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La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), anunció este viernes que logró instalar un segundo tag satelital a otro tiburón, en este caso, un tiburón oceánico de puntas blancas (Carcharhinus longimanus) macho de 2.66 metros, que se encontraba en un área profunda (alejado de la costa de la isla) por el Sector de Fisher Rock (kilómetro 13 vía circunvalar: diagonal a Nirvana y BUCONOS).
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Este es el segundo procedimiento de ese tipo que realiza la entidad después de que el 22 de marzo se hiciera con un tiburón hembra (Galeocerdo cuvier) de 3.6 metros que merodeaba en el sector de Pox Hole de la isla. De hecho, ese primer tag, que nombraron “mis Taata” en homenaje a un nombre raizal (tatarabuela), registró por primera vez señal en la zona norte de Albuquerque la noche del pasado 24 de marzo. Estos aparatos servirán para conocer las dinámicas de movimiento de estas especies en la Reserva Seaflower.
Además estos tags permitirán tomar medidas si dichos animales se acercan a la costa de la isla, aunque esto no suele ser usual. La especie de tiburón oceánico, al igual que el tiburón tigre, “tienen amplia distribución en los países del Gran Caribe y han sido asociados a incidentes con humanos en diferentes lugares del mundo”, dice la corporación. La maniobra fue apoyada por el experto Diego Cardeñosa.