Detienen en Colombia a ciudadano con más de 2 mil tortugas en un bus
Los ejemplares eran de la tortuga Hicotea (“Trachemys callirostris”), uno de los animales que más se trafican en Semana Santa.
Este jueves 14 de abril la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) dio una noticia que muestra lo grave que aún es en el país el tráfico de fauna silvestre. Según la entidad, en la vía entre Bosconia (César) y Tolú (Valle del Cauca) detuvieron a un hombre que tenía 2.047 tortugas. La estaba transportando en un bus de servicio público. (Lea ¿Por qué la Amazonia no puede ser ignorada por el próximo Gobierno?)
El capturado fue detenido en el sector de La Línea por agentes de la Policía Nacional. Posteriormente, los funcionarios llamaron al personal de Fauna silvestre de la CRQ. Los ejemplares, dijeron posteriormente, eran de tortuga hicotea (Trachemys callirostris), una especie que, pese a las advertencias de las autoridades, sigue siendo consumida en Semana Santa. (Lea Una muy mala señal: los dos polos del planeta se calientan a la vez)
De hecho, como había advertido hace un tiempo el Instituto Humboldt, la hicotea suele estar en el ranking de los animales más traficados en esta temporada. Ese escalafón está liderado por tres reptiles: la hicotea, la tortuga morrocoy y la iguana verde. Las siguen el periquito bronceado, la lora común, la cotorra cheja, la ardilla, el tití gris, el mico maicero y algunas ranas.
“La demanda de especies silvestres en Colombia tiene varias motivaciones. En el caso de los reptiles es por el consumo de su carne y huevos, una presión que aumenta considerablemente durante la Cuaresma y los días de Semana Santa; las aves, mamíferos y anfibios son para tenencia ilegal como mascotas”, había dicho el año pasado María Piedad Baptiste, investigadora del programa de biología de la conservación y uso de la biodiversidad del Instituto Humboldt.
En este caso, al parecer, los ejemplares provenían de la costa Atlántica. La idea, explicó la CAR del Quindío. La idea es que en los próximos días las trasladen al Caribe colombiano para que las puedan regresar a su hábitat natural.
Como explicaba el Humboldt, el tráfico ilegal de especies silvestres es considerado como el tercer negocio ilegal más grande y lucrativo a nivel mundial. “Según la Interpol, este tráfico genera anualmente una cifra cercana a los 17.000 millones de dólares a nivel mundial”.
Lea las últimas noticias sobre el ambiente en El Espectador.
Este jueves 14 de abril la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) dio una noticia que muestra lo grave que aún es en el país el tráfico de fauna silvestre. Según la entidad, en la vía entre Bosconia (César) y Tolú (Valle del Cauca) detuvieron a un hombre que tenía 2.047 tortugas. La estaba transportando en un bus de servicio público. (Lea ¿Por qué la Amazonia no puede ser ignorada por el próximo Gobierno?)
El capturado fue detenido en el sector de La Línea por agentes de la Policía Nacional. Posteriormente, los funcionarios llamaron al personal de Fauna silvestre de la CRQ. Los ejemplares, dijeron posteriormente, eran de tortuga hicotea (Trachemys callirostris), una especie que, pese a las advertencias de las autoridades, sigue siendo consumida en Semana Santa. (Lea Una muy mala señal: los dos polos del planeta se calientan a la vez)
De hecho, como había advertido hace un tiempo el Instituto Humboldt, la hicotea suele estar en el ranking de los animales más traficados en esta temporada. Ese escalafón está liderado por tres reptiles: la hicotea, la tortuga morrocoy y la iguana verde. Las siguen el periquito bronceado, la lora común, la cotorra cheja, la ardilla, el tití gris, el mico maicero y algunas ranas.
“La demanda de especies silvestres en Colombia tiene varias motivaciones. En el caso de los reptiles es por el consumo de su carne y huevos, una presión que aumenta considerablemente durante la Cuaresma y los días de Semana Santa; las aves, mamíferos y anfibios son para tenencia ilegal como mascotas”, había dicho el año pasado María Piedad Baptiste, investigadora del programa de biología de la conservación y uso de la biodiversidad del Instituto Humboldt.
En este caso, al parecer, los ejemplares provenían de la costa Atlántica. La idea, explicó la CAR del Quindío. La idea es que en los próximos días las trasladen al Caribe colombiano para que las puedan regresar a su hábitat natural.
Como explicaba el Humboldt, el tráfico ilegal de especies silvestres es considerado como el tercer negocio ilegal más grande y lucrativo a nivel mundial. “Según la Interpol, este tráfico genera anualmente una cifra cercana a los 17.000 millones de dólares a nivel mundial”.
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