El elefante asiático ha perdido el 64% de sus hábitats durante 13 siglos
Así lo indica un estudio publicado en la revista académica Scientific Reports. Los autores hablan de una pérdida de más de 3 millones de kilómetros cuadrados de este animal en vía de extinción.
Un estudio publicado en la revista académica Scientific Reports indica que más de 3 millones de kilómetros cuadrados del hábitat histórico del elefante asiático se perdieron en los últimos 13 siglos. Los autores, dirigidos por Shermin de Silva, un investigador de la Universidad de California en San Diego, señalaron que este declive puede tener explicación en los conflictos entre estos animales y los seres humanos.
El elefante asiático es el animal terrestre más grande de ese continente. Anteriormente, habitaba en pastizales y selvas tropicales pero, ahora, se encuentra en peligro de extinción (Lea también: ¡Tenemos casi 200 hipopótamos! ¿Cómo nos libramos de ellos?).
Los investigadores analizaron datos de los años 850 d.C. a 2015, y fue allí donde encontraron que se ha perdido más del 64% del hábitat histórico adecuado para esta especie en toda Asia.
Si bien los hábitats de los elefantes se mantuvieron relativamente estables antes de la década de 1700, las prácticas de uso de la tierra de la era colonial en Asia, incluida la extracción de madera y la agricultura redujeron su tamaño promedio.
“En los años 1600 y 1700 hay evidencia de un cambio dramático en el uso de la tierra, no solo en Asia, sino en todo el mundo”, dijo de Silva, profesor asistente en el Departamento de Ecología, Comportamiento y Evolución de la Facultad de Ciencias Biológicas. “En todo el mundo vemos una transformación realmente dramática que tiene consecuencias que persisten hasta el día de hoy”.
Es por eso que el estudio señala que, hasta 2015, las poblaciones de elefantes restantes no tienen las áreas adecuadas para convivir (Lea también: Se creía extinto, pero reapareció el jaguar en el río Cravo Sur, Casanare).
Los hallazgos recientemente publicados se basaron en información del conjunto de datos de Armonización del uso de la tierra (LUH por sus siglas en inglés), producido por investigadores de la Universidad de Maryland.
Sin embargo, los autores argumentan que se necesita mucho más trabajo para comprender los posibles cambios que enfrentarán estos hábitats en el futuro. Los intentos por restaurar las zonas para que los elefantes asiáticos se restauren deben tener en cuenta, según los investigadores, una serie de lineamientos basados en justicia social y ambiental. “Explorar la relación entre las prácticas pasadas de gestión de la tierra y la distribución de los ecosistemas de elefantes sería una dirección útil para futuros estudios desde las perspectivas de la política ecológica y social”, señalan en el informe.
Un estudio publicado en la revista académica Scientific Reports indica que más de 3 millones de kilómetros cuadrados del hábitat histórico del elefante asiático se perdieron en los últimos 13 siglos. Los autores, dirigidos por Shermin de Silva, un investigador de la Universidad de California en San Diego, señalaron que este declive puede tener explicación en los conflictos entre estos animales y los seres humanos.
El elefante asiático es el animal terrestre más grande de ese continente. Anteriormente, habitaba en pastizales y selvas tropicales pero, ahora, se encuentra en peligro de extinción (Lea también: ¡Tenemos casi 200 hipopótamos! ¿Cómo nos libramos de ellos?).
Los investigadores analizaron datos de los años 850 d.C. a 2015, y fue allí donde encontraron que se ha perdido más del 64% del hábitat histórico adecuado para esta especie en toda Asia.
Si bien los hábitats de los elefantes se mantuvieron relativamente estables antes de la década de 1700, las prácticas de uso de la tierra de la era colonial en Asia, incluida la extracción de madera y la agricultura redujeron su tamaño promedio.
“En los años 1600 y 1700 hay evidencia de un cambio dramático en el uso de la tierra, no solo en Asia, sino en todo el mundo”, dijo de Silva, profesor asistente en el Departamento de Ecología, Comportamiento y Evolución de la Facultad de Ciencias Biológicas. “En todo el mundo vemos una transformación realmente dramática que tiene consecuencias que persisten hasta el día de hoy”.
Es por eso que el estudio señala que, hasta 2015, las poblaciones de elefantes restantes no tienen las áreas adecuadas para convivir (Lea también: Se creía extinto, pero reapareció el jaguar en el río Cravo Sur, Casanare).
Los hallazgos recientemente publicados se basaron en información del conjunto de datos de Armonización del uso de la tierra (LUH por sus siglas en inglés), producido por investigadores de la Universidad de Maryland.
Sin embargo, los autores argumentan que se necesita mucho más trabajo para comprender los posibles cambios que enfrentarán estos hábitats en el futuro. Los intentos por restaurar las zonas para que los elefantes asiáticos se restauren deben tener en cuenta, según los investigadores, una serie de lineamientos basados en justicia social y ambiental. “Explorar la relación entre las prácticas pasadas de gestión de la tierra y la distribución de los ecosistemas de elefantes sería una dirección útil para futuros estudios desde las perspectivas de la política ecológica y social”, señalan en el informe.