Después de 20 años, una nutria y su cría fueron avistadas en el río Suárez, Boyacá
La nutria y su cría fueron vistas a la altura del municipio de Saboyá.
En un video de apenas unos pocos segundos, la madre y su cría se ven chapoteando en la orilla del río Suárez, sumergiendo su cuerpo en el agua y saliendo después a la superficie a vigilar atentas a su alrededor. Las imágenes son las primeras, en 20 años que confirman la presencia de esta especie a la altura del municipio de Saboyá, en Boyacá.
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En un video de apenas unos pocos segundos, la madre y su cría se ven chapoteando en la orilla del río Suárez, sumergiendo su cuerpo en el agua y saliendo después a la superficie a vigilar atentas a su alrededor. Las imágenes son las primeras, en 20 años que confirman la presencia de esta especie a la altura del municipio de Saboyá, en Boyacá.
Fueron captadas por Andrés Cortés, biólogo de la CAR. Se trata de la nutria neotropical (Lontra longicaudis) que habita ríos, lagos, lagunas, quebradas y humedales desde los páramos andinos hasta la cuenca baja de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá.
“Este suceso es importante porque el hecho de que las nutrias estén nadando allí nos permite confirmar que ese ecosistema está bien tratado, es decir que el río Suárez tiene buena calidad de agua”, dijo Suárez. El biólogo explicó que esta es una especie bioindicadora de los ecosistemas de agua y depredadora, “es decir, está en la cima de la cadena alimenticia en los hábitats donde está presente, como lo es un león en África”.
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Que esas sean sus características hace aún más importante su presencia, pues al presentar amplios requerimientos alimenticios su supervivencia depende de que el ecosistema en el que viva este equilibrado y con presencia rica de otros animales. Es el único mamífero hay en la jurisdicción de esta CAR y se distribuye entre los 200 y los 3100 metros sobre nivel del mar.
Según la corporación, el estado de conservación de esta especie es vulnerable a la extinción, “lo que indica que sus poblaciones se encuentran amenazadas por la sobrepesca, la degradación de sus hábitats y el cambio climático”. La entidad trabaja desde 2016 en un plan de manejo ambiental y de conservación, actualizado en 2018 a través un convenio con la fundación Omacha, que crea estrategias para garantizar la conservación y el uso sostenible de ecosistemas y especies acuáticas y terrestres.
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“La recomendación para la comunidad en general si se encuentra con esta especie, es sólo observarla, deleitarse con su presencia, ya que es una especie que se asusta fácilmente y podríamos interrumpir en sus actividades de caza y juego”, resaltó el biólogo de la CAR.