En un clima proyectado para 2035, se estima que el calentamiento provocará aumentos persistentes en la inflación de los alimentos de entre 0,45 y hasta 1,79 puntos porcentuales por año.
Los efectos del cambio climático en la economía son cada vez más conocidos. Estudios sobre productividad, demanda de energía y gasto en salud se publican año tras año y las instituciones financieras ven en este conocimiento un activo cada vez más crucial hacia el futuro. Recientemente, el Banco Central Europeo reconoció que a pesar de los avances, los actores económicos aún desconocen mucho de los impactos del calentamiento global en el sistema financiero, y en especial, en lo que se refiere a la inflación.