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En la mañana de este martes 15 de septiembre, la ONU presentó un informe que toda la comunidad científica estaba esperando: el quinto Informe sobre biodiversidad, que muestra un resumen del comportamiento de la humanidad en la última década. Sus resultados se pueden resumir, tal vez, con dos palabras: decepcionantes y desconcertantes. (Lea Por temperaturas elevadas se rompe el principal casquete glaciar de Groenlandia)
Así, al menos, se lo dijo a la agencia EFE Elizabeth Maruma Mrema, secretaria ejecutiva de la Convención de la Biodiversidad. “Este es el quinto informe. Esperaba que tras cuatro informes previos, el mundo hubiese aprendido la lección y que el quinto nos daría resultados más positivos de los que tenemos”, dijo.
“Personalmente ha sido decepcionante que tras décadas de trabajo, la pérdida de biodiversidad se mantenga a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad. Es desconcertante. Cuando vemos estadísticas como la amenaza de extinción de más de un millón de especies, uno se pregunta si la comunidad de la biodiversidad estamos haciendo lo correcto”, aseguró. (Lea El loro orejiamarillo aumentó su población gracias a esfuerzos de conservación)
El informe, específicamente, muestra los resultados al evaluar si se cumplieron las llamadas 20 Metas de Aichi para la Diversidad Biológica, que se estructuraron alrededor de cinco objetivos estratégicos en 2010. Unos 190 Estados miembros del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) las acogieron con el propósito de frenar la degradación que entonces estaba viviendo el planeta.
Prevenir la extinción de especies amenazadas, reducir o eliminar las subvenciones públicas que contribuyen a destruir la biodiversidad, gestionar de forma sostenible las reservas de peces y reducir la contaminación del plástico, fueron algunas de las metas trazadas hace una década.
Pero el balance deja mucho que desear, según el informe “Global Biodiversity Outlook 5”, como fue titulado en inglés. En él, sus autores señalan: “A nivel mundial, ninguna de las 20 metas se cumplió del todo. Solo seis se lograron parcialmente”.
En términos más precisos, en promedio, se lee en el informe, los países informan que más de un tercio de todas las metas nacionales están en camino a ser alcanzadas (34 %) o incluso a ser superadas (3 %). Para la otra mitad de las metas nacionales (51 %), se están realizando avances, pero no a un ritmo que permitirá alcanzar las metas. Solo el 11 % de las metas nacionales no muestran avances suficientes, y el 1 % de ellas no han avanzado en la dirección correcta.
Otro punto parece preocupante: “Menos de un cuarto (23 %) de las metas están adecuadamente alineadas con las Metas de Aichi”.
“Hubo algunos progresos. Por ejemplo, la deforestación retrocedió en un tercio, la gestión de la pesca mejoró, la superficie de las zonas protegidas aumentó (...) lo que redujo la extinción de especies”, declaró a AFP Maruma Mrema. " Igualmente se han producido significativos éxitos en la erradicación de especies invasoras en islas y hemos tenido mucho éxito en la expansión de áreas protegidas, especialmente en áreas marinas", dijo David Cooper, autor principal del informe.
Todo esto ha conseguido que se reduzcan al menos a la mitad el número de extinciones de especies durante el periodo. Sin embargo, la ONU advirtió que hay serias amenazas sobre los logros alcanzados, como la deforestación en la Amazonía.
¿Qué hacer para cambiar esta situación?
El informe recomienda hacer cambios profundos para los próximos años y presenta los caminos para alcanzar nuevos objetivos para 2030. Así mismo señala un camino para “vivir en armonía con la naturaleza” para 2050, aunque no existe, dice, una vía única o “ideal” .
“Los datos comprobados disponibles sugieren que, a pesar de que se ha fracasado y no se han logrado las metas del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, aún no es demasiado tarde para desacelerar, detener y eventualmente revertir las tendencias de la disminución de la diversidad biológica”, apuntan los autores del informe. En otras palabras, añaden, hay que “torcer la curva” de la disminución de la diversidad biológica.
Entre los grandes temas en los que hay que hacer un gran trabajo están el uso de tierras y bosques, agricultura, sistema alimentario, pesca y océanos, ciudades, agua potable, lucha contra el cambio climático y salud.
Concretamente, sugiere conservar o restaurar los ecosistemas terrestres y marítimos, desarrollar la agroecología, reducir el derroche alimentario, consumir carne y pescado de forma moderada, dar cabida a la naturaleza en las ciudades, inspirarse en la naturaleza para luchar contra el cambio climático y promover ecosistemas sostenibles para la salud humana.
“Se requieren esfuerzos para mantener el cambio climático muy por debajo de 2 ºC y cerca de 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales a fin de evitar que los efectos del cambio climático”, dice en un apartado.
En otro señala: “Es necesario adoptar medidas eficaces para abordar todas las restantes presiones que impulsan la pérdida de diversidad biológica, tales como las especies exóticas invasoras, la contaminación y la explotación no sostenible de la diversidad biológica, especialmente en los ecosistemas marinos y de aguas continentales”.
Hacer transformaciones para limitar la demanda de producción de alimentos, adoptando dietas más saludables y reduciendo el desperdicio de alimentos, es otra de sus recomendaciones. Una más es limitar el consumo de otros bienes materiales.
De hecho, este informe es una de las piezas básicas para que la CBD establezca una nueva serie de objetivos para la próxima década (2021-2030) que se adoptarán en la XV reunión de la Conferencia de París (COP-15), que se celebrará en la ciudad china de Kunming en octubre de 2021.
¿Cuál es el antídoto para lograr esto? Como le dijo Cooper a EFE, sólo con medidas de conservación y restauración no se podrá evitar que se produzca la sexta extinción masiva de especies que el planeta ha sufrido en su historia.
“Para doblar la curva tenemos que invertir en conservación y restauración pero también tenemos que adoptar fuertes medidas en el lado de la producción y el consumo. Necesitamos acción en toda la economía”, aseguró. “Muchas de las cosas que se necesita hacer son las mismas de lo que es necesario para el cambio climático. Por ejemplo, los cambios en el uso de las tierras es parte de lo que es necesario para prevenir la sexta extinción masiva y para ayudar a resolver el cambio climático”.
Pero, como afirmó Maruma Mrema en un comunicado, “para proteger con éxito la naturaleza y a nosotros mismos, el conocimiento de los problemas y las soluciones debe llegar a las personas en todos los niveles, desde los ciudadanos hasta los líderes, para inspirar una determinación decidida a actuar”.