularmente perjudicial en comparación con el tamaño de su población”, comentan los investigadores, por eso, añaden, “si viviéramos como la gente en Luxemburgo, necesitaríamos ocho planteas Tierra para mantener su ritmo de consumo actual”.
Entre las recomendaciones que realiza la Unicef a los gobiernos es centrarse en la infancia para proteger su futuro, mejorar los entornos de los niños y las niñas más vulnerables y garantizar que las políticas ambientales estén adaptadas a la infancia. (Lea también: La mayoría de niños mantiene su decisión de hacer la transición social de género)
También señalan que es importante “involucrar a los menores de edad en la toma de decisiones y exigir que se asuma una responsabilidad mundial por la catástrofe ambiental que se ha generado y conseguir mitigarla”, puntualizan.
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¿Alguna vez se ha preguntado qué tan saludable es el entorno ambiental para los niños y niñas? ¿Cómo ha afectado su salud el deterioro ambiental? Estas son algunas de las inquietudes que buscó resolver el Centro de Investigación Innocenti del Fondo de la Unicef en su más reciente informe titulado “Lugares y Espacios. Entornos y bienestar infantil”. (Puede leer: Países ricos son responsables del deterioro ambiental que afecta a niños: Unicef)
Para este informe, los investigadores analizaron la información disponible sobre las condiciones ambientales que afectan el bienestar infantil en 39 países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Entre ellos está Colombia.
¿Cómo le fue a Colombia?
Uno de los factores analizados en los que se rajó Colombia fue el aire tóxico que están respirando los niños y niñas. Colombia, con 3,7, y México (con la misma calificación) presentan el mayor número de años de vida sana perdidos por cada mil niños menores de 15 años.
En cuanto a las instalaciones de agua salubre, saneamiento y lavado de manos, señala el informe, todavía existen 13 países que no se han dotado por completo. “Las cifras más altas de años de vida sana perdidos se dan en Colombia (2,3 años por cada mil niños), México (2,2) y Turquía (1,9)”, dice el documento.
El informe, además, explica que una de las principales causas de mortalidad infantil en el mundo son los accidentes de tráfico. En promedio, se pierden 1,34 años de vida sana por cada mil niños debido a accidentes de tráfico. En naciones como Colombia, Turquía y México se pierden hasta más de tres años. (Le puede interesar: Niños y adolescentes están expuestos a publicidad de tabaco cerca a sus colegios)
Otro de los factores analizados es un adecuado ambiente para el estudio. “En el país promedio, uno de cada siete jóvenes de 15 años carece de su propio escritorio y un lugar tranquilo en el que estudiar”, aclaran los investigadores. Y de hecho, más del 30% de los jóvenes de 15 años de Chile, México y Colombia no cuentan con estos elementos básicos de estudio.
La Unicef señala que es claro que muchos de los problemas que se abordaron en el estudio tienen origen en el impacto ambiental de las actividades humanas. Sin embargo, esta afectación no es igual en todos los países.
“Algunos países ricos tienen un impacto ambiental particularmente perjudicial en comparación con el tamaño de su población”, comentan los investigadores, por eso, añaden, “si viviéramos como la gente en Luxemburgo, necesitaríamos ocho planteas Tierra para mantener su ritmo de consumo actual”.
Entre las recomendaciones que realiza la Unicef a los gobiernos es centrarse en la infancia para proteger su futuro, mejorar los entornos de los niños y las niñas más vulnerables y garantizar que las políticas ambientales estén adaptadas a la infancia. (Lea también: La mayoría de niños mantiene su decisión de hacer la transición social de género)
También señalan que es importante “involucrar a los menores de edad en la toma de decisiones y exigir que se asuma una responsabilidad mundial por la catástrofe ambiental que se ha generado y conseguir mitigarla”, puntualizan.
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