Debido al cambio climático, el fenómeno de La Niña podría durar hasta 2023
El episodio actual de La Niña comenzó en septiembre de 2020 y continuó hasta mediados de mayo de 2022 en todo el Pacífico tropical. Es responsable de las fuertes sequías en África y de las inundaciones en Asia.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia de la ONU, acaba de describir lo que considera una “persistencia tenaz” de La Niña, un fenómeno meteorológico que influencia en las temperaturas y las precipitaciones y ha exacerbado las sequías y las inundaciones en diferentes partes del mundo. La Niña hace parte de un ciclo natural, pero debido al contexto del cambio climático, algunas de sus condiciones se han exacerbado, dando como resultado fenómenos meteorológicos y climáticos extremos que alteran las temperaturas y las precipitaciones estacionales.
El episodio actual de La Niña comenzó en septiembre de 2020 y continuó hasta mediados de mayo de 2022 en todo el Pacífico tropical, dice la OMM. Durante enero y febrero de 2022 se produjo un debilitamiento temporal de La Niña, pero el fenómeno se ha fortalecido desde marzo de este año.
Puede ver: “Yo ya no creo en el desarrollo sostenible”
La OMM señala que existe alrededor de un 70 % de probabilidades de que las actuales condiciones típicas de La Niña continúen hasta el verano boreal de 2022, y entre un 50 % y un 60 % de que se mantengan durante el período comprendido entre julio y septiembre de 2022. Algunas predicciones apuntan a que podría persistir hasta 2023, lo que significaría un “episodio triple de La Niña” (tres inviernos consecutivos del hemisferio norte), algo que solo se ha producido tres veces desde 1950.
La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, frente a las costas del norte de Perú, Ecuador y sur de Colombia. En nuestro país y según el Ideam, La Niña se caracteriza por un aumento considerable de las precipitaciones y una disminución de las temperaturas en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como en áreas del piedemonte de los Llanos orientales.
Puede ver: Colombia cayó más de 30 puestos en ranking del desempeño ambiental de 180 países
La Niña es responsable de la sequía en el Cuerno de África, que ha producido la pérdida de millones de cultivos y la muerte de decenas de personas, al igual que de las precipitaciones por encima de la media en Asia suroriental y Australasia. También es responsable de las predicciones de una temporada de huracanes en el Atlántico con una actividad superior a la media histórica.
“El cambio climático antropógeno acrecienta los efectos de los fenómenos de origen natural, como La Niña, e incide cada vez más en las condiciones meteorológicas, en particular mediante una mayor intensidad del calor y las sequías y el riesgo conexo de incendios forestales, así como los diluvios y las inundaciones sin precedentes”, afirmó el profesor Petteri Taalas, secretario General de la OMM.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia de la ONU, acaba de describir lo que considera una “persistencia tenaz” de La Niña, un fenómeno meteorológico que influencia en las temperaturas y las precipitaciones y ha exacerbado las sequías y las inundaciones en diferentes partes del mundo. La Niña hace parte de un ciclo natural, pero debido al contexto del cambio climático, algunas de sus condiciones se han exacerbado, dando como resultado fenómenos meteorológicos y climáticos extremos que alteran las temperaturas y las precipitaciones estacionales.
El episodio actual de La Niña comenzó en septiembre de 2020 y continuó hasta mediados de mayo de 2022 en todo el Pacífico tropical, dice la OMM. Durante enero y febrero de 2022 se produjo un debilitamiento temporal de La Niña, pero el fenómeno se ha fortalecido desde marzo de este año.
Puede ver: “Yo ya no creo en el desarrollo sostenible”
La OMM señala que existe alrededor de un 70 % de probabilidades de que las actuales condiciones típicas de La Niña continúen hasta el verano boreal de 2022, y entre un 50 % y un 60 % de que se mantengan durante el período comprendido entre julio y septiembre de 2022. Algunas predicciones apuntan a que podría persistir hasta 2023, lo que significaría un “episodio triple de La Niña” (tres inviernos consecutivos del hemisferio norte), algo que solo se ha producido tres veces desde 1950.
La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, frente a las costas del norte de Perú, Ecuador y sur de Colombia. En nuestro país y según el Ideam, La Niña se caracteriza por un aumento considerable de las precipitaciones y una disminución de las temperaturas en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como en áreas del piedemonte de los Llanos orientales.
Puede ver: Colombia cayó más de 30 puestos en ranking del desempeño ambiental de 180 países
La Niña es responsable de la sequía en el Cuerno de África, que ha producido la pérdida de millones de cultivos y la muerte de decenas de personas, al igual que de las precipitaciones por encima de la media en Asia suroriental y Australasia. También es responsable de las predicciones de una temporada de huracanes en el Atlántico con una actividad superior a la media histórica.
“El cambio climático antropógeno acrecienta los efectos de los fenómenos de origen natural, como La Niña, e incide cada vez más en las condiciones meteorológicas, en particular mediante una mayor intensidad del calor y las sequías y el riesgo conexo de incendios forestales, así como los diluvios y las inundaciones sin precedentes”, afirmó el profesor Petteri Taalas, secretario General de la OMM.