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En 2022, la crisis alimentaria afectó a casi 174 millones de personas en todo el mundo, según lo dio a conocer el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, durante un Consejo de Seguridad llevado a cabo este martes, 13 de febrero. (Puede leer: Reportan incendio forestal en Sora, Boyacá; autoridades piden apoyo de helicóptero)
De acuerdo con Guterres, los desastres climáticos y los conflictos armados son dos de las principales causas de esta crisis. Por eso, invitó a los países a actuar ya “para romper el ‘vínculo mortal’ entre los conflictos, el clima y la inseguridad alimentaria”, expresó el Secretario General durante la reunión convocada por Guyana en la que se abordó esta problemática.
Durante su intervención, el Secretario General recordó que los 14 países más amenazados por el cambio climático también sufren conflictos armados y 13 de ellos enfrentan crisis humanitarias. Uno de los casos, mencionó Guterres, es Haití, “donde los huracanes se combinan con la violencia de las bandas y la anarquía, poniendo en peligro a millones de personas”. (Le puede interesar: Gobierno avaló las obras en Gorgona, pero persisten varias inquietudes)
Etiopía, en África, es otro caso de este ‘vínculo moral’ denunciado por Guterres. Allí, se calcula que 16 millones de personas necesitan de ayuda alimentaria, pues luego de una guerra interna vino la sequía. Además, dice la ONU, la situación se ha visto agravada “por la afluencia de refugiados que huyen del conflicto en el vecino Sudán”.
Guterres agrego que, mientras tanto, “a nivel mundial, corremos el riesgo de un resurgimiento de la inflación alimentaria, ya que las sequías minan el Canal de Panamá y la violencia golpea el Mar Rojo, desorganizando las cadenas de suministro”. Ante esta situación, el Secretario General de la ONU propuso varias acciones que pueden ser tenidas implementadas para revertir esta situación. (También puede leer: Osos polares, en riesgo de morir de hambre por los veranos cada vez más largos)
La primera de ellas, apunta a que las operaciones humanitarias deben financiarse íntegramente “para evitar que los desastres y los conflictos alimenten al hambre”. Guterres también pidió una “inversión masiva para crear sistemas alimentarios sanos, equitativos y sostenibles que alimenten al planeta sin destrozarlo”.
El Secretario General también aprovechó la oportunidad para recalcar un mensaje que ha repetido en varias ocasiones: “Los países deben tomar las riendas de la crisis climática para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados”.