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El calor extremo causó tres de cada cuatro hospitalizaciones relacionadas con el clima en Australia durante la última década, de acuerdo al Instituto Australiano de Salud y Bienestar de ese país. De manera más específica, se analizó el impacto de fenómenos como lluvias, tormentas, y calor y frío extremo sobre las hospitalizaciones y muertes que ocurrieron entre 2012 y 2022.
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En el periodo analizado, se registraron más de 1.000 hospitalizaciones cada tres años debido a condiciones climáticas extremas. Entre 2013 y 2014, se reportaron 1.027 casos; en 2016-2017 hubo 1.033; y en 2019-2020 se alcanzaron 1.108. Heather Swanston, doctora del Instituto Australiano de Salud y Bienestar, le dijo al diario inglés The Guardian que esas cifras mostraban una clara tendencia creciente que se sostuvo a lo largo del tiempo.
De manera más específica, en el lapso de 2012 a 2022, se documentaron 9.119 hospitalizaciones por lesiones vinculadas a condiciones climáticas extremas, siendo el 78 % de ellas atribuibles al calor extremo. En cuanto a las muertes, se asociaron 677 con estas condiciones en el mismo periodo, con un promedio de 68 muertes anuales. Del total, 293 fueron atribuidas al calor extremo, representando más del 43 %.
El Instituto Australiano de Salud y Bienestar ya había advertido en ocasiones anteriores sobre la creciente frecuencia, intensidad y duración de eventos de calor extremo en ese país. De hecho, Swanston también señaló que el informe solo abordó las lesiones directamente relacionadas con el clima, subrayando que podrían existir muchas más indirectamente vinculadas, como accidentes de tráfico, y destacó que el fenómeno de El Niño fue responsable del mayor número de hospitalizaciones en la última década.
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El informe también mostró que estas hospitalizaciones probablemente ocurrieron en personas vulnerables a la “desigualdad térmica”, incluidos trabajadores al aire libre, personas mayores y especialmente personas con vulnerabilidad médica que experimentan desventajas socioeconómicas.
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