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Investigadores de la Universidad de Wollongong, en Australia, descubrieron 8 especies abejas de una especie que no se veía hace 59 años. Se trata del género Hylaein, también conocidas como abejas enmascaradas, que fueron descubiertas en el Pacífico Sur, específicamente en las islas de la Polinesia Francesa, Micronesia y Fiji.
James Dorey, autor principal del estudio que se publicó en la revista académica Frontiers and evolution, dijo que ese grupo de especies había permanecido oculto, sin que el ojo humano pudiera verlas, hasta que se utilizó un nuevo método de muestreo para dar con ellas. Resulta que, en palabras de Dorey, las abejas se ocultaban en la copa de los árboles, y las anteriores investigaciones solo se estaban concentrando en plantas con flores a nivel del suelo. “A pesar de que llevábamos una década de muestreo de abejas en Fiji, había todo un grupo de especies que pasamos por alto hasta ahora”, dijo.
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Otro misterio que también estaba por resolverse tenía que ver con cómo habían llegado las abejas hasta allí, pues se sabía que la población más cercana se encontraba en Hawái, a más de 4 mil kilómetros de las islas. Con el reciente estudio, el equipo cree probable que los animales hayan hecho viajes por tandas, alojándose en otras islas pequeñas, hasta llegar a donde las encontraron y asentarse en la copa de los árboles. “Con estas abejas podemos resolver el misterio y concluir que los antepasados de las abejas enmascaradas llegaron a la Polinesia Francesa saltando de isla en isla a través de Fiji y el suroeste Pacífico”, continúa Dorey.
Una de las nuevas especies que se encontraron fue nombrada Hylaeus de veli, como referencia a los indígenas veli de Fiji, pues se les conocía como personas que tenían un fuerte vínculo con el bosque. En el caso de las abejas, los científicos describen que se diferencian de las demás por las pintas amarillas que tienen en su cuerpo.
En el estudio, se lee que los investigadores concluyen que se requiere más trabajo en la región para identificar mejor los patrones de migración de las abejas. “Nuestra comprensión de la fauna de abejas del Pacífico en su conjunto continúa creciendo rápidamente, informando la teoría y la conservación, y sorprendiendo”, dicen, y, por ello, sugieren mayor financiación para continuar con sus exploraciones.
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