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El último boletín publicado por el Servicio Geológico Colombiano (SGC) este 24 de junio tiene una particularidad, frente a los comunicados de las últimas semanas. Desde las 9 a.m. del 23 de junio han notado que la actividad del volcán Nevado del Ruiz ha mostrado niveles bajos. (Lea Así impactaría el cambio climático al río Magdalena en las próximas décadas)
Es, dice la entidad, algo particularmente “en la sismicidad y en la actividad superficial”. De hecho, son niveles similares a los que habían detectado antes del 15 de junio.
En comparación al 22 de junio, agrega, “la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos disminuyó en el número de sismos y en la energía sísmica”. (Lea Los retos de Colombia para producir energía eólica costa afuera)
También se presentó una disminución de la sismicidad “asociada al fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico”. Disminuyó en el número de sismos y en la energía sísmica.
Así mismo, hubo variaciones en la desgasificación de dióxido de azufre y en la salida de vapor de agua desde el cráter. “Los demás parámetros monitoreados presentaron variaciones menores”, señala el SGC.
Sin embargo, reitera, el volcán aún podría hacer una erupción importante en los próximos días y semanas. ¿Por qué? Porque después de presentar cambios notables, es decir, tener un aumento fuerte en su actividad y, luego, una disminución considerable, posteriormente podría hacer una erupción.
Por esta razón, se mantiene la “Alerta Naranja”, lo cual indica que “que existe una probabilidad de que en días o semanas haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 11 años”.
Para retornar a “Amarillo” hay que tener paciencia y esperar que el equipo del SGC observe tendencias y patrones claros que les muestren una disminución de actividad.
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